Olvidan consejos contra adicciones

GUADALAJARA, JALISCO (07/SEP/2012).- En noviembre de 2011, siete alcaldes del Área Metropolitana de Guadalajara se comprometieron a crear sus respectivos consejos municipales contra las adicciones, para seguir el ejemplo de Tlaquepaque, que lo hizo desde 2010.

Todos incumplieron aquella promesa y ya sólo les queda un mes en el cargo: actualmente, Tlaquepaque es el único con un consejo contra las adicciones en todo Jalisco, con personal operativo exclusivo para sus actividades y al que le inyecta alrededor de 1.2 millones de pesos cada año.

El coordinador del Plan Municipal en contra de las Adicciones del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ), Ramón López Ramos, aseguró que, pese a que 120 municipios participan de una red estatal, lo ideal sería que cada uno tuviera su propio organismo.

Desde su óptica y como capital del Estado y municipio más poblado, Guadalajara, en concreto, “ya debería de estar a la vanguardia; sí haría falta tomar la iniciativa”.

El tema es urgente porque el reto actual para Jalisco es trabajar en la detección oportuna entre niños y adolescentes, el grupo poblacional que más preocupa, porque la edad de consumo de drogas ha bajado en la Entidad.

Como el CECAJ es un organismo más de asesoría que de operación, hace falta que se sumen los municipios: “Un municipio que no tenga un consejo de prevención, con un presupuesto propio y con personal que se dedique exclusivamente al tema, está faltando gravemente a un compromiso con la población”.

Guadalajara tiene el Consejo Consultivo para la Prevención y Combate en las Adicciones, conformado por asociaciones civiles. Pero, a diferencia de un consejo municipal, carece de presupuesto y de personal exclusivo para tareas operativas especializadas.

Además de la estructura preventiva que podrían garantizar los consejos municipales, Jalisco cuenta con 19 Centros Nueva Vida, seis de ellos en el Área Metropolitana de Guadalajara.

Éstos son un proyecto tripartita (inversión estatal, federal y municipal) para la detección temprana del consumo de drogas y atención a los afectados y sus familias. Cuando se requiere un segundo nivel de atención, los pacientes son derivados a Centros de Integración Juvenil.

Originalmente estaba contemplado construir 21 Centros Nueva Vida en Jalisco; los dos que faltan eran para Guadalajara, pero el proyecto no concretó ya que nunca se contó con los “terrenos idóneos” en la Perla Tapatía.