Pide Emilio no politizar sobre El Zapotillo

GUADALAJARA, JALISCO.- El gobernador Emilio González Márquez pide no politizar en el tema de la construcción de la presa El Zapotillo, pues recalca que la decisión será responsabilidad de los especialistas.

Tras la inconformidad que manifestó la Universidad de Guadalajara (UdeG) con respecto a la edificación de la presa, el mandatario calificó el comentario como una reacción a los conflictos de la Casa de Estudios, y de los cuales comentó que se mantendrá al margen.

“Yo no voy a entrarle a debatir con mi Universidad; yo quiero a mi Universidad, la apoyo, todo lo que puedo con mi Universidad, entiendo que ellos traen problemas ahorita y bueno, de mí sólo pueden esperar apoyo; yo no voy a entrar a debatir, porque yo no decido dónde se hacen las presas, eso hacen los científicos mexicanos”, enfatizó el mandatario estatal.

Dijo desconocer los conflictos que existen dentro de la UdeG. Pese a ello, resaltó que es importante que las universidades tanto públicas como privadas participen en los debates sobre los temas que impacten en el Estado, a través del diálogo, pero que no sean estos las plataformas para distraer de los problemas.

“Lo que no le entro es cuando hay algún interés de distraer sobre problemas que pudiesen existir al interior del Consejo General Universitario o de la Universidad; esos son temas donde yo no, no quiero entrar”, precisó González Márquez.

Pese a las críticas que ha hecho la UdeG, el mandatario estatal refrendó su compromiso y apoyo a la universidad. Señaló que de él sólo recibirán apoyo, como el recurso adicional de 69 millones de pesos que entregó a finales del año pasado y el compromiso que pactó para construir la preparatoria en el Municipio de Tonalá.
 
Telón de fondo
 
El martes pasado, especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) dieron a conocer que con la construcción de El Zapotillo, el Estado más beneficiado será Guanajuato, y que Jalisco será la Entidad más afectada, por lo que rechazaron el proyecto.

Entre los motivos por los que se oponen a la construcción destacan que “es aberrante cambiar la hidrología de un río que secarán seis kilómetros del cauce a partir del sitio donde se construya la cortina, que se inundarán tres pueblos, que León recibirá agua limpia y regresará a Jalisco sus descargas urbanas "tratadas" y que existen otras opciones para el abastecimiento del líquido vital”.

EL INFORMADOR / MARDIA MENDOZA