Viernes, 22 de Noviembre 2024
Jalisco | El alcalde tapatío presenta hoy su tercer y último informe de gobierno

Ramiro Hernández destaca obras; acepta pendientes en seguridad y ambulantaje

El alcalde tapatío señala que su administración se enfocó principalmente en la generación de obra pública

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO (10/SEP/2015).- Con el objetivo de hacer más justa y equilibrada la ciudad, el Gobierno de Ramiro Hernández García al frente del Ayuntamiento de Guadalajara enfocó sus baterías en la generación de obra pública, principalmente en el Oriente de la urbe.

El alcalde de extracción priista presenta hoy su tercer y último informe de actividades, en el que figura la repavimentación de un millón y medio de metros cuadrados de vialidades, lo que equivale a 170 kilómetros lineales, además de la una restitución de 90 kilómetros de banquetas.

A esto se añade la renovación de espacios públicos, como 11 barrios tradicionales que recibieron obra pública en sus plazas. Se rehabilitaron 25 de las 85 unidades deportivas que existen en la ciudad y se le dio mantenimiento correctivo a 24 parques de la metrópoli.

“Enfocamos mucho nuestro trabajo en la renovación de los espacios públicos, porque nosotros tenemos la visión de que en el espacio público no hay diferencias de ninguna naturaleza, y donde todos los ciudadanos somos iguales”.

Otros espacios que recibieron renovación, en los tres años de Gobierno de Hernández García, fueron los del ámbito cultural: el Teatro Torres Bodet, el Centro Cultural de la Colonia Ferrocarril y del Centro Cultural de la Colonia San Andrés.

Sin embargo, el ambulantaje y la seguridad son dos temas pendientes que no se resolvieron. “Yo no descarto que la práctica de la corrupción haya sido la causa de la proliferación del ambulantaje. Incluso nosotros hicimos cambios en algunas áreas de la administración, buscamos corregirlo, pero también creo que no es la única razón y este problema es mucho más complejo. Y a pesar de los cambios, tampoco se logró el objetivo planteado”.

En seguridad, se bajaron índices delincuenciales, pero no disminuyó la percepción de inseguridad. “De poco sirve bajar el número de delitos si no se siente”. Es por ello que “no nos sentimos satisfechos de los resultados”.

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