Programa de Activación Física olvida desnutrición

GUADALAARA, JALISCO (17/ABR/2014).- La secundaria Técnica Luis Donaldo Colosio, ubicada en Santa Fe, Tlajomulco, tiene desde hace varios meses un circuito de activación física que sigue en óptimas condiciones, además, la directora recibe la orden al menos dos veces a la semana de poner a sus alumnos en acción con este equipo y otras actividades que despierten su sistema cardiovascular.

 Sin embargo, a pesar de contar con una vasta plantilla de alumnos, en ese plantel el circuito para ejercitarse probablemente continúe con limitado uso, pues la directora, Gricela Ayala, no acata esta indicación de la Secretaría de Educación, que busca ejecutar el programa estatal de Activación Física.

 El motivo de su omisión en la escuela no responde a un desacato, sino a una problemática de su estudiantado que no está siendo tomado en consideración por la SEJ: los alumnos de su plantel no padece de obesidad o sobrepeso, sino presenta desnutrición.

 "Aquí hay chavos que no comen todo el día o incluso desde varios días antes", explica la directora. "Los papás se van todo el día a trabajar a Guadalajara o para allá (centro de la Zona Metropolitana) y no vigilan que sus hijos coman lo que les dejaron, como llegan hasta la noche, los chavos pueden comer lo que sea o no comer".

 Pero también hay quienes simplemente, por la condición económica de sus padres, tienen una alimentación carente de nutrientes y calorías suficientes para la etapa de aprendizaje por la que atraviesan. Ante este panorama, no es factible que los alumnos realicen un esfuerzo para ejercitarse.

 "Cuando nos enteramos de casos así (de jóvenes que llevan horas o días sin comer), aquí los ayudamos, les andamos dando algo para que se lleven al estómago", agrega la directora. Luego de un recorrido realizado por las instalaciones en horas de clase, se constató que en efecto los adolescentes estudiantes son de talla delgada, prácticamente sin casos de obesidad.

 De acuerdo a datos del sistema DIF Tlajomulco, el 32 por ciento de los niños del municipio entre uno y 15 años de edad presenta algún grado de desnutrición, y según el Organismo de Nutrición Infantil (ONI), al 2012 se registraban 80 mil menores de edad en esta desfavorable condición de salud.

 A pesar de que la Secundaria Técnica Luis Donaldo Colosio refleja estas cifras en el municipio, la Secretaría de Educación implementó el circuito de activación y ordena el cumplimiento de dos horas a la semana de ejercicio a los alumnos, aunque la condición física de la población del plantel no esté en condiciones de quemar más energía de la consumida.

 Las consecuencias de que un joven presente desnutrición radica en que su cuerpo no está en condiciones de realizar debidamente lo que le corresponde: tiene bajo rendimiento académico, desgano, falta de energía y una disminución en su capacidad cognitiva. Además, de que lo hace vulnerable a más enfermedades.

 EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ