Pese a dádivas, disminuyen votos para el Verde en la ZMG

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2015).- Los votos a favor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se desplomaron 62% en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en comparación con las elecciones intermedias de 2009, esto a pesar de las dádivas y la publicidad en cines y redes sociales, que le valieron multas millonarias por quebrantar la ley electoral.

Los resultados del cómputo distrital del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) arrojaron que el PVEM obtuvo apenas 34 mil 531 votos en Guadalajara, Tonalá, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco, es decir, sólo 2.25 del total de los sufragios emitidos en la metrópoli.

De hecho, el PVEM obtuvo menos votos que algunos candidatos a diputados locales. Por ejemplo, el legislador electo en el Distrito 10, Pedro Kumamoto, logró que 57 mil 215 personas votaran por él.

“(El PVEM) ha hecho muchas cosas para ganarse el descrédito. Lo que sucedió en este proceso fue un desacato total al Instituto Nacional Electoral”, explicó el maestro Joaquín Osorio Goicoechea, investigador de Estudios Políticos en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

Guadalajara es el municipio donde el PVEM perdió más popularidad. En 2009 ese organismo político se posicionó como la cuarta fuerza política en la capital jalisciense con 42 mil 550 votos (6.44 del total).

Mientras que este año apenas alcanzó poco más de 11 mil votos, lo que representa un descenso de 73% en los sufragios.

“Hace tiempo el móvil del medio ambiente era algo que distinguía al partido, pero la gente, al darse cuenta que el partido realmente no tenía nada qué ver con la ecología, deja de creer en ellos”, refirió Osorio y recordó que el PVEM es el único partido “ecologista” en el mundo que promueve la pena de muerte y que fue expulsado de una organización internacional de asociaciones políticas del este tipo.

En Zapopan el PVEM perdió 60% de los votos, en Tlaquepaque 52%, en Tonalá 37% y en Tlajomulco 20 por ciento.

Para Osorio es una vergüenza que el PVEM forme parte de la democracia mexicana y señaló que se ha convertido en un negocio familiar: “No es posible que un partido cometa tanta faltas y que prácticamente no le importe, porque las multas no las pagan los militantes, las pagan de las prerrogativas que reciben, del dinero de todos los ciudadanos del país”.