Repudian ataque a escoltas del alcalde tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUL/2012).- Una patrulla que custodia el edificio donde vive el presidente municipal interino del Ayuntamiento de Guadalajara, Francisco Ayón López, fue atacada la noche del domingo con una granada de fragmentación. No hubo personas detenidas.

La patrulla G-1086 de la Policía de Guadalajara se encontraba estacionada justo en el cruce de la calle Elba y la Avenida Plan de San Luis, en la Colonia Lomas del Country, frente al domicilio del primer edil. De acuerdo con reportes preliminares de la Policía municipal, un agresor solitario pasó por el sitio y lanzó el explosivo. Uno de los dos policías que estaban en la patrulla resultó herido de manera leve y fue atendido por paramédicos municipales. Además, los vidrios de una zapatería cercana se quebraron por la onda explosiva. “Fue una agresión directa a una de nuestras unidades”, explicó un comandante de la Policía.

Policías municipales buscaron al agresor, que al parecer iba en una motocicleta de alto cilindraje. Sin embargo, otra versión señala que el atacante iba corriendo rumbo al Norte.

El ataque provocó reacciones inmediatas en redes sociales, a través de las cuales numerosos ciudadanos hicieron circular el aviso del “granadazo” y los problemas de vialidad que se hicieron sentir en la zona durante las siguientes horas. La investigación quedó a cargo de la Procuraduría estatal, aunque no se descarta que la atraiga la delegación Jalisco de la PGR.

El alcalde declaró ayer que el ataque es parte de los problemas de inseguridad que vive el país, pero que se trata de un problema que no intimida al Ayuntamiento. Dijo que su guardia personal seguirá trabajando de forma regular y que discutirá con su familia si es necesario cambiarse de domicilio.

El gobernador de Jalisco, Emilio González, quien se comunicó durante la madrugada con el alcalde para comunicarle su solidaridad, declaró por su cuenta que hechos como éste obligan a poner sobre la mesa la necesidad de que las fuerzas estatales, federales y municipales trabajen de manera coordinada. “Evidentemente, el grado de seguridad al que ahora hemos accedido no es el que buscamos los jaliscienses, y poco importa que sea mejor que el de otros estados; no es en el que queremos vivir”.