Proyecto de transporte escolar, dentro de tres meses: Vialidad

GUADALAJARA, JALISCO (31/OCT/2011).- Al precisar que no será obligatoria la utilización del transporte escolar, sino que se pretende que exista la oferta del servicio para desincentivar los traslados en vehículo particular sobre todo en planteles particulares, el titular de Vialidad, Diego Monraz Villaseñor, dijo que en tres meses se proyecta avanzar en el tema en tres estrategias: diagnóstico, elaboración de la propuesta y agenda de ejecución de las acciones.

“El Gobierno del Estado no pretende obligar a los padres de familia a subir a sus hijos a un camión, pretende promover entre las escuelas la adecuación y contratación de servicio de transporte escolar para una oferta para quienes puedan o deban utilizarla”, subrayó el funcionario estatal.

El pasado miércoles iniciaron los trabajos para analizar conjuntamente el tema del transporte escolar, con la participación de funcionarios de las secretarías de Educación, Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable y Vialidad y Transporte.

Aunque no se tiene aterrizada la propuesta específica para la operación del transporte escolar, Monraz Villaseñor dijo que deberá ofrecer un precio atractivo, seguridad y calidad.     

El funcionario consideró que el transporte escolar debe convertirse en una política pública estratégica para mejorar la movilidad de la metrópoli.

De acuerdo al Estudio de Origen y Destino realizado en 2008 por el Centro Estatal para la Investigación del Transporte en el Estado (CEIT), de los 10 millones de viajes que en promedio se realizan a diario en la Zona Metropolitana de Guadalajara, 30% son correspondientes al trayecto al trabajo, 20% a la escuela y 16% tienen como motivo las compras.

En lo exclusivo a los viajes escolares, de los dos millones 10 mil trayectos, 52% se realizan caminando, 17% en automóvil privado, 27% en transporte público, 1% en bicicleta, 0.28% en taxi y 0.13% en motocicleta.

El funcionario señaló que sólo 3% de los desplazamientos a la escuela son en transporte escolar, lo cual está fuera de toda proporción. En estos momentos sólo existen 62 permisos para la prestación del servicio de transporte escolar, cuando hay cuatro mil 500 escuelas y colegios en la metrópoli.

Por su parte, el titular de Medio Ambiente, Héctor Eduardo Gómez Hernández, dijo respaldar el tema de transporte escolar ya que acarrearía  beneficios ambientales al disminuir el número de vehículos en circulación y sus emisiones contaminantes.

Estimó que el  automóvil de un padre de familia dejaría de emitir 3.6 kilogramos de bióxido de carbono por kilómetro recorrido, si optara porque su hijo se trasladara en transporte escolar.

El titular de la SVyT explicó que la propuesta de transporte escolar va dirigida principalmente a los colegios privados, debido a que son los que generan la mayor cantidad de viajes en automóvil, fenómeno contrario al de las escuelas públicas, donde los alumnos son asignados al centro educativo más cercano a sus domicilios. +

Necesarias, otras alternativas: Organismo ciudadano

La implementación de un transporte escolar amplio en la metrópoli, requiere no sólo unidades y rutas, sino también de medidas integrales que desincentiven el uso del vehículo particular y propicien otras alternativas de traslado a los planteles educativos, como serían rutas peatonales seguras, banquetas en óptimas condiciones, mejoras en la iluminación y arbolado, así como ciclovías y el impulso al auto compartido.

La ampliación de la oferta y uso del transporte escolar generaría beneficios como la disminución de la contaminación y los congestionamientos viales, aspectos positivos que durante los últimos días se perciben en la metrópoli con la suspensión de clases en colegios particulares por los Juegos Panamericanos, de manera que el Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ) respalda una medida de ese tipo, manifestó Mario Silva Rodríguez, integrante del organismo.

“El transporte escolar obligatorio, que yo le llamaría seguro, debe venir acompañado de una serie de alternativas para las familias que no necesariamente vivan a una distancia grande de los centros escolares, y que puedan tener otras formas de llegar a las escuelas públicas o privadas”, comentó.

Incluso, faltaría difundir entre las escuelas particulares las rutas de camión que pueden conducir a estos sitios y las posibilidades de transbordo, ya que también por desconocimiento no se utilizan, consideró.

Silva Rodríguez dijo que el CEJ ha realizado análisis sobre el tema de transporte en algunos colegios. En uno ubicado cerca de Glorieta a Colón, encontraron que 60% de los niños habitan en un radio de tres kilómetros del plantel, a pesar de la cercanía la gran mayoría acude en auto particular.

Para Silva Rodríguez el transporte escolar debe tener incentivo económico para impulsar su utilización y cuidar el tema de la seguridad.

Además, para lograr la aceptación, es importante comunicarle a la población los beneficios, que desde su punto de vista sí los hay, y así se ha mostrado en los últimos días.

CAMINO A LA ESCUELA
Opciones de traslado

De los 10 millones de viajes que en promedio se realizan a diario en metrópoli,  20% son directo a la escuela.

En lo referente a los traslados escolares,  52% se realizan caminando, 17% en automóvil privado, 27% en transporte público, 3% en transporte escolar, 1% en bicicleta, 0.28% en taxi y 0.13% en motocicleta.

Aunque hay cuatro mil 500 escuelas y colegios en la metrópoli, actualmente se cuenta con 62 permisos para la prestación del servicio.

Fuente: Centro Estatal para la Investigación del Transporte en el Estado (CEIT)

PROPUESTAS ALTERNAS
Colectivo Ecologista Jalisco

El transporte escolar requiere no sólo unidades y rutas, sino también otras alternativas de traslado a los planteles, entre ellas: Rutas peatonales seguras, banquetas en óptimas condiciones, mejoras en la iluminación y arbolado, ciclovías y el impulso al auto compartido.

En ciudades como San Francisco, California, ejemplifica el organismo, existen los denominados “buses peatonales”, grupos de niños que se trasladan caminando a la escuela, custodiados por varios padres de familia.

Este tipo de acciones generan además de la actividad física, la oportunidad de la convivencia vecinal y entre padres e hijos.