Reaparece Maximiano Barbosa

GUADALAJARA, JALISCO.- A poco menos de 30 días del atentado que por poco los priva de la existencia, tanto el líder campesino, Maximiano Barbosa Llamas, como su hijo, Maximiano Barbosa Robles, se encuentran estables de salud, según lo declaró el propio ex dirigente de El Barzón. Incluso, señaló que ya sostuvo una plática con su consanguíneo, quien despertó del coma inducido en que se hallaba.

Con varios kilos de menos, un semblante tranquilo y, según él mismo lo expresó, “sin resentimiento para sus atacantes”, Barbosa Llamas solicitó al gobernador del Estado y al procurador de Justicia que no dejen su caso de lado, puesto que —dijo— no ha tenido comunicación alguna con personal de la fiscalía estatal.

“En Jalisco, en México, hay una descomposición muy grande de la sociedad, en donde en ocasiones hasta se piensa que se está rebasando al Gobierno y a las autoridades, y eso es grave. Considero que un atentado cobarde como ese que me sucedió no debe quedar en el olvido”.

Sobre el estado de salud en que se encuentra su hijo, quien recibió dos tiros en el cráneo que lo mantuvieron al borde de la muerte por varios días, declaró que ya ha sido retirado de peligro y que, a reservas de la evolución que él mismo pueda aportar, podría abandonar el hospital en los próximos días.

“Ya despertó y está reaccionando muy bien; es asombroso cómo se está recuperando, sí está consciente en ratos (...) yo siento que la estamos librando”.

El ex dirigente de El Barzón declaró que ya han sido varias las intervenciones quirúrgicas a las cuales ha sido sometido, pero se ha repuesto de cada una de ellas de forma satisfactoria. Agregó recordar por completo cómo sucedió el intento de ejecución del que fue víctima, y cuya consecuencia fatal logró evadir gracias al actuar de los doctores.

“Estábamos en un balneario, ya era hora de salir y casi no había gente. Yo vi que llegaron dos personas en un coche, los vi sospechosos. Me salí de la alberca, (uno de ellos) se me acercó y me empezó a disparar a boca de jarro (...) nunca los había visto”.

“Es cierto que (en el pasado) tuve confrontaciones, pero eso quedó atras; yo me he dedicado a mi rancho y a mi familia, y es muy grave que agredan a uno de esta manera”, enfatizó.

Tras la pregunta de una probable conclusión en su vida política, el polémico ex dirigente respondió de forma afirmativa.

“Yo pienso que si. Ya hicimos lo que teníamos que hacer, ya dimos lo que teníamos que dar; si tengo oportunidad de escribir en algunos periódicos voy a tratar de hacer algunos artículos. Me gustaría orientar a mucha gente”, finalizó.

EL INFORMADOR • ISAAK DE LOZA