Presentan denuncia penal por obras en banquetas de Vallarta

GUADALAJARA, JALISCO.- El Ayuntamiento de Guadalajara presentó el día de ayer una denuncia penal en contra de quien o quienes resulten responsables por la presunta comisión de varios delitos e irregularidades alrededor de la asignación y ejecución de la obra para la rehabilitación de las banquetas en Avenida Vallarta, durante la anterior administración municipal.

Con base en los resultados que ha arrojado hasta el momento la indagatoria que realiza la auditora externa Alivitza Varela Busaka, el titular de la Sindicatura, Héctor Pizano Ramos, enlistó los delitos que presumen: peculado, uso indebido de funciones, falsedad de declaración, falsificación de documentos y simulación de actos.

Como antecedente debe mencionarse que la reconstrucción de banquetas se proyectó en el tramo de Vallarta entre las calles Marcos Castellanos y Los Arcos, y que el monto inicial asignado fue de 17 millones 985 mil 713 pesos, pero luego la Comisión de Asignación de Obra Pública aprobó un convenio adicional por 19 millones 849 mil 438 pesos, con el que se cubría la sustitución de redes hidrosanitarias que no estaba prevista.

Según el contralor municipal, Víctor Urrea Stettner, no tienen constancia hasta ahora de estos trabajos subterráneos: “Desconocemos si se cambiaron las redes hidrosanitarias (…) Lo que se le entregó a la empresa adicionalmente (en la ampliación de convenio) para nosotros, en este momento, tenemos la presunción de que existe un desvío de recursos por alrededor de 16 ó 17 millones”.

Mostraron la factura 2421 de la empresa Helfy, ejecutora de la obra,  del 15 de diciembre de 2009, por otros 13 millones 235 mil 499 pesos, con lo que el costo de la rehabilitación asciende  a 51 millones 70 mil 650 pesos, factura que fue autorizada por Fernando Dessavre Dávila, anterior director de Servicios Municipales de Guadalajara.

El síndico Pizano Ramos dijo que no la pagarán: “No encontramos la justificación de que se haya llevado a cabo dicha obra, tampoco el sustento legal del origen (del cobro), aunqueÊ el ex funcionario de una forma indebida firmó y autorizó dicha factura”. Asimismo, dijo que no han encontrado las bitácoras donde se documentó el progreso que fue presentando la obra.  

Las autoridades también informaron que la licitación de la obra tenía como requisito que las empresas concursantes tuvieran un capital contable mínimo de 4.5 millones, sin embargo, Helfy, que se asoció con Tekton Constructor para participar, sólo alcanzaba los cuatro millones 391 mil 154 pesos.

Dentro del capital contable de una empresa se considera a la maquinaria y equipo con el que cuenta, de ahí que en el informe de la auditora se indique que esto, junto a su “escasa rentabilidad”, vuelve “evidente que las mismas (Helfy y Tekton) no tenían la capacidad tanto económica como en maquinaria y equipo, ni en conjunto ni en lo individual, para realizar el trabajo”.

El informe de la autoridad también indica que para responder al curriculum que se solicitó en la licitación, Helfy reportó a la autoridad tres obras que realizó en 2007 y hasta mayo de 2008, por 48 millones de pesos; sin embargo, verificaron que en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el ejercicio de 2007 y hasta septiembre de 2008, la suma de ingresos que declaró es de 16 millones 43 mil 706 pesos.

Además, señala que por conceptos del contrato que no fueron ejecutados o que tienen deficiencias, se suma una cantidad de 900 mil 627 pesos.

La Contraloría aseveró que el proyecto ejecutivo que elaboró la empresa Vite para la obra se valuó en 47 millones de pesos, pero la autoridad municipal, en su momento, decidió realizar sólo una parte por los primeros 17.9 millones, y modificó especificaciones en la calidad sugerida por Vite, por ejemplo, en el grosor de las losas de concreto.

Sin embargo, es importante mencionar que el argumento de la anterior administración para aprobar la ampliación del contrato no fue desmentido por los actuales funcionarios, ya que, efectivamente, Vite no advirtió en su proyecto que debajo de las banquetas se encontraban las redes hidrosanitarias, y no al centro de la calle, lo más común.

Tanto Dessavre Dávila como Ricardo Oliveras, ex director de Obras Públicas, informaron en 2009 que la tubería subterránea se encontró “colapsada”, pues databa de hace más de 50 años, y que no podía dejarse de esta manera mientras se rehabilitaban las losas de las banquetas.

Este diario buscó a algún representante de la empresa en el teléfono de su sucursal en la ciudad, aunque sin éxito.