Secundaria sin edificio cambia casas dúplex... por módulo policial

GUADALAJARA, JALISCO (14/OCT/2013).- De tomar clases en la sala de una vivienda, Pedro Jiménez González ahora lo hace en uno de los compartimentos del módulo de la Policía municipal al interior del Fraccionamiento Valle de los Molinos, en Zapopan. La razón: los alumnos de la Secundaria Mixta 78 “Gerardo Murillo Dr. Atl” no tienen un edificio escolar en el sitio.

Por ello, durante el ciclo 2012-2013 los adolescentes, divididos en tres grupos, escucharon las lecciones en ocho casas dúplex, y para el calendario actual 330 chavos iniciaron clases presenciales apenas el 30 de septiembre en el inmueble construido para la corporación de seguridad. El cambio se dio porque las viviendas estaban vendidas y sus dueños las reclamaban, justifican los constructores. Mientras se adecuaba el módulo policial, los maestros abrieron un blog con actividades y tareas.

Madres de familia, residentes del fraccionamiento, refirieron que a la redonda no existen secundaria cercanas a las que llevar a sus hijos. Por ejemplo, el de Mónica Bautista acude a la 59 de La Tuzanía. Dice que debe salir de casa al mediodía para llegar a las 13:30 horas al inicio de jornada.

Luego están los dos hijos de Gloria García Cisneros, que van a una telesecundaria en El Ejido. Destinan una hora para el trayecto. Su mamá paga 100 pesos semanales a una vecina para que los lleve porque los camiones no son suficientes.

Es mediodía y a la puerta del preescolar en Valle de los Molinos platican Blanca Solís y Lupita de la Cerda. Ellas representan a los padres de familia con menores en edad de primaria y secundaria, respectivamente, con los que se organizan desde que el ciclo comenzó el 19 de agosto, para demandar a las autoridades escuelas para sus hijos. Llegaron a juntar 500 firmas y en agosto hicieron llegar un oficio a la Secretaría de Educación.

Lupita y Blanca recuerdan cómo aprovecharon el primer Informe de Gobierno del alcalde Héctor Robles para protestar afuera de la Presidencia Municipal. Después de la movilización sobrevino el inicio de obras para la “Gerardo Murillo Dr. Atl” el lunes 23 de septiembre.

En octubre estarán en mesas de trabajo con el Ayuntamiento y la SEJ, para que las autoridades sepan qué servicios requieren los vecinos. En el fraccionamiento habitan 21 mil personas en unas seis mil 900 casas, de nueve mil disponibles; se pretende tener 12 mil 684 hogares.

Para Lupita, la primaria, preescolar y ahora secundaria en el fraccionamiento “son insuficientes. Lo que queremos es que venga el Inegi (Instituto Nacional de Geografía y Estadística) a hacer un censo (para saber cuántos planteles se requieren). De menos (necesitamos) tres por cada nivel”.

Enfatiza: “Compramos la casa confiando en lo que ellos (la inmobiliaria Casas Javer) nos ofrecieron en una maqueta. ¿Qué por qué vinimos a vivir acá? Porque no me alcanzaba para otra cosa. Si fuera rica y ganara lo que ganan los funcionarios estaría en Valle Real o en otro lado”.

Bajo el sol de la una de la tarde, Manuel Vázquez, de Tecnólogos e ingenieros civiles y encargado de la obra de la secundaria en Valle de los Molinos, revisa los trabajos que realizan unos 40 albañiles: mejoramiento de suelo para la cimentación y mampostería para el muro perimetral.

Vázquez detalla que para enero habrán de terminar un edificio en 500 metros cuadrados que incluya tres aulas en la planta superior y laboratorio, bodega y baños en el primer piso, más otro inmueble (420 m2) con un aula y dos talleres. La superficie del terreno es de cuatro mil 724 metros cuadrados.

El director del Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE), Josué Lomelí Rodríguez, precisa que la secundaria tiene una inversión de ocho millones de pesos. Según Casas Javer, hay cuatro áreas que suman unos 15 mil metros cuadrados, escrituradas para que el municipio los use y edifique escuelas.

El funcionario prevé que en enero podrá empezarse a equipar la escuela, para que Pedro Jiménez González y sus compañeros dejen el módulo policial y estrenen aulas.

LA VOZ DEL EXPERTO
Falta preguntarse para qué sirven estas aulas

Eduardo Quijano (académico e investigador del ITESO)

Los modelos de escuela actuales están rebasados, lo que deviene en que el desarrollo de competencias sea limitado y que se acorten las funciones de maestros, alumnos y padres de familia. La apuesta de las autoridades está centrada en el elemento de construcción de los planteles más que en otros planteamientos, opina el investigador Eduardo Gerardo Quijano Tenrreiro, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

“En las universidades recibimos los resultados de estos procesos educativos. Y nos damos cuenta de las enormes deficiencias de vinculación con los profesores, de atención, y eso no pasa simplemente por decir ‘el profesor fue bueno o malo’, también en dónde lo sentabas, qué idea tienen de la escuela”.

Para él, es pertinente que los procedimientos de rendición de cuentas de organismos como el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE) incluyan la percepción que los estudiantes y profesores tienen del uso de la escuela, si ayuda este modelo de construcción y ubicación de escuelas a entender de otra manera lo que significa la escuela para un país y su sociedad. “Para mejorar la política pública habría que preguntarnos qué espacio social se está construyendo desde las decisiones del CAPECE”.

DE 496 OBRAS, PASÓ A SÓLO 93
En el CAPECE, menos labores de rehabilitación

De realizar 496 acciones de rehabilitación en escuelas el año pasado, el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE) lleva 93 en 2013. Incluso en 2010 y 2011 se alcanzaron dos mil 626 y dos mil 272 acciones. La información fue obtenida mediante una solicitud de información vía la Ley de Transparencia.

El director general del organismo público descentralizado (OPD), Josué Lomelí Rodríguez, indica que con el programa federal Escuela Digna pretenden atender la rehabilitación de infraestructura física educativa en la Entidad.

La meta global, señala, es de mil 484 acciones, “lo que viene a ser 15% de la infraestructura” en el Estado. En 2013, precisa, se han ejercido unos 24 millones de pesos, con 49 acciones en inmuebles de la Zona Metropolitana de Guadalajara y de municipios de la Zona Norte de Jalisco como Mezquitic y Bolaños.

En tanto, sobre aulas provisionales dice que en lo que resta de 2013 se iniciará la creación de 20 a 25 salones de materiales adecuados. Uno de los casos a sustituir es una secundaria en Chulavista, Tlajomulco.

Al preguntarle cuántas aulas provisionales eliminarán en 2014, Lomelí Rodríguez asevera que habrá de revisarse el presupuesto disponible para entonces y recuerda la pretensión del Gobierno de Jalisco: desaparecer en el sexenio las mil 734 aulas de ese tipo que existen y que, insisten, fueron herencia de la pasada administración estatal.

Inmobiliaria defiende obra

José Luis Manríquez Soto, gerente de construcción de Casas Javer, la compañía al frente del fraccionamiento Valle de los Molinos, asevera que ellos construyeron preescolar y primaria en el lugar, con siete millones de pesos, porque la SEJ no cubría la necesidad.

El gerente acepta que a los compradores se les ofreció que existirían “todos los servicios”, incluyendo los educativos. El fraccionamiento empezó a habitarse en junio de 2011 y se donaron terrenos al municipio, ese año y a mitad de 2013, para que edificara lo que creyera conveniente.

“Empezamos la gestión para la escuela primaria y preescolar (con la SEJ) a finales de 2011 y vimos que las gestiones se tardaban, y la gente estaba necesitada. Javer decidió construir con recursos propios”.

El pleno del Ayuntamiento zapopano autorizó el 2 de octubre la suscripción de un convenio con Casas Javer, para construir una primaria y un jardín de niños, con una inversión de la empresa por ocho millones de pesos, a costa de futuras licencias o proyectos de urbanización.

En una sala

Blanca Solís, que tiene dos hijos en la Secundaria Mixta 78, relata cómo recibían clases el año anterior: “El ciclo pasado había más de 40 niños en una casa dúplex. Tenían que llenar las dos recámaras y el espacio más grande, y el que alcanzaba a ver el pizarrón, bueno, y el que no…”.

El director del plantel, Sergio Espinosa, abona a la exposición: “El único espacio que había enfrente era un pasillo de menos de 50 centímetros donde el maestro tenía que dar su explicación. No había movilidad para que el docente observara el desempeño de cada uno de los estudiantes (…) Los chicos se escondían en las paredes de las recámaras para dejar de trabajar”.

Pese a todo, el director afirma que en la prueba Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) están por encima de la media nacional. Cree que, entre otras cosas, se debe a que ocho de cada 10 maestros son “jóvenes, entusiastas, con muchas ideas”.

Espinosa dice que reciben adolescentes de fraccionamientos a la redonda como Mirador del Bosque, Los Molinos, Parques de Tesistán y El Ejido de Copala. Respalda el cálculo de que al menos se necesitan otras dos secundarias en el lugar.

Los modelos de escuela actuales están rebasados, lo que deviene en que el desarrollo de competencias sea limitado y que se acorten las funciones de maestros, alumnos y padres de familia. La apuesta de las autoridades está centrada en el elemento de construcción de los planteles más que en otros planteamientos, opina el investigador Eduardo Gerardo Quijano Tenrreiro, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

“En las universidades recibimos los resultados de estos procesos educativos. Y nos damos cuenta de las enormes deficiencias de vinculación con los profesores, de atención, y eso no pasa simplemente por decir ‘el profesor fue bueno o malo’; también en dónde lo sentabas, qué idea tienen de la escuela”.

Para él, es pertinente que los procedimientos de rendición de cuentas de organismos como el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas ( CAPECE) incluyan la percepción que los estudiantes y profesores tienen del uso de la escuela, si ayuda este modelo de construcción y ubicación de escuelas a entender de otra manera lo que significa la escuela para un país y su sociedad. “Para mejorar la política pública habría que preguntarnos qué espacio social se está construyendo desde las decisiones del CAPECE”.

SABER MÁS
Cambios legales

La Secretaría de Educación en Jalisco pretende que el Congreso del Estado legisle para que los urbanizadores no sólo dejen espacios para edificar escuelas, sino que sean los responsables de la creación de estos espacios educativos.