Pretenden crear conciencia para una vejez digna

GUADALAJARA,  JALISCO (23/AGO/2012).- Un día festivo poco conocido, sin efecto mercadológico en la sociedad, carente de lluvia de regalos, y que, para muchos, pasa desapercibido: el Día del Anciano, el 28 de agosto.    

Las carencias de atención, el olvido tanto emocional como físico que suelen sufrir las personas de la tercera edad, fue lo que incentivó la creación del Centro de Formación Madre Teresa de Calcuta, en la ciudad, el cual tiene como objetivo formar capital humano capaz de ofrecer calidad y calidez en la atención a los adultos mayores.

En una reunión ofrecida a medios de comunicación, el Centro de Formación Madre Teresa de Calcuta resaltó y mostró los argumentos tangibles que dan importancia a este 28 de agosto.

No hay una buena cultura de la vejez digna en México, destacaron directivos del centro educativo. El anciano llega casi siempre deprimido. Algunos padecen algún tipo de demencia, lo que los hace sentirse mal, incomprendidos. En su estancia de día pretenden dar a los adultos mayores un trato distinto. Bailes, clases de tejido, aerobics, masajes, entre muchas otras actividades son las que los ancianos desarrollan en este lugar.  

En esta institución se trabaja a diario por atender de manera digna a las personas de la tercera edad, es por ello que cuentan con un sitio donde se atienden a más 20 adultos mayores a partir de los 60 años. Sólo se brinda ayuda durante el día.

La necesidad de un trato adecuado, paciencia, comprensión y amor, es lo que hace falta para que las personas de la tercera edad tengan una vejez como todos quisieran tenerla: digna, tranquila y comprensible.

EL INFORMADOR / EDGAR FLORES