Jueves, 28 de Noviembre 2024
Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah

Repensar el centro

El Centro es a la ciudad lo que la cocina a una casa. En una casa donde la cocina está activa, todo pasa por ahí

Por: EL INFORMADOR

Diego Petersen Farah.  /

Diego Petersen Farah. /

El Centro es a la ciudad lo que la cocina a una casa. En una casa donde la cocina está activa, todo pasa por ahí. Las mejores comidas, las mejores sobremesas, los mejores recuerdos (que casi siempre son olores) nacen en las cocinas. Las casas donde la cocina está abandonada tienen otra dinámica.

Lo mismo pasa en las ciudades. En una ciudad con un centro activo, éste se vuelve punto de referencia y encuentro, y fuente de placeres y recuerdos.

Con los años Guadalajara se ha ido “descentrando”, es decir ya no tiene un centro, sino muchos centros.

A partir de los años setenta, las plazas comerciales se fueron convirtiendo en pequeños o grandes sub centros urbanos, lo que provocó un paulatino pero constante abandono del viejo centro. Hoy el Centro está vivo, sin duda, pero avejentado también. Muchas cosas importantes de la familia tapatía siguen pasando en él: ahí toca la Filarmónica; ahí despachan los diputados y el alcalde; ahí están la Catedral y los juzgados (por un rato); ahí se venden los mejores cueritos, la mejor crema, los mejores hongos de temporal y las mejores naranjas; ahí se viste a buena parte de las novias y las quinceañeras; ahí se vende la joyería que produce el Estado para todo el país, etcétera. Pero también es cierto que cada vez más actividades salen del centro; quedan pocos grandes almacenes, cuando antes estaban todos; el gobernador prácticamente no despacha en Palacio de Gobierno y los bancos ya no tienen sus sedes principales en las avenidas. Más de la mitad de la gente que pasa por el Centro va a otro lado.

El proyecto que presenta hoy el Ayuntamiento de Guadalajara para rescate del Centro tiene dos grandes virtudes: la primera es que recupera lo que ya se había hecho en administraciones anteriores y segundo, está trazado sobre las dinámicas económicas propias del Centro. El plan contempla siete corredores o sistemas de actividad económica (clústers, le dicen los tecnócratas) y a partir de ese reconocimiento, busca apuntalar la vida de los barrios.

¿Cómo hacemos para reactivar la vida en la cocina y sacar a los adolescentes del cuarto? Hay que hacer cosas que les gusten a los adolescentes, pero primero tenemos que hacer que lo que ya se hace, se haga bien. No se trata de dejar de hacer tortillas, sino de tener un comal limpio, útil y eficiente. No se trata de quitar la fruta, sino de que ésta esté disponible y en un lugar fresco y seco para que a todos se les antoje. Lo mismo con el Centro. No hay que reinventarlo, primero hay que dignificarlo, hacerlo atractivo para atraer de nuevo a los tapatíos. Dignificarlo requiere, además de planeación, de inversión, y es ahí donde además de flexibles hay que ser creativos, dos cosas poco comunes y muy delicadas cuando se trata de repensar el centro en cualquier ciudad.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones