Puente de Arcediano, sólo unos días

GUADALAJARA, JALISCO (29/SEP/2013).- Ni busca “robarse” un balde con agua del Río Santiago, ni hacerse ilegalmente de un árbol de mangos o ciruelas. Don José Luis Aguirre Llamas quiere descender cada tercer día a la Barranca de Huentitán por dos motivos: mantenerse sano y observar el paisaje natural... aunque está limitado para gozar la plenitud del panorama: únicamente los fines de semana y días festivos puede descender al punto donde se encuentra el reconstruido Puente de Arcediano.

“¿Y cómo le hace para bajar hasta acá, si no se puede diario?”, se le pregunta. La respuesta resulta obvia: “Nomás llega uno hasta donde lo dejan y se regresa”.

Su lógica es simple, pero contundente: si la autoridad en verdad quiere pelear contra problemáticas sociales como las drogas y la obesidad, ¿por qué no aprovechar los espacios naturales de la ciudad para fomentar el deporte? De lunes a viernes, dice, los “’ninis’ están desocupados” y bien podrían aprovechar ese tiempo para correr y divertirse. “Todo esto es una belleza natural que no cuesta dinero y puede venir cualquiera”.

Un equipo de sonido y un toldo blanco son montados junto al polémico puente que, aunque presume belleza renovada, queda a deber en cuanto a preservación histórica. Jennifer López suena en la bocina y el hombre decide alejarse del punto para dar voz a alguien más; que sea un guardia quien explique la razón del veto de paso hasta el punto que reconoce como el “Mezquitito”.

— Venga. Éste nos va a decir por qué no nos dejan pasar.

Don José Luis aborda a uno de los guardias de seguridad privada que vigilan la Barranca de Huentitán.

— Oiga jefe, ¿por qué no nos dejan pasar en media semana para acá?

— ¿Mándeme?

— ¿Por qué no nos dejan pasar?

— Lo que pasa es que estaba restringido.

— ¿Pero todavía está restringido?

— Todavía.

— ¿Ya ve? Nada más va a ser sábado y domingo, los demás (días) no nos va a dejar pasar.

El guardia explica qué autoridad mantiene la orden de restricción.

— La orden que tenemos (es) por parte del (sic) CEA (la Comisión Estatal del Agua); no sé si después de este evento ya van a poder ingresar toda la semana.

— ¿Pero les decían por qué no podían pasar antes?

— Porque no había la inauguración del puente.

Don José interrumpe el diálogo.

— ¡Pero ya lo había inaugurado Emilio ( González Márquez, el anterior gobernador) hace mucho; la inauguración ya tiene mucho!

— Sí, pero no sé por qué ya no quisieron que ingresaran; eso ya fue orden pues del CEA.

— Oiga, y cuando abren los fines de semana, ¿la gente no tiene cuidado con el sitio?

— No, sí está respetando el lugar.

• ES EL PRIMER PASO

Asociación civil celebra reapertura

El equipo de sonido, sillas y toldos que se instalaron justo en el Puente de Arcediano fueron contratados por la asociación civil Guardianes de la Barranca, cuyo presidente, Ángel Coronado Rocha, se dice contento porque finalmente la autoridad, es decir, la Comisión Estatal del Agua (CEA), les ha otorgado un convenio para visitar el punto.

Se le pregunta si está de acuerdo con un convenio que limita el paso a un espacio público; responde que es “por respeto” al espacio, que la dependencia estatal concedió parcialmente el paso.

Incluso está de acuerdo con la vigilancia, pues eso evitaría que los paseantes usaran el sitio para cometer delitos al encontrar solo el punto. El resguardo es del todo benéfico para él, pero del derecho al libre tránsito, expone que es la autoridad quien debe dar respuesta.

Y se buscó, pero pese a que al sitio acudieron tanto el titular de la CEA, Felipe Tito Lugo, como la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Magdalena Ruiz Mejía, ninguno habló del tema. El primero porque ni oportunidad hubo de preguntarle (abandonó el sitio de inmediato), y la responsable del medio ambiente en la Entidad porque, en efecto, el resguardo queda a cargo de la CEA.  

Se solicitó a la dependencia hídrica una respuesta sobre la restricción de ingreso entre semana. No hubo tal.

Buscarán apertura total

Asociaciones civiles buscarán el momento apropiado para solicitar a la Comisión Estatal del Agua que el convenio parcial que ésta concede para acceder a un espacio público, como es el caso en el Puente de Arcediano, eventualmente sea total.

“Para ahí vamos. No queremos precipitarnos; no queremos la confrontación innecesaria”, expone Eduardo Almaguer Ureña, hijo del secretario de Trabajo y presidente de la asociación civil “Civilidad para Transformar”. “Vamos a ir por más; aquí no se va a quedar esto. Eso (la permisividad parcial de acceso) es nada más el festejo de un paso que quizá es muy pequeño, pero del cual no sentimos muy orgullosos”.

Concluye que otras asociaciones, como Puerta Barranca,  Amigos de la Barranca y Guardianes de la Barranca, se unirán a la que él representa para conformar un plan de trabajo y presionar para que eventualmente se conceda el libre paso.