Pierde casa, auto y muebles… y todavía no recibe el divorcio

GUADALAJARA, JALISCO (10/FEB/2016).- A Norberto le fue mal en su proceso de divorcio. Se quedó sin casa, auto y muebles; además, sus hijos viven en la casa de su ex mujer. “Sólo me quedé con mi ropa y una deuda de dinero que tuve que pagar a mi mamá por un préstamo para el carro que compramos (y que finalmente quedó con su ex pareja)”.

Él entregó cinco mil pesos a su abogada y desde noviembre de 2013, cuando terminaron las citas en el Juzgado, no ha recibido su acta de divorcio. “Le pregunto a la abogada y me dice que ya mero está el documento”. Y nada.

Paola, por su parte, sufrió por un trámite largo y citas constantes en los juzgados de Tlajomulco para separarse de su marido, quien sufría un problema de adicción. Ya son 16 años que no viven juntos, pero aún no tiene un documento que confirme que está divorciada.

Hay otra historia: desgastada moralmente y con la responsabilidad de su hija, así es como Laura terminó su proceso de divorcio hace ya 12 años. Recuerda cuánto esperaba que su ex pareja se presentara a las citas para acelerar el procedimiento y quedar legalmente separada. “Todos los gastos del trámite corrieron por mi cuenta”.

Su proceso fue agotador. Un año de citas, de añadir a sus gastos la remuneración de la abogada y de soportar “largas” de su marido hasta lograr que firmara.

¿Su opinión actual del matrimonio? “Un documento no obliga a una persona a ser responsable”.

Son sólo tres historias de un abanico amplio en la Entidad, donde el histórico señala que 125 mil 517 jaliscienses están divorciados, de acuerdo con el Panorama Sociodemográfico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En las cifras oficiales se destaca que 42 de cada 100 jaliscienses mayores de 12 años (así sectoriza su indicador) están casados.

En Veracruz, que tiene casi la misma población que Jalisco, hay 81 mil 125 ciudadanos legalmente separados. Se divorcian más en Jalisco que en Veracruz.

El Distrito Federal: el segundo punto del país que concentra a la mayor cantidad de habitantes (8.9 millones) es el que registra la mayor concentración de divorcios: 249 mil 722.

Para contrastar, en el Estado de México viven 16.1 millones de personas, pero sólo hay 242 mil divorciados. La proporción es menor que en la Ciudad de México.

A nivel nacional, la cifra de divorcios es de 1.9 millones. En contraste, la de matrimonios es de 46.9 millones. Esto es, 24 veces superior.

EL DICTAMEN DE LA CORTE

Antes de febrero de 2015, las personas que buscaban divorciarse debían no sólo exponer una de las causales para concretar el trámite, sino argumentarla y probarla. En vista de lo complicado que ese requisito podría tornarse, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ( SCJN) permitió que cualquier persona que desee divorciarse comience su proceso sin argumentar la causa. Esto es, únicamente solicitándolo.

GUÍA

Las otras modalidades

De mutuo consentimiento

La pareja decide poner fin a su relación con los derechos que les corresponden: el 50% si es liquidación de sociedad legal, o la compensación del 40% que proviene del Artículo  417 bis del Código Civil para el que se dedicó a las tareas del hogar y el cuidado de los hijos. Es el procedimiento que demanda mayor madurez para quienes terminan su ciclo juntos.

Unilateral

Por el momento sólo aplica en la Ciudad de México. Cualquiera de los dos solicita el divorcio sin invocar motivo o causa alguna, y éste se resuelve en 60 días. Después del divorcio se ven cuestiones de fondo, como la indemnización y las vistas de convivencia de los hijos (si es que los hay) para el juicio a posteriori.

Contencioso

Cuando el mutuo acuerdo falla, la opción restante es acudir al divorcio contencioso: donde las partes no se han puesto de acuerdo y es necesario dejar la resolución en manos de un juez. En ese entendido, cada parte contrata a un abogado y defiende lo que considera le corresponde.

Las claves para el exprés

De acuerdo con el Artículo 405 Bis del Registro Civil del Estado, para que el proceso de divorcio administrativo tenga efecto, los solicitantes deben tener al menos un año en matrimonio. Deben ser mayores de edad, iniciar el proceso en común acuerdo, no tener hijos en común y haber convenido cómo repartirse los bienes adquiridos durante el matrimonio.

Deben reunir una serie de documentos y presentarse ante el Registro Civil más próximo a su domicilio. Allí entregarán sus papeles al oficial, y éste levantará un acta en la que constará la solicitud. Una vez confirmado que los documentos están completos y son válidos, citará a los solicitantes 30 días después.

En ese periodo, ambos deberán recibir pláticas ante el DIF o alguna institución acreditada para recibir terapia de pareja con el fin de confirmar que desean quedar legalmente separados. Al terminar el diálogo recibirán una constancia que deben presentar al oficial del Registro Civil, quien pasado el mes los declarará legalmente divorciados.

Los solicitantes no podrán contraer matrimonio sino hasta que pase un año después de la fecha en la que se separaron.

VOCES

El trámite “chueco”

Zuhei abrió la puerta de su casa y encontró a un robusto grupo de policías y otro más de encorbatados en la calle. Uno de éstos se le acercó y le dijo que iban por su camioneta, que lo mejor era que le entregara las llaves. “Que todo sería más sencillo si colaboraba con ellos”.

Decidió que defendería su patrimonio, pero la confrontación estaba asustando a sus hijos. Los oficiales comenzaron a alterarse y los menores  “entraron en pánico”.

“Tú sabes que no puedes llevártela”, les dijo. “Esta ni es casa de Sergio ni es su negocio… es de mis papás”.

La firma en el Juzgado Noveno de lo Familiar frenó cualquier argumento: la camioneta se fue con ellos. Quedó embargada.

¿El problema? A Zuhei le quitaron su vehículo para cubrir un porcentaje de la pensión alimenticia que debe su actual pareja, con quien vive desde hace 16 años, y quien por más que busca la manera no logra quedar divorciado de su esposa.

¿Cómo el pleito legal de su pareja la afectó en su patrimonio? La ex esposa de Sergio, dice Zuhei, está bien asesorada. El abogado que contrató ha logrado incidir en que las determinaciones oficiales sean severas y se apliquen directamente contra ella, aunque no esté involucrada en el caso.

“Ellos quieren mi casa y mi negocio”, lamenta. “Pero todo esto no es de él; es de mis papás”.

Sergio ha sufrido para tener un trabajo estable en los últimos cuatro años, por lo que semanalmente se las ingenia para llevar a la casa mil 200 pesos y, a veces, 300 extra.

“Son dos salarios mínimos diarios; casi cuatro mil 500 por mes. ¿Cómo respondo? Tengo otros dos hijos qué mantener”.

Cada audiencia la ha perdido. Los argumentos de la familia en su contra han pesado sustancialmente. “La ex esposa y los hijos dicen que Sergio sigue viviendo con ellos, y es mentira. Él le ha dicho que ya quiere que termine todo, pero no: ella lo que quiere son los terrenos”.

Y aunque uno de los argumentos más consistentes en contra de Sergio es que sigue viviendo con su familia, los citatorios llegan al domicilio de Zuhei. “Todo ha estado bien chueco. La abogada que tenemos nos dijo que tenía una audiencia para el 25 de enero, pero que ‘estaba perdido el expediente’ y no nos avisaron”.

En consecuencia, Sergio no se presentó y el fallo, irremediablemente, fue en su contra. Hoy, la dama pide frenar “tantas injusticias”, pues teme que el juicio de divorcio eventualmente haga que la propiedad que sus padres compraron quede en manos de otra persona.

LA VOZ DEL EXPERTO

Destacan el modelo de la Ciudad de México

Arnau Muriá Tuñon (académico de la UdeG).

En Jalisco es mucho más sencillo casarse que divorciarse, lo que incide en la calidad de vida de las parejas que continúan en un matrimonio “a la fuerza”.

Trámites engorrosos, demora en las resoluciones judiciales, gasto en abogados y la burocracia del Estado. Ésas son sólo algunas de las trabas que hacen que personas como Ivonne consideren un “infierno” el proceso para quedar legalmente separada de su marido.

Aunado a ello, en Jalisco primero se decide el reparto de bienes y después se oficializa la separación, caso contrario a la Ciudad de México, donde primero el divorcio es oficializado y después se ve qué hacer con las pertenencias de la pareja, explica Arnau Muriá.

“El divorcio se declara al inicio en el litigio, entonces ya las demás cuestiones quedan a discutirse después. Aquí se sigue condicionando un poco a que se resuelvan la cosas durante el divorcio; incluso en el de mutuo consentimiento”.

Las autoridades jaliscienses, explica, hacen lo propio para tratar de evitar el divorcio. Por eso es obligado acudir a unas pláticas ante el DIF, antes de que el trámite tenga continuidad.

Y, por otro lado, hay inconsistencias de relevancia cuando la separación se hace oficial. Un caso reciente con el cual lo ejemplifica es la negativa de una juez para que su cliente entregue una manutención por dos mil pesos mensuales, al considerar que eran insuficientes para cubrir los gastos de niño.

“Y es contradictorio porque, por un lado, el Estado Mexicano dice que podemos vivir con dos mil 100 del salario mínimo, pero por otro lado el mismo Estado dice que no es posible que se dé una pensión de esa cantidad”.

Aunque opina que la modalidad de la capital del país debería ser replicada por Jalisco, advierte a su vez que ésta también se ha prestado a confusiones en otras partes del mundo. “Han presentado problemas de no ser reconocidas en Colombia… y este tipo de divorcios va a dar problemas por un tiempo”.

LA VOZ DEL EXPERTO

Falta legislación efectiva

Guillermo Ogarrio Saucedo (especialista en derecho familiar).

Guillermo Ogarrio opina que el Congreso del Estado se ha quedado corto en la legislación de una modalidad de divorcio efectiva. De hecho, expone que hay al menos 10 Entidades en la República que registran mayor avance en este sentido.

Por ello, los diputados deben obligadamente hacer lo propio para reducir los trámites. Y aunque hay esfuerzos para ello (recientemente se “flexibilizó” el divorcio administrativo), éstos aún no impactan. “El Congreso aún tiene un gran pendiente en este tema”.

Concluye que también las personas que quieren separarse de su pareja deben elegir con cuidado al abogado que los representará, pues “no cualquiera hace frente como es debido a los casos familiares”.

SABER MÁS

La tasa

En México, la tasa de divorcios se encuentra en el 40%, un indicador mediano si se le compara con Bélgica, en donde el porcentaje asciende al 70%, de acuerdo con el portal neoyorquino “Business Insider”, que basándose en la División de Estadística de las Naciones Unidas, para 2014 ubicó a países como España, Portugal, Luxemburgo, Hungría y la República Checa en los indicadores más altos, con más del 60 por ciento.

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¿Debe el Congreso de Jalisco replicar el modelo de la Ciudad de México para acelerar los divorcios?

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