El domingo, en Plaza Tapatía, personas recordaron a familiares muertos en accidentes y relataron sus vivencias. También en el sitio se distribuyó información sobre prevención de incidentes y decenas de personas probaron un ejercicio de concienciación en el que el participante puede conducir un carrito con unos anteojos que simulan estar alcoholizado.Marisela Medina fue una de las madres de familia que acudió a la plaza del Centro Histórico. Su hijo, Luis Octavio falleció a los 26 años, luego de que un vehículo Lobo cayera encima del Jeep en el que se trasladaba sobre López Mateos. El conductor de la camioneta tomó el volante alcoholizado y el resultado fue el deceso de una persona.Además de dejar un retrato en el "árbol de la vida", Marisela escribió un mensaje para Luis en una de las decenas de hojas que se pusieron a disposición para que las familias o amigos de los fallecidos en percances redactaran.Medina, miembro de Víctimas de Violencia Vial AC, cree que la sociedad también debe ser parte activa de los operativos para detectar conductores ebrios del programa Salvando Vidas del Gobierno del Estado."Hay que apoyar y estar ahí como observadores y donar nuestro tiempo para que no haya impunidad".Y una superviviente a accidente vial que acudió a Plaza Tapatía fue Ana María Barajas, de 59 años.Después de un accidente aparatoso quedó "como rompecabezas". A los 24, viajaba a alta velocidad en una camioneta con cuatro acompañantes; el coche se volteó."Todos quedamos tirados por donde quiera. Cuando me checaron, vieron que estaba toda rota: la columna, huesos aplastados, la rodilla... Tengo vida de milagro".Su accidente ocurrió 3 de agosto de 1978 en un camino de terracería en el pueblo de Los Ángeles, Oaxaca. Ahora ella representa a la Asociación de Lisiados de Jalisco, que apoya a personas que quedan discapacitadas, tras un percance, para que se integren a la sociedad."Es muy difícil tener una vida tranquila cuando ya no caminas o te falta algún miembro. Es un cambio total de la familia, de todo lo que lo rodea. A veces la economía no alcanza ni siquiera para el gasto del accidente o de lo que ocupan: aparatos, muletas, tratamiento".Para saberDe enero a agosto de 2012, 237 personas murieron por atropellamiento, 162 por choques y 84 en volcaduras; en ese mismo periodo, pero de 2013, fueron 232 decesos por atropellamiento, 173 por colisiones y 96 tras volcaduras.El secretario Técnico del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes en Jalisco (CEPAJ), Yannick Nordín Servín, dijo que confía en bajar la cifra de muertes por accidentes con los operativos de alcoholimetría que iniciaron el viernes y aseveró que se podría hacer un comparativo hasta enero o febrero de 2014.