Nuevos desarrollos, obligados a dar buen cauce al agua pluvial

GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2014).- La meta es acabar con las inundaciones, pero en tanto no haya recursos para eliminar los puntos de mayor acumulación de agua en la ciudad ( Vea nota aquí), se impulsará la previsión en los nuevos desarrollos del Área Metropolitana de Guadalajara. ¿Cómo? Obligando a las constructoras a colocar redes para desvío y buen destino de agua pluvial.
 
La directriz es inamovible y no está sujeta a cambios. Todos los proyectos de construcción en Jalisco (comerciales o habitacionales) deberán habilitar colectores para desahogar, exclusivamente, agua de lluvia a una zona segura. Esto impedirá que las firmas se preocupen solamente por deshacerse del líquido en su núcleo habitacional; la nueva ordenanza es impedir que ésta llegue a otros puntos de vivienda y delegar en estos su responsabilidad.
 
El artículo 86 Bis de la Ley de Aguas del Estado de Jalisco, reformado y publicado a finales del año pasado, lo deja en claro: "Toda ocupación que genere superficies impermeables deberá poseer un dispositivo de control de escurrimiento del agua de origen pluvial". Esto es: un colector adicional al agua de drenaje.
 
Desde ahora, los nuevos desarrollos tendrán aval para edificarse solo si cumplen con esta disposición. Algo que, de acuerdo con el titular de la CEA (Comisión Estatal del Agua) Felipe Tito Lugo, es propio de países "del primer mundo". El anuncio también se hace público para que todas las empresas dedicadas a la construcción, y las propias autoridades municipales, "lo consideren y no se sientan sorprendidas".
 
Esto último porque, aunque la reforma a la Ley de Aguas del Estado se publicó el pasado mes de noviembre, nadie se ha presentado a la CEA para informar sobre adecuaciones a la obra, o bien presentar el proyecto de desvío de aguas de lluvia.
 
Entretanto, el organismo estatal solicita a los municipios de la Entidad que estén pendientes de esto en los diversos desarrollos en construcción, a fin de que "las aguas tengan un impacto hidrológico cero".
 
El foco de atención a este último punto deberá ser grande para las empresas. Tanto como la habilitación de una fuente para dotar de agua a las personas que, eventualmente vivirán en su fraccionamiento. De otra forma "simplemente no se va a iniciar la obra; si no tienen este cumplimiento no van a  poder".
 
"Esto nos conviene a todos, no es que implique un gasto mayor (para las empresas). No creo que implique grandes costos; más bien son estudios para prevenir que no causemos daños aguas abajo", concluye el funcionario.
 
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA