Programa piloto permitirá a reos no peligrosos recuperar su libertad

GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2015).- El 6 de octubre estaba en el taller de su cuñado cuando vio que un muchacho le quebró la ventanilla a un coche. Como no le gusta que hagan maldades en su colonia, Las Conchas, agarró una bici y lo persiguió. Mientras pedaleaba le gritó “¡quihúbole!”, pero el ladrón tiró la carita de un estéreo a la calle y escapó a bordo de un taxi.

En ese momento pasó una patrulla de Guadalajara y lo paró. “¿Qué onda’, un vato así y asado”, les dijo a los policías. Pero no le creyeron. “No, no, tú eres el rata”, le contestaron. Mientras lo esposaban, llegó su esposa, entonces embarazada de su tercer hijo, y les reclamó.  A ella también se la llevaron.

En la cárcel, este hombre de 23 años vio la vida y la muerte. Aunque sólo estuvo hasta el 23 de diciembre, fue el lugar en el que nació su tercer hijo, pero también en el que un día vio cómo arrastraban, encuerados, a tres hombres. Les pegaban palazos, acusándolos de ratas o de otra cosa. Dos de ellos murieron. Él había visto broncas en su barrio, pero no de ese tipo.

Un día llegaron a la cárcel unas personas y le ofrecieron ayuda. Como el delito del que se le acusa no es grave, de acuerdo con el juez y con el Código Penal, el Gobierno estatal pagó la fianza con la cual él podrá enfrentar su proceso en libertad condicional.

El Programa de Apoyo de Liberación de Presos en los Núcleos Penitenciarios del Estado de Jalisco permitió que 26 personas recluidas por delitos considerados como no graves (tentativa de delito, posesión de estupefacientes, allanamiento de morada) pudieran obtener la libertad condicional.

El procurador social del Estado, Carlos Óscar Trejo Herrera, explicó que la primera etapa de este programa piloto es la detección de personas sujetas a un proceso penal con derecho a obtener su libertad condicionada, que sean de escasos recursos y que no cuenten con antecedentes penales.

La segunda es el ofrecimiento de acceso a los programas del Gobierno estatal con los cuales podrían lograr una adecuada reinserción a la sociedad.

Para pagar las fianzas de estas 26 personas, que van de los 19 a los 43 años de edad, el Gobierno estatal desembolsó alrededor de 250 mil pesos. El pago más alto fue de 15 mil pesos.

La Secretaría del Trabajo ofrecerá a estas personas los programas de vinculación laboral, de fomento al autoempleo, una bolsa de trabajo y becas de capacitación que podrán durar hasta tres meses en los cuales se les apoyará económicamente, además que se supervisará que no reincidan en las actividades delictivas.