Remueven a director de panteones de Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (08/NOV/2013).- Luego del escándalo que protagonizó la regidora Elisa Ayón dándole un regaño al director de panteones municipales, Martín Parral López, porque no le reportaban movimientos al interior del área que dijo, ella "manda"; el Secretario de Servicios Municipales del Ayuntamiento tapatío, Francisco Castillo Madrigal, decidió separar del cargo a su subalterno, Parral López, hasta llevar a cabo una investigación sobre las supuestas irregularidades cometidas en los cementerios.

El lugar será ocupado por Eduardo Mireles, quien se desempeñaba en el área operativa de la dependencia a cargo de Castillo Madrigal, y quien había estado llevando a cabo los trabajos con los comerciantes del extinto mercado Pedro Ogazón, colapsado hace poco más de un mes.

Con pocos argumentos, Castillo Madrigal dio una rueda de prensa donde confirmó que el ahora ex director de panteones fue una propuesta de la regidora Elisa Ayón, hecha al principio de la administración. "No fue promovido por la regidora, fue una propuesta. Recuerden que en ese momento yo estaba como secretario particular, yo desconocía".

Para el funcionario, al igual que toda la administración, el área de panteones tiene su lado administrativo y su lado político. "Desconozco quién mande en el área política en los cementerios, pero en la administración yo soy el responsable y yo recibo órdenes del presidente, no de ninguno de los regidores".

Minutos antes de la rueda de prensa, la representante popular que fue exhibida por una grabación, fue a dar una disculpa pública por su léxico.

"También pedir una disculpa a todos los compañeros que son servidores públicos porque el ser servidor público es hablarle a la ciudadanía de manera correcta; efectivamente soy maestra por vocación, por convicción, pero también el ser maestro no es una situación que deba de serse de vergüenza, al contrario, me siento orgullosa; decirle a la ciudadanía que en todo momento he hecho las cosas como creo conveniente hacerlo".  

Castillo Madrigal dijo que investigarán "todos y cada uno de los documentos", pues existe la presunción de que la venta de tumbas en los cementerios se llevaba de manera irregular. "Ese es un tema que vamos a revisar puntualmente, pero sí voy a ser muy enfático: no hay ningún tipo de acuerdo con los Sindicatos de los panteones para la venta de tumbas".

Invitó a que los ciudadanos realicen sus denuncias en las áreas correspondientes, pues la investigación será coordinada por la oficina anticorrupción del ayuntamiento tapatío.

Esta casa editorial publicó (02/NOV/2013) que los pocos lugares que hoy quedan son acaparados por el Sindicato Único de los Trabajadores de los Cementerios.

La Ley de Ingresos vigente dice que un terreno cuesta mil 125 pesos en cualquiera de los cinco panteones municipales de Guadalajara, pero este medio comprobó que los trabajadores del Ayuntamiento  ofrecen los servicios con la cripta ya incluida: 22 mil pesos por una tumba de cinco gavetas, dos floreros, un crucifijo metálico y una placa con el nombre de la familia propietaria. "Si ya tienes el muerto ahí tendido, cuesta 23 mil".

Apenas el martes pasado, en una visita sorpresa que hizo la regidora a la dirección de panteones, les recriminó a los trabajadores "no soy la Virgen de Guadalupe, si fuera la Virgen de Guadalupe, Dios me tendría en un pinche nicho y sería Santa Elisa y persígnense cabrones, soy una mujer que me ha costado mucho (...) tampoco digo que yo soy la que... no, agarren lo que tengan que agarrar, pero repártanlo no sean culeros".


EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA