Pretrén dos; Macrobús cero

Desde que se pospuso el banderazo inaugural del Macrobús para que coincidiera con una visita presidencial para aprovechar la oportunidad electorera, ha sido quizás el tema más emblemático de los vectores políticos encontrados en la zona metropolitana. Incluso, se le ha considerado uno de los principales factores que, por disgusto general, provocaron el brusco cambio de color en las alcaldías de la metrópoli.

El Macrobús ha cumplido ya su primer aniversario, pues fue inaugurado el 10 de marzo de 2009, en aquella visita que encabezó el Presidente Felipe Calderón con doble banderazo. Ahora, en los reflectores de su primera vela, se ha hecho pública una encuesta que se realizó en el mes de febrero pasado. Entre los dos mil 600 de sus usuarios encuestados, salió bien evaluado para quienes requieren hacer el recorrido rápido desde el Cerro del Cuatro a la Barranca de Oblatos o sus puntos intermedios.

El director del Macrobús reconoció que la encuesta daba elementos para “seguir mejorando el servicio”. A los comentarios hechos en el sondeo sugiriéndole que se mejore la ventilación de las unidades, el funcionario advirtió que no se tenía previsto invertir más dinero en equipar con aire acondicionado (necesario ya en pleno invierno) a las más de 100 unidades articuladas que actualmente circulan. Se ha estimado que el sistema ya ha requerido de mil 100 a mil 600 millones de pesos de inversión para su puesta en marcha. Nada más las islas de estaciones en el centro del camellón de la Calzada Independencia costaron cada una más de 12.5 millones de pesos.

Los expertos en transporte de pasajeros han calculado que ahora los usuarios efectivos del Macrobús son alrededor de 90 mil y que se quisiera llegar a las 135 mil personas diariamente. El Macrobús vino a ser el nuevo hermano del Sistema del Tren Eléctrico Urbano (Siteur) de Guadalajara, aunque no sea ni tren, ni eléctrico. Comparativamente, el Tren y el Pretrén siempre han salido mejor evaluados desde que cada uno fuera iniciado.

Ambos son parte de un mismo sistema integrado funcional y “tarifariamente”. En México fue el primer sistema con tarjeta inteligente que posibilitó el trasbordo entre distintas modalidades del transporte público. El Pretrén llegó como un nuevo sistema de gestión del servicio con “condiciones especificadas”, y un soporte tecnológico y organizacional que no se encontraba en otro transporte convencional. En esto es muy similar al de Macrobús, pero con mucho menos necesidad de inversión de dinero o de espacio urbano.

El Pretrén es el transporte público que puso a nuestra ciudad metropolitana a la altura del Siglo XXI. Fue precisamente su servicio de trasbordo y prepago vinculado al tren ligero que ha sido tan innovador, que vienen de otras ciudades de América Latina para aprenderlo. Sus paradas están bien definidas, cubiertas, señaladas; y se aborda desde la banqueta. Un viaje en estos autobuses es cómodo y a su interior lleva, eso sí, aire acondicionado.

Al igual que con el Tren Ligero y con el Macrobús, los operadores no ganan sus ingresos compitiendo como cafres con otros colegas por el pasaje, sino con el salario diario de su trabajo profesional. Si todos los camiones de la ciudad se manejaran bajo los mismos estándares de rendimiento y servicio del Pretrén, entonces sí se resolvería el principal problema del transporte público aquí: el camión convencional que sirve a más de la mitad de las necesidades de toda la metrópoli.

Eso sí sería agarrar al toro suelto por los cuernos, justo donde tiene efecto.