Realizan asalto bancario 109 en la ZMG

GUADALAJARA, JALISCO (24/SEP/2013).- "Fíjate que ni cuenta me di", contó con seguridad una comerciante de un local de víveres que pese a estar frente al banco ubicado en Felipe Ángeles y Francisco de Ayza, no vio cuando los tres asaltantes atracaron otra sucursal en Guadalajara la mañana de este martes.   
 
La velocidad con la que llegaron y se fueron los hampones es clave para el éxito de sus atracos, que se consuman la mayor parte de las ocasiones sin importar el operativo presente que la Fiscalía General y las autoridades municipales mantienen en contra de los asaltabancos. Éste consta de rondines más frecuentes por policías investigadores y de otras corporaciones, además de gendarmes que trabajan encubiertos dentro de las sucursales, según ha constatado este medio. Aún el despliegue, van más de cien robos a bancos en lo que va del año.
 
Y la velocidad fue lo que en esta ocasión funcionó, en todos los sentidos. La Policía de Guadalajara confirmó que fueron tres ladrones de gorra con un arma los que ingresaron al lugar. Con rapidez se dirigieron al área de cajas para exigir con amenazas que les entregaran el dinero. Rápidamente los empleados les entregaron lo que tenían a la mano: 35 mil pesos que tan pronto tomaron se fueron con ellos que corrieron en dos direcciones.
 
"Dos se fueron para allá (para la calle de República al norte) y uno para allá (para el poniente de la ciudad)" --comentó Miguel Ángel Cruz, un testigo que se encontraba afuera del banco-- "Y después llegó un policía todo bofeado, medio bochonchito que les dijo '¡se me escapó!'".
 
Aludió a un elemento de la Policía de Guadalajara que alcanzó a llegar a la escena del crimen y ver la escapatoria para ir detrás de los dos que huyeron hacia República. Sin embargo, el policía era de los de a pie y la velocidad de los ladrones lo superó.
 
En cuestión de minutos más autoridades llegaron al lugar, pero la alerta no fue tan oportuna para que resultara en la detención de los rateros, pues sólo se retuvo a un sospechoso que resultó ser inocente.

Llegaron las atenciones médicas para calmar los sustos, pues varias personas tuvieron ataques nerviosos tras el robo relámpago.
 
Los de la Fiscalía comenzaron a preguntar a los comerciantes aledaños que si habían visto el atraco, que si la moto que estaba estacionada afuera era de ellos, que si antes habían visto merodeando o comprando en sus locales a las personas de las fotos que les enseñaron... no hubo éxito, ganó la sorpresa: "Es que sí tienen vigilante y a veces se juntan un montón de policías afuera, pero ahora les cayó la voladora", concluyó don Miguel.