Secuestro virtual, extorsión preferida por los criminales, según experto

GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2015).- Una mañana María Elena recibió una llamada en su celular de un número desconocido y la tomó con tranquilidad. Sin embargo, su alteración fue casi inmediata al escuchar la voz de un hombre del otro lado de la línea que aseguraba tener secuestrada a una de sus hijas. Escuchó entonces un alarido al fondo de una joven que clamaba por su auxilio. El error de María Elena (además de su credulidad) fue preguntar: “¿Mago?”. “¡Sí, tenemos a Margarita!”, contestó el hombre. Tras colgar, la madre no pudo lograr que su hija le contestara, por lo que dio por ciertas las amenazas.

Entre las modalidades de extorsiones telefónicas, una de las preferidas es el secuestro virtual, aseguró Rogelio Barba Álvarez, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Se trata de una llamada falsa mediante la que se asevera que se ha secuestrado a un familiar. En este caso, los mismos delincuentes provocan que el supuesto ser querido no conteste las llamadas por lo que las víctimas en realidad creen que lo han privado de la libertad y acceden a pagar “rescate”.

Los delincuentes abonan a que la gente lo crea por las fuertes amenazas con lenguaje altisonante: “Cuando tú no puedes hablar con el familiar porque ya se salió de la casa, entonces ahí está la preocupación y tú vas a depositar; entregar el dinero”.

El caso de María Elena tuvo buen fin, pues cuando estaba a punto de salir a depositar los mil pesos que pidieron por el supuesto rescate de Mago, ésta llegó a casa. Al parecer no recibía llamadas por la mala recepción de su teléfono mientras viajaba por el túnel en el Tren Ligero. En este caso la hija no estaba enterada. Por cierto, su caso forma parte de la cifra negra pues no denunció el hecho ni llamó a la Fiscalía para pedir ayuda.

El supuesto accidente

Otra modalidad que recién cobra auge es la llamada donde un supuesto familiar pide ayuda al aseverar que ha sufrido algún accidente o inconveniente. El delincuente exige a las personas acudir a un servicio de envío de dinero, como a una farmacia o tienda departamental.

DENUNCIAS
Guadalajara, con más casos

En lo que va del año, Guadalajara es el municipio de Jalisco donde más se han generado denuncias por extorsiones telefónicas: 80 en el primer semestre del año, de acuerdo con información publicada por el Gobierno del Estado. Zapopan le sigue con 43 expedientes.

Sin embargo, el tercer municipio en número de denuncias ya no pertenece a la Zona Metropolitana de Guadalajara, pues es Puerto Vallarta donde se registraron 37 casos.

Clave, la comunicación

Las extorsiones telefónicas se pueden prevenir, pero se requiere que los familiares tengan el interés. De este modo, basta con que los integrantes se reúnan y acuerden mantener disponibilidad en la comunicación. Esto es, siempre tener a la mano sus teléfonos y la voluntad de contestar.

Está claro que se debe garantizar que las llamadas serán sólo las indispensables. Por ejemplo, si un hijo está en clases es evidente que sus padres no lo van a llamar, salvo que exista la urgencia de hacerlo. Lo mismo ocurre cuando los padres se hallan en el trabajo: las llamadas que reciban de sus hijos o cónyuge sólo deben hacerse si se justifica.

“Es hablarlo con la familia, es decirle: ‘Cuando yo te llame me tienes que contestar’, máxime si es alguno de los padres”, señaló Rogelio Barba Álvarez, académico de la Universidad de Guadalajara. Y la prevención se puede reforzar si se involucra a los familiares inmediatos, como tíos, primos, abuelos, etcétera.

En esta dinámica, los profesores o patrones de las personas también deben participar al permitir a los estudiantes o trabajadores atender los llamados pero sólo si son urgentes.

Qué hacer en caso de ser contactado

Sólo es necesario realizar dos pasos en caso de una extorsión telefónica: colgar y llamar al 089: “Hay que colgar, es lo esencial. Si colgamos podemos pensar mucho más tranquilos. Porque si los estamos escuchando esta información va a coincidir”, aseguró Octavio Rizo, director del área de Fraudes y Extorsiones Telefónicas de la Fiscalía General de Estado.

Por ejemplo, en la llamada telefónica los delincuentes pueden tratar de hacer pensar a la víctima que la conocen y que la ubican al decir que saben que es una persona de trabajo y que tiene una buena familia: “Uno cree: ‘Sí son hombres de trabajo y sí tengo una familia bonita y sí es conmigo el problema’, pero la verdad es que es algo en lo general”.

Al llamar al 089, las autoridades pueden informar a las víctimas si la extorsión es un evento real o ficticio, aunque asevera que la totalidad de los reportes recibidos a ese número han sido extorsiones telefónicas falsas.