Lunes, 20 de Enero 2025
Jalisco | Reloj de Asfalto por Jorge Zul de la Cueva

Post mortem

Un viaje es un viaje y el usuario no debe pagar 10 boletos para llegar a un destino

Por: EL INFORMADOR

Muy urbanista la muerte / Vino a ver nuestros proyectos / Fue del Macrobús la suerte / De largarse con los muertos.

Aunque esperemos mil años / Mejor tarde, pero bueno / Los vivos ya celebramos / Que tendremos Tren Ligero.

Gracias quiero dar al divino laberinto de las causas y los efectos por el hecho de que el Macrobús está muerto y enterrado. Las encuestas que lo vanagloriaban por sobre todas las cosas siempre me parecieron arregladas, tramposas y falsas. Los usuarios, entre ellos yo, lo considerábamos más malo que bueno. Ya el hecho de que uno tenga que pagar una tarjeta especial que permita transbordar del tren al Macrobús me parecía un insulto al usuario. No digamos del cobro de los transbordos a las unidades alimentadoras...

Señores altos funcionarios de la movilidad: un viaje es un viaje y el usuario no debe pagar 10 boletos para llegar a un destino. Fájense de una buena vez y para siempre los pantalones y pongan en orden a la red de minibuses para servicio de la ciudadanía.

Por supuesto que los señores están coludidos con dicha red y altos funcionarios tienen una tajada en el pastel, y la fecalidad del transporte público continuará por tanto tiempo como exista la fecalidad de los funcionarios. Si ya perdimos los dineros para la obra malicienta, por lo menos ejerzamos el talante para poner orden en el desastre que es la red de transporte urbano, aunque hagan marchas y manifestaciones.

Aunque ha habido grandes quejas porque los señores presidentes municipales dejaron ir un dineral, yo francamente agradezco la madurez de la decisión y no me parece tan electorera (aunque lo sea). Basta de poner parches a nuestros problemas y aunque nos tardemos en generar la infraestructura que necesitamos, es mejor eso que poner cosas que son beneficio de unos pocos y funcionan mal.

Ah, y la catrina…


En otros pormenores, quiero agradecer a la ciudadanía por quemar y vandalizar de mil maneras a las catrinas que se exhiben en diferentes vías de la ciudad.

Esta actitud de descomponer las breves propuestas culturales que de cuando en cuando asoman a la vía pública, sólo invita a los artistas y gobiernos a gastar más dinero en generar actividades de esta naturaleza. Bravo, bravo culturosos vándalos de gran beneficio popular.

Si por primera vez en mucho tiempo se están haciendo esfuerzos para llevar a cabo actividades culturales en la calle, resulta francamente triste que nosotros, los ciudadanos, seamos incapaces de convivir de manera pacífica con objetos de arte. O en otras palabras, ha de venir un desgraciado a prenderle fuego o arrancarle la cabeza a cualquier cosa que pongamos en la calle.

Estas cosas hablan de quienes somos como ciudadanía y francamente, con estas actitudes, demostramos que tenemos el Gobierno que nos merecemos. Un Gobierno de borrachera, francachela, proyectos ventajosos que sólo benefician a unos cuantos y otras cosas terribles. Total, mientras ellos se aprovechan, nosotros podemos seguir, como los perros, orinando lo que hay en la calle.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones