Recuerdan tragedia del 22 de abril con Vía Crucis

GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2011).- La edición del tradicional Vía Crucis en el Barrio de Analco en Guadalajara fue tematizada en esta ocasión para la conmemoración de los fallecidos por las explosiones del 22 de abril de 1992, tragedia que llega a los 19 años de ocurrida.

Desde el inicio del recorrido, que partió del Templo de San José de Analco, pero de manera muy particular en la VII Estación (cuando se recuerda la segunda caída del Cristo), se pidió a los participantes su oración por las personas que perdieron su vida en aquel trágico evento. Se pidió porque descansarán en paz.

“Hace 19 años, a esta hora Gante ya no existía; se vistió de polvo, se vistió de destrucción, se vistió de rojo, de llanto. Hoy, a 19 años de distancia, que este silencio contemplativo en Jesús, que cae por segunda vez, sea un silencio de oración, no un silencio cobarde, como los silencios que condenaron a Jesús, sino un silencio de oración, de solidaridad por aquellas personas que hace 19 años vivieron esta desgracia”, recalcó el sacerdote.

Fue en esa VII Estación donde los sobrevivientes a las explosiones de 1992 tomaron y cargaron la cruz de madera, le grabaron sus dolores y, bajo su peso, reescribieron la trama del Vía Crucis para internarlo por los rumbos más recónditos del otro lado de la Calzada Independencia. 

“Ese vestirse de rojo, de sangre, no sólo nuestro barrio de Analco sino toda la ciudad de Guadalajara, no debe quedar así en el olvido. En el alma, en el pensamiento, en el sentir de un buen cristiano, debe despertar un sentido de solidaridad, de responsabilidad cristiana y ciudadana. Nosotros, que no vivimos de cerca esta desgracia, nos unimos en oración, con todos aquellos que perdieron familiares, que perdieron su patrimonio, pero que hoy, a ese tiempo de distancia, nos unimos en la oración para pedirle a Jesús caído que nos levante, que nos levante de nuestra indiferencia, que nos levante de nuestra apatías, que nos levante de toda aquellas cosas que nos impiden; incluso, ser solidarios, pero sobre todo que nos levante de nuestros pecados. Por la sangre preciosa del Señor, pedimos por el eterno descanso de todas las víctimas de hace 19 años. Dales Señor el eterno descanso”, oró el padre en el cruce de Gante y Analco.

Al paso del contingente en el barrio, por sus calles y banquetas tan derruidas, muchos de los vecinos salían de sus casas para seguirlo con la mirada. Algunos contemplaban desde el marco de sus puertas abiertas, saludaban con la duda de sumarse o dejarlo pasar; otros, más discretos, preferían observar desde sus ventanas, las azoteas, pese al Sol apabullante.

En medio del declive, la otra plegaria que resonó en el altavoz fue: “Tengamos conciencia histórica”.

La “Estela contra el Olvido”

En la plazoleta del Templo de San Sebastián de Analco terminó el Vía Crucis. Allí se encuentra el monumento “Una Estela contra el Olvido”, en memoria del hecho, una fuente que no está en operación, lo que fue criticado por Lilia Ruiz Chávez, presidenta de la Asociación 22 de Abril en Guadalajara. El abandono de la fuente por parte de la autoridad, dice ella, simboliza la atención que reciben los damnificados de la tragedia.

A 19 años, expuso en su mensaje, “no pasa nada, ni bueno ni malo, porque lo bueno sería que quienes están en el poder tuvieran aunque fuera un poco de vergüenza, un poco de sensibilidad y un poco de voluntad para la ciudadanía en general y específicamente ante la situación de los sobrevivientes por la tragedia del 22 de abril de 1992. Lo único nuevo es que en este 2011, el 22 de abril es Viernes Santo”.

Entre las peticiones de esta asociación está que el Congreso del Estado cree una comisión especial para la reapertura e investigación del caso del 22 de abril, “para no quede así, sin castigo”.

“Quizá al igual que la injusticia que se cometió con Jesús, los responsables de las muertes por las explosiones han de quedar impunes”, dijo la representante.

Pendientes, según la organización

1.-Inclusión de 10 compañeros al fideicomiso de apoyo para los damnificados (eran 14, pero fallecieron cuatro).
2.-Indemnización a las familias de siete fallecidos a consecuencia y posterior a las explosiones.
3.-Vivienda para 11 personas con discapacidad.
4.-Representatividad legítima dentro del comité técnico del fideicomiso.
5.-Mejoras en la atención médica.
6.-Transparencia de recursos  e información mensual a cada fideicomisario.
7.-Construcción del monumento del arquitecto Juan Lanzagorta Vallín.
8.-Reapertura y esclarecimiento total del caso 22 de abril.
9.-Concientización y trabajo de prevención de desastres, como recolectar desechos peligrosos.
10.-Claridad, readecuación y transparencia en contratos y convenios.
11.-Respeto a la autonomía de la organización.

Telón de fondo

El fideicomiso

El Fideicomiso de Apoyo de Seguridad Social (FIASS) se creó el 21 de abril de 1998 por el Gobierno de Jalisco para la entrega de los recursos hacia los afectados por el hecho del 22 de abril de 1992.

El FIASS otorga pensiones mensuales de tres salarios mínimos (cinco mil 383.80 pesos, o un porcentaje de acuerdo con el grado de discapacidad), un seguro de vida por 200 mil pesos, servicios funerarios y atención en un consultorio especial de la Secretaría de Salud Jalisco.

Sólo por pensión, el FIASS eroga 332 mil 018 pesos cada mes. Los requisitos para formar parte del FIASS son padecer lesiones derivadas de las explosiones y que éstas resulten incapacitantes para trabajar. En este momento hay 70 fideicomisarios. El saldo del fideicomiso hasta febrero de 2011 es de 48 millones 793 mil 389 pesos.