Retroceso en sustentabilidad

GUADALAJARA, JALISCO (07/NOV/2012).- El que la población deje de usar el camión como principal modo de transportación, para preferir el automóvil particular es un signo negativo en una ciudad encaminada a la sustentabilidad y a las políticas ambientales, señala Luis Felipe Siqueiros, director técnico de Guadalajara 2020.

Siqueiros, quien participó en la creación del Instituto de Planeación de Ciudad Juárez, resalta que preferir el automóvil al transporte público muestra por un lado el desarrollo económico y el aumento en los niveles de vida, pero también una ausencia de ofertas adecuadas en el transporte colectivo y medios de movilidad sustentables y positivos para la salud.

Aunque la percepción de la infraestructura urbana (áreas verdes, calles, abastecimiento de agua, iluminación, etc.) mejoró en casi todos los municipios metropolitanos, como muestra la Segunda Encuesta de Percepción Ciudadana de Calidad de Vida 2012, "no siempre se aprecia el esfuerzo en la mejora del espacio público, porque está muy anclada la cultura del automóvil como sinónimo de progreso". Ello se relaciona con que los temas que empeoraron, según la percepción de los ciudadanos, se relacionan con la movilidad: pavimentación, banquetas, transporte público e iluminación, por lo que Siqueiros enfatiza en que "tenemos que comenzar a considerar que el auto no necesariamente representa una mejora en la calidad de vida de las personas; sino que la dependencia del mismo es un impedimento a un ambiente ecológico más sano para todos".

EL INFORMADOR / ROBERTO CONTRERAS