Profecías 2011

No pocos políticos acuden con brujos, gitanas, lectores de tarot, videntes o lo que se les ponga enfrente con tal de que les digan cuál será su futuro. En especial, la política es tan absurda y poco predecible que los funcionarios en edad de merecer por más que trabajen (esto, claro, es una licencia poética) nunca saben realmente para qué ni para quién lo hacen. La política es todo lo contrario a una ciencia. Un principio básico del método científico es que si dos personas distintas hacen lo mismo obtendrán el mismo resultado. En política eso no existe. La política es una juego de azar, una disciplina de adivinación (si usted es estudiante de “ciencias políticas” pida de una vez que le regresen las entradas). Así pues, como esto, se supone, es una columna política, he aquí las tres profecías 2011 en tres patadas, y todo por módicos cinco pesos.

El retorno del conflicto. Las películas malas siempre tienen parte dos; las batallas políticas también. A más tardar en marzo la Universidad de Guadalajara y el Gobierno del Estado estarán nuevamente agarrados del chongo. Aquello de que “con esto se arregla todo” que oímos en diciembre quedará en el olvido, porque el presupuesto 2011 no resolvió el problema, porque los actores siguen siendo los mismos y porque los intereses en conflicto siguen vigentes. Así que si usted no tiene chamba o está buscando una oportunidad de negocio no lo piense dos veces, hay dos profesiones al alza: organizador de marchas y protestas, vulgo acarreador profesional (ideal para estudiantes de ciencias políticas) u operador de medios, esos que hacen creer a sus jefes que ellos controlan el contenido de los programas de radio y televisión y las columnas de prensa (ideal para estudiantes de ciencias de la comunicación que, dicho sea de paso, tampoco es ciencia y nunca me hicieron válida la garantía).

Lucha libre en la arena tapatía: Si los alcaldes priistas de la zona metropolitana terminaron el año gruñéndose, en este año terminarán dándose hasta con la cubeta. La búsqueda de las candidaturas provocará tal nivel de tensión que no habrá quien amarre a las jaurías. Aunque los alcaldes quieran hacer como que no pasa nada y se tomen fotos sonrientitos, los equipos se la pasarán poniéndose zancadillas unos a otros y se encargarán de que las cosas no sucedan. A la ciudad le espera un año de mucha lucha libre, hartos escándalos y pocos resultados.

Fernando Guzmán es el bueno: El secretario de Gobierno cumplirá su sueño de ser gobernador, pero no por seis años ni en el 2012, sino por uno y en el 2011. Terminando los Juegos Panamericanos el gobernador González Márquez pedirá licencia al cargo para dedicarse de tiempo completo a buscar la candidatura del PAN a la Presidencia de la República (en un adelanto en exclusiva de las profecías 2012 en tres patadas, le podemos decir que no la logrará) y se nombrará, con todas las bendiciones, a Guzmán gobernador interino.

(Nota: si algo de lo aquí expuesto no sucede, es responsabilidad única y exclusivamente de la política. No se aceptan reclamaciones).