Nombran ''Doctor Honoris Causa'' a Horacio Padilla

GUADALAJARA, JALISCO (20/FEB/2013).- "Antes de iniciar a dar lectura a este documento de gratitud, quiero ofrecer o solicitar que se me disculpe si por alguna razón al estar leyéndolo, las lágrimas se me escapan y la voz se me entrecorta". Con el tono firme y la calma de quien va a dar una misa, el doctor Horacio Padilla Muñoz se paró frente a los asistentes al Paraninfo. Minutos antes, fue elogiado repetidamente por el rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez, y vio cómo se reprodujo una grabación en la que se destacó su vida, desde aquellos años de su infancia en su natal San Juan de los Lagos hasta este día, en el que le ha tocado el nombramiento de "Doctor Honoris Causa" por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
 
Al término de la grabación, cuando llegó el turno de hablar para el homenajeado, los asistentes le brindaron un aplauso estruendoso. Hubo un contraste entre ambos pisos del Paraninfo. Abajo, el color predominante fue el negro; en su mayoría hombres trajeados ocuparon los lugares más próximos al estrado en donde estaban las autoridades universitarias. Arriba, prácticamente todo blanco; como recién salidos del hospital, los pupilos del maestro Horacio Padilla asistieron con la bata puesta. Una coincidencia hubo entre ambas partes: ni un lugar vacío.
 
"Al llegar a la edad a la que ya son pocas las esperanzas y muchos los recuerdos, los sentimientos aparecen tironeados por las improntas de los años de juventud...". Nadie se atreve a hacer un ruido. Todos miran atentos hacia el doctor o hacia algunas de las pantallas que transmiten el discurso de manera simultánea. A escuchar bien sin tener que forzar el cuello.
 
Nada. Corren las palabras, las anécdotas, los agradecimientos; la advertencia de que tarde o temprano se le entrecortará la voz no se hace válida. No hasta que llega a los agradecimientos familiares. No hasta que dedica ese reconocimiento a su padre y la siguiente frase que tenía preparada se le ahoga en un sollozo -clap, clap, clap, los asistentes aplauden el sentimentalismo-, pero logra seguir para recordar lo importante que fue su esposa, hijos, nietos y hasta bisnietos para conseguir todo lo conseguido, como su maestría en Cardiología pediatra en la Washington University; como los más de 50 años al servicio de la educación; como su nombramiento de "Maestro Emérito" de la Universidad de Guadalajara, y todos y cada uno de los puntos que ocupan un currículum alimentado día con día desde una perspectiva social.
 
A Raúl Padilla, ex rector de la casa de estudios, también le agradeció por todos los incentivos motivacionales que agregó a su carrera; justamente fue Raúl el primero en ponerse de pie en el aplauso final, el más duradero. Todos imitaron el movimiento y con el golpeteo masivo de palmas pusieron le mostraron lo que le querían mostrar al homenajeado de ese mediodía.
 
El Dato
 
Un poco sobre él
 
Horacio Padilla Muñoz nació el 12 de noviembre de 1928 en San Juan de los Lagos, Jalisco. Actualmente se desempeña como jefe de la división de pediatría en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara. También es profesor del departamento de reproducción humana en el área de pediatría.
 
EL INFORMADOR/ROBERTO MEDINA