Jalisco | Reloj de asfalto por Jorge Zul de la Cueva Razones para festejar nos sobran Vienen diciendo disidentes e descorteses sujetos de filiaciones rancias y extrañas que no hay nada que festejar; que el peligro nos abruma Por: EL INFORMADOR 15 de septiembre de 2010 - 04:32 hs Compañeros y compañeras de México y el mundo: escribo aquí estas solemnes líneas con la mano temblorosa para hablar de los doscientos años de libertad y gloria que se han vivido en esta patria de la raza de bronce. Vienen diciendo disidentes e descorteses sujetos de filiaciones rancias y extrañas que no hay nada que festejar; que el peligro nos abruma; que “masiosare” el extraño enemigo de los himnos nuestros anda suelto y tiene un montonal de amigos con granadas de fragmentación y negras intenciones.Pamplinas. Nunca ha habido más seguridad, es más veamos: Nuestro bigotudo revolucionario, ladrón de ganado, abstemio y militar Pancho Villa, pudo hacer todas sus correrías gracias a las grandes máquinas del ferrocarril. Si pensamos que desde tiempos que se pierden en la honrosa memoria de la patria, se ha cortado el suministro económico a los trenes, no se ha construido ni un metro de vía y se liquidaron las empresas paraestatales de pasajeros para ser sustituidas por… absolutamente nada, entenderemos cuan ridículo se sentiría un sombrerudo con dos carrilleras manejando un camión de pasajeros con adelitas en el techo (y cuan incómodas irían las adelitas). Por lo tanto, gracias a los esfuerzos neoliberales de venta de todo, “pos” no va a haber “Panchos Villas” buscando tonterías como la emancipación de los miserables a plomazos. Claro que los capos de la droga deben tener aviones supersónicos y submarinos amarillos, pero ese asunto nada tiene que ver con nuestros festejos. Así que no sea aguafiestas y engalánese para la ocasión, vaya a desgañitarse a la plaza más cercana con los “Viva México” que manda la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Además ya no la haga de tos, que con el “bicentenario de las mil maravillas” le va a llegar un libro bien bonito a su casa; que habla, con la clara retórica de una estampita escolar de los niños héroes, sobre todos nuestros importantes personajes, desde los emperadores aztecas hasta bien entrado el presidencialismo. (He escuchado rumores de que también nos van a regalar un librero padrísimo, dos mecedoras y una tele abierta de carácter digital con canales federales y programación aún más enajenante que la que planteaba Goebbels, el ministro de propaganda de la Alemania de los años cuarenta. Como Imevisión, pero horrible). Y por si todo este mar de alegrías fuera poco para usted, tenga en cuenta que estamos ya al filo de las posadas, época en la que tenemos la obligación de olvidarlo todo, gastar lo que no tenemos y festejar con un frenesí que nos hunda en una amnesia tequilera de la que no habremos de salir hasta el fin del sexenio (donde sólo Dios sabe que crudas nos deparará el destino). Somos un pueblo de fiestas, caramba, de ahí el aforismo extraño de debemos celebrar, algo equivalente a ya cállense y griten. Temas Reloj de asfalto Lee También ¿Qué es el Reloj del Fin del Mundo y qué marca actualmente? Apple presentó el Watch Series 10; este es su precio Samsung lanza nuevo smartwatch a un super precio; conoce los detalles Sube venta de relojes Casio en el Centro de Guadalajara Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones