Promete Semarnat solución a clausura de playa en Tenacatita

LA HUERTA, JALISCO (25/AGO/2010).- La clausura de una playa ubicada en Tenacatita, municipio de La Huerta, y las afectaciones ambientales que generó una línea de alambrado colocada para impedir el libre acceso, son temas no encarpetados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales ( Semarnat); el titular federal de la instancia, Juan Rafael Elvira Quezada, señaló que ya se dio línea al delegado estatal, José de Jesús Álvarez Carrillo, para que “se aplique y se ponga a trabajar”, a efectos de dar solución a la brevedad a este tema.

“Seguimos en la misma línea, consideramos que no puede haber playas que estén cerradas; ya le dimos la línea a nuestro delegado en Jalisco para que se aplique, se ponga a trabajar y nos resuelva esto de manera conjunta con la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente)”.

De hecho, el funcionario expresó que el trabajo realizado por la dependencia les ha permitido liberar la zona, y que el alcalde de La Huerta, Carlos Román Ramírez Núñez, emitió una solicitud para revisar a detalle las concesiones que se otorgaron en Tenacatita. Actualmente, precisó, el procedimiento sigue su curso en la Dirección General de Zona Federal de la Semarnat, en la Ciudad de México.

Dijo que el procedimiento ha dado un nuevo inicio, por lo que ahora la prioridad es “darle una nueva vitalidad, empujarlo con todo y verlo con detenimiento”.

El caso, añadió, “se lo llevará de tarea”, aunque adelantó que si el resultado de esta revisión detecta que se entregaron concesiones “de forma dolosa”, se tomarán medidas para “darle la equitatividad que se requiere al proceso”.

Respecto al proyecto de construcción del complejo turístico Chalacatepec, en Tomatlán, Elvira Quezada refirió que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) será dada a conocer luego de que el proyecto se revise a detalle, toda vez que “de la Semarnat no saldrá ninguna (MIA) fuera de tiempo o, sobre todo, que violente las reglas”.

Declaró que no se concederán permisos sin la certeza de que el impacto al medio ambiente no afecte a la sociedad residente, y menos aún si el proyecto no llena “todos y cada uno de los requisitos”. Ello, dijo, ha sido motivo de duras críticas a la Semarnat.

La Semarnat recibe anualmente cerca de 120 mil solicitudes de concesión; entre éstas, se cuentan cerca de dos mil para Manifestaciones de Impacto Ambiental.