Restos encontrados en Sayula corresponden a escolta de Emilio

GUADALAJARA, JALISCO (12/ABR/2013).- Los restos humanos encontrados en 25 bolsas plásticas en barrancos entre los kilómetros ocho y nueve de la carretera Sayula-San Gabriel, el pasado 23 de marzo, pertenecían al escolta del ex gobernador Emilio González Márquez, corroboró la Fiscalía General del Estado a este medio, al dar positivos análisis de ADN practicados a los tejidos hallados con los de un familiar.

La identificación de los restos la realizó finalmente la tarde de este jueves cuando, hacia las 14:00 horas acudió al Servicio Médico Forense (Semefo) Armando Rodríguez Rodríguez, de 41 años de edad , hermano del escolta, Candelario Hermilio Rodríguez Rodríguez, de 40 años, quien vivía en el municipio de El Salto. La identificación quedó asentada en el acta ministerial 697/2013.

El escolta había desaparecido el día 20 de marzo del presente año en una carretera en Acatlán de Juárez; después se encontró en un basurero en Tala la camioneta en la que viajaba, una Dodge Ram negra, placas JR-99532, que estaba incendiada.

Posteriormente, el día 23, se descubrió, a partir de un reporte, que se habían visto trozos de carne colgados de un árbol. Tras acudir las autoridades de Sayula al sitio a la mañana siguiente corroboraron que se trataba de restos humanos: los testículos colgaban de un árbol, por lo que se procedió a realizar una búsqueda en la que participaron elementos de la Fiscalía General y del Ejército.

Fue que se encontraron las 25 bolsas esparcidas, al parecer, desde un vehículo en movimiento. En un principio se presumió que se trataba de varios cuerpos; sin embargo, la tarde de ese mismo día se dedujo que se trataba de uno solo. Elementos de la Policía de Sayula informaron que una de las partes del cuerpo hallado, la espalda, tenía un tatuaje.

Lo sospechaba desde el principio

La Fiscalía explicó que, desde el 20 de marzo, cuando Armando Rodríguez había ya reportado la desaparición de su hermano, estuvo al pendiente de los hallazgos del Semefo, por lo que también acudió Sayula cuando se encontraron los restos en las bolsas. Días después, se sometió a una prueba de ADN tras presumir que se había encontrado a su hermano. Las pruebas de ADN tardan alrededor de 10 días en arrojar los resultados, precisó la Fiscalía.

Sin embargo, aún no se realiza la entrega de los tejidos hallados a la familia de Candelario Rodríguez, toda vez que aún se practican estudios forenses para establecer perfiles genéticos; esto, para descartar que todos los trozos encontrados pertenezcan a una sola persona y descartar que haya alguno de alguien más.

Finalmente, la Fiscalía informó que ya se cuentan con algunas líneas de investigación para esclarecer los móviles y encontrar a los autores del crimen, pero éstas se mantienen en reserva.