Jalisco | La prospección arqueológica no evitará, en caso de encontrar vestigios importantes, que se construya la Presa El Zapotillo Pobladores rechazan estudio del INAH en Temacapulín La arqueóloga, Marisol Montejano, dejó en claro: “Nuestro trabajo es únicamente encontrar vestigios en el área a inundarse” Por: EL INFORMADOR 3 de julio de 2009 - 03:06 hs TEMACAPULÍN, JALISCO.- Los habitantes de Temacapulín negaron el permiso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH ) para que realice una prospección arqueológica en su territorio, ya que el dictamen de la dependencia federal no evitará que se construya la Presa El Zapotillo. La arqueóloga Marisol Montejano, del Centro INAH Jalisco, estuvo presente la tarde del miércoles en la plaza pública de “Temaca” para explicar a la población el proyecto y solicitar la autorización para comenzar los trabajos. Las labores del “Salvamento arqueológico de la Presa El Zapotillo” iniciaron en octubre de 2008 en el área donde se pretende construir el embalse, como parte de un convenio de colaboración que firmaron el INAH y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que tiene un costo de tres millones 676 mil 247 pesos (aportados por esta última dependencia). “En las 20 mil hectáreas que hemos caminado, no encontramos arquitectura monumental. Sí hay sitios, pero son pequeñas unidades habitacionales o rancherías, porque la topografía del río (Verde) encañonado no permitía asentamientos en las zonas que serán inundadas. Esta situación los obligó a asentarse en partes altas, donde sí hay sitios más grandes incluso que Guachimontones, pero ahí no se va a inundar”, dijo la investigadora. “Pero van a quedar aislados, como en isla”, refutaron algunas mujeres inconformes con la funcionaria. “Sí, pero se investigarán y se rescatará lo que se pueda”, respondió Montejano. Ante las quejas, dudas, confusiones y reclamos que destacaron durante la reunión, la arqueóloga fue muy clara: “Nuestro trabajo es únicamente encontrar vestigios en el área a inundarse. Temacapulín es lo único que falta y representa únicamente 3% de las hectáreas totales. Pero el dictamen que hagamos no inclina la balanza para decidir si se hace o no la presa. Si hubiera sitios importantes, se hace la excavación, pero no impedimos que se hagan las obras”. Uno de los vecinos gritó: “Pues si no nos puede ayudar, cómo entró… que se vaya (la funcionaria)”. Otra mujer intervino para preguntar si se daba o no la autorización y la respuesta fue la misma: “No, no aceptamos”. A pesar de la negativa, Marisol Montejano agradeció que le permitieran explicar el proyecto: “Ya imaginaba cuál era la voz de la mayoría. No hay problema, pero yo tenía que venir y tenía que ser honesta con ustedes”. La gente también agradeció su honestidad, porque hasta el momento, “todos los funcionarios nos han mentido”. El convenio Las cláusulas del documento, obtenido a través de la Ley de Transparencia (Infomex, folio 1115100001109), determinan que la Coordinación Nacional de Arqueología coordina los trabajos de prospección para la ubicación y registro de sitios arqueológicos, mientras el Centro INAH Jalisco se encarga de la ejecución, control y dirección de las obras, encabezadas por la arqueóloga Marisol Montejano (quien obtuvo permiso del Consejo de Arqueología para este proyecto en marzo de 2008). A pesar de que en la octava cláusula se explica qué pasará si encuentran o no hallazgos, nunca mencionan que la obra podría cancelarse; únicamente dicen que las áreas donde se determine que hay patrimonio no serán “afectadas”. La prospección es realizada por ocho arqueólogos contratados, quienes trabajan en equipos de dos, con peones para trabajos de desmonte. Los primeros ocho meses fueron para localizar, registrar y catalogar asentamientos; identificar y diagnosticar el estado de conservación de los sitios y así establecer las prioridades de protección técnica y legal de éstos; el levantamiento topográfico; y la recuperación del material en superficie. La etapa de gabinete –dice el documento– es la “más importante”, ya que es cuando se interpretan los materiales recuperados en campo para realizar el informe técnico final y formular el planteamiento de excavar sitios que podrían ser afectados por la Conagua. De esta fase aún no se sabe el costo, pues depende de los resultados obtenidos en campo. Concluidos los trabajos (aproximadamente en octubre), el INAH emitirá en un plazo no mayor de 30 días naturales la autorización para la construcción de la presa. Asimismo, el instituto podrá emitir autorizaciones parciales para no “retrasar” el programa de construcción. Temas Municipios Temacapulín Presa El Zapotillo INAH Jalisco Lee También UdeG y diputados se comprometen a impulsar Educación y Cultura en Jalisco ¿Qué hacer y qué no hacer en caso de contingencia atmosférica? Pablo Lemus presenta a gabinete de medio ambiente, agricultura y energía Gestionan en Congreso local más recursos para la UdeG Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones