Policías exigen renuncia de tesorero en Tonalá

TONALÁ, JALISCO (21/DIC/2011).- Mientras el alcalde de Tonalá, Antonio Mateos, inauguraba unas obras de abastecimiento de agua potable en la Colonia La Loma, una decena de policías, hombres y mujeres, arribaron al lugar con una pancarta en la que calificaban de “ratero” a Mateos por incumplirles en el pago de su gratificación anual.

En un diálogo en el que por algunos momentos se calentaron los ánimos, los policías pidieron la destitución del tesorero municipal, Luis Ramón Esparza, pues a su parecer el funcionario les ha dado un trato irrespetuoso cuando le plantean sus quejas, “se ha burlado de nosotros. El tesorero está diciendo que tenemos que aguantar, las familias no se pueden aguantar. Hay muchos que tenemos planes para posadas, comidas, juguetes y ya qué vamos a encontrar, todo manoseado, todo descompuesto. ¿Qué vamos a darle a nuestros hijos?”. Mateos respondió que por el momento no puede destituirlo porque aún le faltan “muchas cosas por terminar en la administración”.

Un policía que prefirió mantenerse en el anonimato y que estaba junto con otros más en la oficina del tesorero, dijo que se encontraban a la espera de que el funcionario terminara de negociar con algún banco el préstamo, por lo que esperan que a las 18:00 horas se les haga el depósito a sus cuentas de nómina correspondientes.

Agregaron que las manifestaciones se prolongarán, sin regresar a sus actividades policiacas, hasta que no vean los 16 mil pesos correspondientes a los 50 días de salario que conforman su aguinaldo, y que no aceptarán este pago incompleto o en pagos diferidos. “Yo me siento muy apenado de que ese compromiso que se hizo de pagarles ayer no se haya podido hacer”, expresó Mateos.

Los policías no aceptaron los lamentos del presidente municipal de Tonalá y arremetieron contra el tesorero Luis Ramón Esparza, y lanzaron una serie de críticas y quejas hacía él. "Ya nos dijo: háganle como quieran'. "El señor es muy negativo y por eso nos molestamos", se escuchó decir por parte de los policías presentes.

EL INFORMADOR / FABIÁN RAMÍREZ