Reitera la Arquidiócesis defensa del donativo

Alrededor de la edificación del Santuario de los Santos Mártires Mexicanos sigue alimentándose la polémica. Este fin de semana, coincidentemente, dos posturas encontradas cumplen con ello. Por un lado, la Arquidiócesis de Guadalajara aviva la controversia al hacer una crítica pública a quienes externan sus “voces discordantes” contra el donativo de 90 millones de pesos anunciado por el gobernador Emilio González Márquez, y en su órgano impreso semanal sostiene que históricamente ha sucedido así en Guadalajara. Aún más, agrega: “Vivimos en una ciudad ‘chaparra’ porque pensamos en chaparro”.
Y por otra parte, una nueva protesta se suma a las ya conocidas contra la denominada “macrolimosna”, pero ésta mejor organizada. El autollamado “Movimiento ciudadano en defensa del dinero público y el Estado laico”, convoca a varias actividades la semana entrante y se pronuncia, mientras tanto, con “un enérgico rechazo a la forma en que el gobernador del Estado y el Congreso de Jalisco están manejando el presupuesto público que es producto de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos. El presupuesto no es patrimonio del Gobierno, no es para beneficio personal o de grupo, los servidores públicos deben ejercer el presupuesto con honestidad y transparencia.
“Sin embargo, con preocupación, vemos cada vez más actos de desvíos de recursos de parte de Emilio González Márquez para financiar a empresas privadas o grupos religiosos. Los diputados del Congreso del Estado, han contribuido a fomentar la actitud derrochadora del Gobernador, pues no han sido el contrapeso a los actos del Ejecutivo, tal como se los dicta la Constitución de Jalisco”.
El movimiento demanda que no se concrete el donativo de 90 millones de pesos para el Santuario de los Mártires y que de manera inmediata se reintegren al erario los primeros 30 millones de pesos que ya fueron entregados al Patronato Pro Construcción del Santuario el pasado lunes 24 de marzo.
La Iglesia de Guadalajara, en tanto, defiende por igual el proyecto del gigantesco templo como la participación del Gobierno estatal mediante el donativo y explica: “En general, la población de Guadalajara ha tenido cierto temor a las obras grandes. Siempre que ha aparecido algún proyecto en este sentido, ha sido cuestionado, juzgado a priori que tal obra no funcionará y que, por tanto, se estarían dilapidando nuestros impuestos o los recursos, aun particulares, que se destinen a ello”.
Y sobre el tema de los 90 millones de pesos donados por las autoridades, considera: “Ahora que se ha anunciado un donativo estatal para reforzar el proceso de construcción del Santuario de los Mártires de Cristo (que prevé servicios anexos de genuino sentido social), no han faltado voces discordantes que se oponen a ello, como las ha habido siempre al asomo de cualquier magno proyecto tapatío”, pero recomienda: “Es indispensable examinar todo con tranquila ecuanimidad y alcanzar la conjunta convicción de que no se construye nada turbio, y que será en beneficio de la población en muchos sentidos”.
Ya en días pasados, utilizando la misma vía, es decir su período semanal, la Arquidiócesis había subrayado que el Santuario tiene un alcance superior pues “es una obra de carácter nacional (...), se construye en Guadalajara porque muchos de los mártires vivieron en esta ciudad, y porque esta Diócesis fue la que principalmente promovió, ante la Santa Sede, su beatificación y canonización. Además, porque hace falta un espacio amplio para las celebraciones multitudinarias, tan frecuentes y necesarias en esta urbe de mayoría católica”.