Piden denunciar a inspectores corruptos de parquímetros

GUADALAJARA, JALISCO (24/SEP/2012).- Recorrer calles abarrotadas en busca de un sitio para estacionarse es frustrante para los automovilistas que, en ocasiones, deciden confiar su vehículo a un individuo que se compromete a cuidarlo a cambio de entre cinco y 20 pesos. La frustración es doble cuando, quien decide ir a pagar las multas pendientes a la Dirección de Estacionamientos, descubre allí que no tiene una, sino varias acumuladas, y que todas son del sitio y las horas en que confió en un “viene-viene”.

Es la historia de Eliseo M. Sedano, quien durante dos semanas acudió a la zona del hospital del ISSSTE de Avenida Américas, en Zapopan, y que decidió hacer pública su experiencia luego de ser víctima de inspectores y lavacoches por igual.

“Le doy la propina por supuestamente haber cuidado el vehículo y, cuando llego al coche, me doy cuenta de que tengo una infracción. Después me di cuenta de que el inspector que me multó platicaba con el ‘viene-viene’, pero no me acerqué a alegar, ni nada, porque fue mi culpa al confiar en el individuo éste”.

Al día siguiente colocó dinero propio y fue multado nuevamente. Eliseo encaró al inspector; éste le reviró que no podría hacer nada y le sugirió que hablara con “Abel”, en la oficina de Parquímetros. “Abel”, quien se presentó como el jefe inmediato de los 20 inspectores, contestó que dudaría del actuar de otros, pero no del denunciado, porque es uno de los más confiables.

Pero entonces “reconoció que había un problema de colusión entre inspectores y los ‘viene-viene’; me dijo que, de hecho, es un problema que han tratado de erradicar pero que es complicado para ellos, y lo único es que me dio largas”.

Una problemática reconocida

Al igual que “Abel”, el director de Parquímetros en Zapopan, Francisco Palos González, sabe de la colusión entre autoridades y lavacoches. No obstante, oficialmente para la dirección a su cargo sólo son “rumores”.

Lo cierto es que hay desconfianza en su actuar. Por ello, desde hace mes y medio las autoridades decidieron implementar operativos aleatorios para evitar corruptelas, con cuatro vigilantes; hasta ahora no hay resultados: ningún inspector ha sido detectado en flagrancia.

“De que hay rumores o comentarios de que se hace eso, no lo podemos negar, pero no los hemos podido detectar; por eso se hizo el trabajo de supervisión”.

De acuerdo con Palos González, se hará “lo que se pueda” durante los últimos cinco días de la administración. Él, por su parte, se desligó por completo de cualquier irregularidad: “Esas cosas no las avalamos; yo no las avalo. Yo no llegué aquí a hacer negocios, llegué aquí a trabajar por la gente y hemos hecho un trabajo honesto”.

Dejó en claro que los inspectores no perciben más ingresos cuando aplican más multas, pues ello sí incrementaría la cifra de folios exponencialmente y, en consecuencia, las denuncias de irregularidad.

Entretanto, sobre el caso que este medio atestiguó (donde un inspector cuyas papeletas tienen el nombre de Ernesto Y. Araujo Bañuelos extiende la mano ante un lavacoches), dijo que una vez que cuente con pruebas turnaría el caso al área de Sindicatura, donde se harán cargo del seguimiento, pues él “está impedido” de hacer algo por su cuenta.

Cada uno de los inspectores cuenta un promedio diario de 35 folios emitidos, lo que significa 700 papeletas al día en el municipio. No obstante, admite Palos González, estas cifras pueden reducirse, dependiendo de si los lavacoches, efectivamente, cumplen con lo que le prometieron a sus clientes y ponen monedas en los parquímetros.

ES COMPLICADO, PERO POSIBLE, RESOLVER SANCIONES FALSAS
''Multas fantasma'' son error humano, dice el municipio

¿Ha sido víctima de multas que usted sabe falsas o mal aplicadas? ¿Le han cobrado por folios fechados en sitios y horas donde nunca estuvo estacionado? Pues se trata de un fenómeno que sucede con frecuencia y que, a decir del área de Estacionómetros de Zapopan, obedece a un “error humano” de los inspectores.

Varios de los testimonios que este medio recaudó detallan que, al pagar el refrendo del automóvil o cualquier multa recientemente aplicada, los usuarios se han encontrado con adeudos por incumplir el pago de parquímetro en sitios que o no visitaron, o donde sí cumplieron, o incluso en horas completamente distintas a las que acostumbran a estacionarse.

Francisco Palos González, director de Parquímetros en Zapopan, subraya que muchas veces son “errores humanos”, atribuibles a sus inspectores. Señala que las cancelaciones de multas son posibles cuando el ciudadano acude al área a su cargo y expone sus motivos, acompañado de la multa y tarjeta de circulación del vehículo.

Reconoce que la condonación de multas por errores ajenos al automovilista es “complicada”, pero que eventualmente sucede luego de una investigación. Invitó a la ciudadanía a hacer pública su denuncia, ya sea por actos de corrupción o por multas mal aplicadas, a las oficinas de Estacionómetros: Emiliano Zapata 29, Centro de Zapopan.

QUÉ HACER
Y si ya le dejaron el folio en el parabrisas...

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