Piden aclarar contratación de funcionarios

GUADALAJARA, JALISCO (05/MAY/2012).- El regidor del Ayuntamiento de Guadalajara, Sergio Sánchez Villarruel, le solicitó al presidente municipal, Francisco Ayón López, que se pronuncie y aclare la situación de los servidores públicos a su encargo que han sido señalados por haber cometido delitos en el pasado, según lo ha venido exponiendo el candidato panista a la gubernatura de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez.

El Ayuntamiento de Guadalajara emitió el jueves pasado un breve comunicado en el que adjunta las cartas de no antecedente penales de los cuatro funcionarios en cargos de confianza mencionados por Guzmán Pérez Peláez, pero a decir del regidor del PAN, Sánchez Villarruel, la situación amerita una clarificación de lo sucedido a la sociedad.

Lo que pudo haber pasado, reconoce el propio regidor, es que los cuatro funcionarios hayan sido consignados primero, y sentenciados culpables después, por haber cometido un hecho ilícito, y al haber cumplido con su condena correspondiente, entonces eso les liberó del antecedente penal, lo que explica las cartas a su favor que difundió la autoridad municipal.

Sin embargo, sigue el edil panista, el punto delicado se encuentra en que uno de los servidores públicos puestos en la picota —tanto por Guzmán Pérez Peláez, como por los propios medios de comunicación al replicar la información—, es Alejandro Serrano, quien es el titular de la Dirección de Asuntos Internos, la dependencia encargada de investigar y velar por el correcto comportamiento de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara.

Las denuncias del PRI en contra de Guzmán Pérez Peláez, al considerar que difundió información reservada, y sin haber precisado, además, la manera en que la obtuvo (presumen ese partido un uso político de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, sin autonomía del Poder Ejecutivo), tendrán que seguir su cauce legal, apunta, pero insiste en que debe dársele cuentas a la ciudadanía.

LA VOZ DEL EXPERTO
Cambio en el tono de la campaña

Alberto Gómez Ramírez (especialista en políticas públicas).

El señalamiento de Fernando Guzmán por medio de fichas signaléticas de empleados del Ayuntamiento de Guadalajara con supuestos antecedentes penales, no constituye una “guerra sucia”, pero cambiará la tónica de la campaña por la gubernatura.

El especialista en políticas públicas y académico de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), Alberto Gómez Ramírez, menciona que “algunos señalamientos que el candidato del PAN ha hecho sobre personal que labora en el Gobierno municipal tapatío no dejan de ser ciertos”, y aunque no se le puede llamar “guerra sucia”, “tornará más agresiva” la campaña, pues Aristóteles y su equipo, que mantenían una campaña “pacífica”, en una confrontación directa “tendría mucho más que perder que los otros candidatos, pues desde el inicio de su administración se han denunciado irregularidades, componendas y corruptelas”.

Gómez Ramírez considera que no es ético utilizar las fichas signaléticas de los empleados para realizar una “campaña de Estado”, empero, “así es la política y las campañas, y si recordamos lo que está en juego a nivel nacional, resulta ambivalente”. Menciona que en la posición en la que se encuentra Fernando Guzmán, se vio obligado a considerar otro tipo de estrategia, que será mucho más agresiva y directa contra Aristóteles Sandoval, quien debe estar preparado para la nueva dinámica.

Por ello, el académico no considera que el caso vaya más adelante, aunque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya prepara una denuncia en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade): “El partido está en la obligación moral de solidarizarse con su candidato, y quedarse callados significa aceptar los señalamientos a los que hace referencia el candidato del PAN”.