Viernes, 22 de Noviembre 2024
Jalisco | Hace recomendaciones a Guadalajara y analiza su problema de ambulantaje

Repoblar y densificar para una ciudad más segura: ONU-Hábitat

ONU-Hábitat hace recomendaciones a Guadalajara y analiza su problema de ambulantaje en el Centro Histórico

Por: EL INFORMADOR

La vocera de la agencia de la ONU, Ana Moreno, junto al alcalde tapatío Ramiro Hernández.  /

La vocera de la agencia de la ONU, Ana Moreno, junto al alcalde tapatío Ramiro Hernández. /

GUADALAJARA, JALISCO (02/OCT/2013).- El repoblamiento de la ciudad de Guadalajara y su densificación, con una relevancia particular sobre su Centro Histórico, debe ser una línea estratégica de las autoridades locales para disminuir los índices delictivos y obtener mejoras en la seguridad pública, esto lo puntualiza la Organización de las Naciones Unidas a través de su agencia ONU-Hábitat.

Ana Moreno, vocera de ONU-Hábitat, habló durante su reciente estadía en Guadalajara sobre las acciones que se están implementando a nivel mundial para la búsqueda de ciudades más seguras para todos:

 "En algunas de las ciudades donde estamos trabajando como Naciones Unidas lo primero que hacemos para conseguir mayor seguridad es densificar esa zona. El hecho de que tengas espectadores, de que en esa zona siempre te sientas seguro porque hay alguien mirando es básico, y no lo parece pero está siendo uno de los grandes éxitos sobre todo para el tema de la seguridad de la mujer . Sobre la mujer tenemos un problema grave como ciudadanía y humanidad de cómo podemos conseguir que la mujer se sienta más segura en la ciudad, en una zona urbana. La zona urbana normalmente, por definición, es más segura -aunque no lo parezca-, pero tenemos que asegurarnos que el espacio público está preparado para disminuir esa inseguridad".
 
-Guadalajara se está despoblando desde 1990 -ha perdido 155 mil 016 tapatíos, y hay proyecciones de que salgan otros 195 mil 189 hacia 2024- ¿Recuperar población y densificar debe ser una prioridad para la seguridad de la ciudad?
 
"Exactamente, nosotros tenemos siempre un consejo de densificación, si es posible por las características locales -porque no siempre es posible-, la densificación produce menos costos en todos los servicios, es mucho más barato hacer llegar el agua, la luz, los servicios básicos de saneamiento, produce mayor oportunidad y movilidad, con lo cual los desplazamientos en coche se reducen pero sobre todo esa densidad se tiene que producir. Tenemos un proyecto que se llama 'Devolver la vivienda al centro', los centros han quedado marginados, cuando, en realidad, el centro puede ejercer, puede ser motor de actividad, de turismo, motor de muchísimas oportunidades".

Entonces Guadalajara tiene un reto doble: pierde habitantes y presenta, por si fuera poco, una densidad poblacional baja por su horizontalidad predominante. Con 370 mil viviendas, más de tres cuartas partes (315 mil) son de uno o dos niveles, y únicamente (55 mil) están en desarrollos verticales (tres pisos o más).

"Lo interesante sería cómo recuperar la actividad que en realidad se ha des-localizado, y lo que hacemos es lo que decimos en ingles in fill que es que en los espacios de la ciudad, del centro, que no están organizados o han quedado degradados, ir haciendo una mejora, una mejora que al final permite una densificación. Y se ha vivido ese proceso en muchísimas ciudades del mundo, muchísimas, Barcelona fue una de ellas en los años 90, pero lo están viviendo otras ciudades del mundo, Nueva York en sus años 90 hizo lo mismo, había una huida de Manhattan sobre todo, ahora, sin embargo, vuelve a haber desde el año 2000 una vuelta al centro de la ciudad".

La autoridad municipal señala que en promedio la densidad de Guadalajara es de 106 habitantes por hectárea -una estimación más actual de la Comisión de Planeación Urbana (Coplaur) dice que son 99-, y tiene precisamente en su distrito central (Centro Metropolitano) a la segunda densidad más baja de todo el municipio, con 90 habitantes por hectárea (las delegaciones centrales del Distrito Federal rondan los 160 y 180 habitantes por hectárea).

Moreno hace una advertencia que resulta trascendental para Guadalajara: "No hay nada peor que tener un Centro Histórico en el cual no vive nadie", ahí desaparece "la seguridad de que no me va a pasar nada", y "en ese (centro) todo será negativo, porque lo que necesitas es que en el centro de tu ciudad haya actividad, de hecho, el caso de Barcelona -lo conozco muy bien- lo que sucedió precisamente en los años 80 para poder recuperar la ciudad lo primero que se intervino fue el Centro Histórico, que estaba degradado, era dominado por la drogadicción, la prostitución, donde se visitaba durante el día los edificios históricos pero que por la noche nadie quería visitar, y lo que pasó es que el inicio de la reforma para los Juegos Olímpicos, la transformación de la Barcelona que conocemos ahora no se hizo por la periferia, en ninguna otra área, se eligió el Centro Histórico como ejemplo de ese pacto social para poder construir el cambio, y ahí es donde se inició el cambio, en el Centro Histórico".

Pues bien, en el Centro Histórico de Guadalajara se estima que hay 50 hectáreas de propiedades sin uso (casi 15% de su área), que uno de cada cinco inmuebles no tiene provecho, y que si el cuadro fundacional tenía 100 mil habitantes en 1900, ahora tiene 24 mil y contando.

Hay otras dos grandes líneas para desarrollar políticas públicas fundamentales orientadas a la obtención de ciudades seguras, de acuerdo a la experiencia de ONU-Hábitat alrededor del mundo, éstas son la creación y recuperación de los espacios públicos y la atención a la juventud.

"El espacio público parece que no es algo importante pero es muy relevante para que la ciudadanía se sienta segura. Deben ser espacios públicos bien iluminados, deben ser espacios públicos que la comunidad comparta, donde por ejemplo haya una actividad continua y parece que no tengan relación pero existe una muy concreta y muy exacta (con la seguridad)".

"La segunda área en particular sería la juventud, todo el tema de educación, y todo el tema de identidad,  incluso de infancia, porque es una cultura que se genera desde muy pequeños; es una cultura que va a largo plazo, que se necesita una inversión, que esa juventud esté capacitada, que tenga acceso al mercado de trabajo. En muchas ocasiones la violencia se concentra en algunas zonas de la ciudad que son degradadas y se crea como un tópico de que esos jóvenes de esas zonas son los que generan el conflicto, pero ellos no son los generadores del conflicto, los generadores de conflicto son las situaciones en las que viven y en las cuales no tienen acceso a oportunidades; están condenados a buscarse el sustento y el futuro en ese contexto y sobreviven frente al resto de las amenazas, con lo cual desde las Naciones Unidas también estamos apoyando mucho todos los proyectos de capacitación de jóvenes".

De esta forma, es clave que los jóvenes "puedan tener recursos para poder buscar trabajo en otros lugares, y sobre todo que tengan la certificación para poder trabajar; en muchos casos lo que sucede es que no han tenido educación, y no pueden acceder al mercado de trabajo porque se les pide un certificado, y les piden haber estudiado, es un círculo que no acaba, con lo cual lo que normalmente intentamos es capacitarlos, darles un título para que puedan ir al mercado de trabajo".

La asociación civil Axios que trabaja con jóvenes tapatíos en zonas como Oblatos, ha retomado los datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), y su documento de 2010 "La Infancia también cuenta", donde se informa que de diciembre de 2006 a octubre de 2010, el crimen organizado había tomado la vida de 60 mil 200 adolescentes en el país; y que en ese año la cantidad de adolescentes que habían sido detenidos por delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud, había crecido en 34%, con respecto a los tres mil 843 de 2009. 

 Eso es parte del contexto de la juventud en Guadalajara y el resto del país, pero Moreno también habló de la relevancia del espacio público y, en particular, del papel preponderante del Centro Histórico de las ciudades con una carga significativa que puede ser el origen de la transformación de las sociedades.

Qué pasa entonces, se le preguntó a la vocera de ONU-Hábitat, cuando el espacio público de un Centro Histórico como el de Guadalajara, es cedido por una autoridad con problemas de corrupción a grupos de vendedores con los que hay ligas políticas, y que lo privatizan de facto para lucrar, a la vista de todos, y habiendo renunciado a aplicar la norma (las pruebas documentales de esta determinación por proteger al ambulantaje han sido antes expuestas).

"Desconozco el caso concreto de Guadalajara, pero en la ciudad todos estos procesos que comentas que no son ni mucho menos de una ciudad únicamente, sino que suceden en muchas otras, la solución normalmente viene por el pacto social que antes comentaba. El espacio público es el único espacio común que existe. Cómo se regula ese espacio tiene que ser bajo un pacto social y ahí se requiere que todas las autoridades, tanto políticas como del sector privado como la sociedad civil, se sienten y tomen una decisión sobre cómo se regula ese espacio social".

"Porque es el único espacio que en realidad puede ser compartido, y el único que puede tener una cierta autoridad y legitimidad en ese espacio suelen ser las autoridades municipales. Es un proceso a largo plazo pero sin ese acuerdo o pacto social va a ser muy difícil solucionarlo, no sólo ese aspecto sino muchísimos otros, porque entonces en el espacio público todo mundo se siente capacitado de utilizarlo y de utilizarlo en el mal sentido de la palabra también, económicamente".

"Cada ciudad vive un proceso diferente pero solemos decir en Naciones Unidas que una ciudad está formada de reglas y edificios, normas y edificios, los edificios están ahí pero las normas son las que  van a regular que la población viva: gente, edificios y reglas, no hay nada más".

Lo que diserta Moreno y que se profundizará a continuación, es que si bien los problemas de corrupción en una autoridad requieren su propio tratamiento ("judicial", lo llamó ella), el mantenimiento y uso correcto del espacio público requiere, sin duda, de un componente social que se logra a base de la concientización de la ciudadanía, lo que puede dar pie no sólo a que se denuncie la ocupación indebida, sino a la auto-regulación del individuo, conociendo sus derechos y obligaciones, y cuando se ha hecho de un nuevo concepto del lugar que es compartido y pertenece a todos. Moreno habla del "respeto al espacio público".

El 1 de octubre ONU-Hábitat presentó en Guadalajara la campaña "Yo mejoro mi ciudad", que va en ese sentido, y que llega a una urbe donde no sólo las banquetas se ceden al ambulantaje (a muchos ya sin causar extrañeza), los vecinos también se apropian del pedazo de calle frente a sus casas colocando botes y cubetas; donde los autos se estacionan obstruyendo el paso del peatón; donde los aparta-lugares exigen un cobro por dejar un vehículo en vía pública...

 "El problema es que el respeto (al espacio público) es muy difícil de gestionar si no hay todo un proceso cultural alrededor; con la autoridad por autoridad es muy difícil porque no puedes tener continuamente agentes de control, cuando en realidad lo que tendrías que tener son agentes de promoción y de pronto tendrías que tener una ciudad pensando en positivo y no en negativo".

"La autoridad continua es complicada en un espacio público en el cual cada ciudadano piensa que lo puede gestionar de una manera diferente; lo ideal normalmente es que esa autoridad sea reconocida por los ciudadanos y que si hay procesos de corrupción en algunos sentidos pues (haya) la máxima transparencia, desde el primer momento, evidentemente tiene que haber procesos judiciales, yo ahí no entro porque desconozco pero efectivamente los procesos judiciales van por su línea".

Así que insiste sobre la tarea de cada ciudadano: "El respeto al espacio público y la legitimidad del espacio público sólo puede llegar con un gran pacto social del sector privado, sector público y la ciudadanía, y es ahí donde la campaña inicia en ese sentido, ese mejoro mi ciudad individual es el que permite que colectivamente podamos aprovechar el espacio público".

"Si nadie mejora su ciudad de forma individual, ese espacio público se pierde entonces, hay gente que también va a tener que tomar decisiones, denunciar, apoyar, es una decisión continua como ciudadanos; somos responsables, no es posible que la responsabilidad solo sea durante unos años de unos lideres políticos, la responsabilidad es conjunta".

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA

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