Se ordenan 44 diáconos en víspera de navidad

GUADALAJARA JALISCO (23/DIC/2011).- En una ceremonia religiosa que duró más de dos horas y media, el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, ordenó al último grupo de su gestión como arzobispo.

Son 44 nuevos diáconos de los cuales, tres son originarios de Angola y el resto proviene del Seminario Mayor de Guadalajara.

El evento religioso se desarrolló en el templo de San Bernardo, con un lleno total, por lo que muchos familiares de los nuevos diáconos no pudieron ingresar.

En su discurso el cardenal pidió a los nuevos diáconos, estar atentos a las necesidades y proyectos de Dios, por ello, solicitó abandonar sus proyectos personales. Enfatizó que la iglesia Católica requiere de sacerdotes comprometidos.

“Como diáconos son servidores de Cristo y de Dios, no se olviden de ello; no sigan sus propios caminos, ni sus propios intereses, sino los de Cristo y la Iglesias”.

Sandoval Iñiguez reconoció la educación católica que estos 44 diáconos han recibido por parte de sus familias y a los guías del Seminario Mayor de Guadalajara, que trabajan día con día para sumar las vocaciones sacerdotales.

Durante la ceremonia Juan Sandoval realizó el protocolo para ordenar a estos próximos sacerdotes: se efectuó la presentación de los ahora diáconos ante el obispo; se hizo la promesa de vivir en celibato; se postraron para recibir la bendición y fueron revestidos, en este último momento, algunos de los diáconos rompieron la solemnidad al romper en llanto.

Cardenal pide que católicos vivan una navidad cercana a Dios

En su última Navidad como arzobispo, Sandoval Íñiguez, se despidió de la comunidad católica con un mensaje, en el cual, reiteró que los motivos externos no son la base de esta festividad, e invitó a que en cada corazón siga viviendo el “padre todo poderoso”.

“La navidad es un regalo de Dios, porque el señor vino para seguir viniendo, para que el hombre le habrá su corazón y ahí el señor habite, y le traiga los dones de la salvación”, así lo dijo durante la entrevista con medios de comunicación, donde se le vio con un semblante relajado y alegre.

El cardenal de Guadalajara, dijo que desea que cada uno de los católicos y creyentes viva una feliz Navidad, donde los dones de Dios, el amor, la misericordia, la bondad, y el camino a la salvación sean los regalos más preciados de cada uno.

Aunque esta será su última Navidad en el cargo, enfatizó que esto no debe de importar, pues durante los próximos años el continuará celebrando el nacimiento de Jesucristo desde la función que se le encomiende hasta su último día de vida.

EL INFORMADOR/ MARDIA MENDOZA