GUADALAJARA, JALISCO (25/JUL/2017).- Los policías de Guadalajara que perdieron la vida al atender un reporte de robo en un laboratorio no contaban con permisos de incapacidad parcial permanente, refirió el comisario Salvador Caro.En rueda de prensa, el funcionario tapatío hizo referencia a los hechos sucedidos el pasado viernes en un consultorio de Belisario Domínguez. Expresó solidaridad por la pérdida de sus compañeros y de igual manera confesó sentir tristeza al ver el dolor de la viuda de Raúl Montalvo, uno de los caídos.Dicho compañero tenía una recomendación basada en su nivel de presión arterial, más no estaba certificado con la incapacidad, refirió el comisario. En total, la Policía de Guadalajara cuenta con 227 elementos con dictamen de peritos oficiales que prueban la incapacidad parcial permanente. De éstos, 50 se deben a accidentes o lesiones durante cumplimiento de deber y los otros 177 por enfermedad.Entre ellos, hay nueve amparados que se niegan a trabajar sus turnos completos y a vestir el uniforme. Caro Cabrera aseguró que ellos no están imposibilitados y que cuentan con opciones para hacer trabajos de bajo riesgo, a lo que también se resisten.Esto quiere decir que hay 118 compañeros con incapacidad que realizan labores y que incluso exigen la revaloración para volver a patrullar.De esta manera, el comisario descartó que aquellos elementos que cuentan con incapacidad parcial permanente sean obligados a realizar trabajos operativos, como se ha difundido en los últimos días."Quien no quiere trabajar en beneficio de la ciudad, que renuncie", aseveró Salvador Caro.Sobre las denuncias de la viuda de una de las víctimas, el funcionario municipal aseguró que recibirá los beneficios que le corresponden como esposa de uno de los fallecidos, y recordó que los trámites llevan tiempo.