Se quedaron los bolillos y las flores...

GUADALAJARA, JALISCO.- Luces en el horizonte de la Avenida Hidalgo. Todo era quietud ahí, frente al Mercado Corona, donde las personas esperaban. “¿Quién va a pasar, disculpe?”, dijo un hombre que se acercó al barandal, como todos los demás. “¡Obama, Obama!”, comenzaron a gritar los niños.

En el Mercado Corona las ventas estuvieron “muy malas”, a decir de Yolanda Leyva, de la Lonchería “Paulita”. Todos los locales estuvieron abiertos, pero era tan poca la actividad, que a eso de las 15:00 horas, varios mejor cerraron. Yolanda dijo que lo que salvó el día fueron los efectivos estatales y federales, y no porque estuviera en medio de alguna situación peligrosa  sino porque fueron ellos los únicos que eligieron a su negocio para matar el hambre.

“Casi todo se me quedó”, dijo, “y eso que es domingo”, haciendo referencia a los bolillos, por supuesto. En la Lonchería “Paulita”, en un domingo sin la vista del presidente Barack Obama, se convierten más de 200 bolillos grandes y 100 bolillos pequeños en suculentos platillos para sus comensales. Pero ayer no.

Como un heraldo, un motociclista de Vialidad fue el primero en pasar a toda velocidad para luego perderse de vista en el paso a desnivel que ahí nace. El presidente de la superpotencia del mundo estaba cada vez más cerca del Centro tapatío, tras arribar al aeropuerto tapatío a las 17:12 horas.

Y después, exactamente a las 18:00 horas, el resto del convoy de camionetas negras con sus faros encendidos y algunas luces rojas y azules parpadeantes que deslumbraban a los presentes. Algunos señalaron con sus dedos la que tenía banderitas estadounidenses. Y todo pasó así de rápido, para dar paso a pocos segundos de silencio y luego otros de euforia. “¿Lo viste, lo viste?”…

Pues será la única superpotencia, pero en el Mercado Corona no detuvo ni un segundo el trabajo de Juan Antonio Haro, en la Florería “Lupita”, que lucía repleta de arreglos florales y coronas. Cualquiera pensaría que trabajar entre tantos colores es motivo de alegría, pero no para Antonio, quien reconocía una mala señal en ello, pues a esa hora se supone que ya debían estar vendidas.

Que Obama representa la tierra de las libertades, del imperialismo o de Abu Ghraib  —cada quien tendrá su percepción—, pues Antonio es la tercera gene

ración que se hace cargo de la tradicional Florería “Lupita”, que el día de ayer tuvo una reducción en sus ventas, calcula, de 90 por ciento.

Las camionetas que tenían sus ventanillas abajo dejaron ver hombres con trajes negros y lentes oscuros, en alguna fue posible ver a un grupo con vestimenta más militarizada, pero nada y nadie más. “Como si fuera Dios nuestro señor”, dijo uno de los espectadores que definitivamente se iba decepcionado, esperaba más del presidente de la nación que ha vencido a Godzilla y a ejércitos alienígenas en conquista de la Tierra, aunque sea en las películas. “Como si fuera Dios nuestro señor”, volvió a decir y sonó un poco más convincente.

En la Avenida Hidalgo debió restablecerse el tráfico vehicular a las 22:00 horas de ayer. Hoy fue cerrada nuevamente desde las 4:00 horas, y aún no se tenía definido si sería liberada al medio día o si así continuaría el resto del día.
Obama está en Guadalajara.
 
Luis Herrera Álvarez