Practicantes y prestadores de servicio social mantienen Vía RecreActiva

GUADALAJARA, JALISCO (03/NOV/2013).- Hasta ocho de cada 10 trabajadores y operadores de la Vía RecreActiva de Guadalajara son estudiantes que imparten su servicio social o prácticas profesionales y son esenciales para la organización del programa, afirma Oscar Daniel González Madera, director de Cultura Física, Deporte y Recreación de Comude.

En total son 376 jóvenes los que sostienen la operación de la Vía, reporta el Consejo Municipal del Deporte (Comude) Guadalajara, y 300 son servidores y practicantes. "Lo hace un programa sustentable, si pagáramos eso sería muy costoso para nosotros. Hacemos un convenio de ganar y ganar, porque los estudiantes liberan su trámite y lo hacen en un horario corto".

El Comude realiza el convenio con la institución pública, que puede ser una incorporada o privada, y les asignan a sus estudiantes hasta por 450 horas repartidas en cada domingo para integrarlos a cuidar los cruceros de bicicletas y automóviles o en áreas recreativas; con el beneficio de que en la Vía les cuenta como triple. "Los estudiantes no pueden registrar su servicio entre semana, y la Vía es una alternativa para ellos, porque muchos estudian y trabajan, por eso buscan el domingo".

Alumnos de administración, turismo, biología, diseño, arquitectura, nutrición y hasta gastronomía participan en la organización semanal de la fiesta de las bicicletas por varias arterias de la ciudad.

González Madera afirma que la suspensión del programa de Beca de Transvales del Ayuntamiento del Guadalajara, y por consiguiente de personas aptas para dar servicio social, nunca fue condicionante de la operación de la Vía RecreActiva, gracias a estos convenios

Historia entre ruedas, comida y sol

Carla Vengas es estudiante de gastronomía en la Universidad de Especialidades (UNE). Hizo su trámite para impartir el servicio social. Cuando pensaba que iba a ser dirigida al Instituto Cultural Cabañas, su primera opción, un sorteo la canalizó a la Vía Recreactiva

"Hubiera preferido en otro lado (...) el sol no me gusta, más que nada", confiesa entre el paso de autos y bicicletas sobre Avenida Chapultepec al cruce con la calle Morelos.

Dice que debe cumplir 27 jornadas domingueras para terminar su trámite, de sólo pensarlo esboza una sonrisa de resignación que deberá quedar en eso, porque el deber la hace regresar al cruce de las arterias, donde pide a los ciclistas que se detengan y avancen para evitar desgracias.

Servidores aligeran la carga, dicen trabajadores

Desde la Secretaría de Educación Jalisco, en conjunto con Comude, se realizan actividades recreativas con niños. Una de las colaboradoras es Karely Montaño que tiene un año trabajando en la Vía, pero el domingo tres de noviembre es especial, dejó los tenis y el pantalón de mezclilla por unos tacones elegantes, un vestido negro y pintura para caracterizarse de La Catrina.

Conduce a los niños que acuden al lugar por una mini ciudad en una parte de Avenida Chapultepec, para enseñarles educación vial. Observa la llegada de los niños preocupada, porque el estudiante del servicio social que la ayuda no acudió. "Nosotros vemos cómo lo arreglamos (...) Sí nos ayudan porque no es tanta la carga, o te administras bien y te acomodas".

La falta de estudiantes pone en riesgo la operación del programa piloto de recreación para niños, ya que Karely debe llevar a cabo todo el juego de educación vial; aunque cada jornada en la que se ausenten los estudiantes se le acumula al final

EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO