Jalisco | Pergeño por Víctor E. Wario Romo No era ''destape'', pero… El caso es que Ramiro trae las aspiraciones más vivas que nunca. Cree que ahora sí es su momento; que ahora sí le toca Por: EL INFORMADOR 13 de septiembre de 2010 - 02:51 hs Lo acusaron de timorato. Una y otra vez lo empujaron, le pidieron que le entrara, que porque él era el bueno, que porque sólo él podía recuperar Zapopan para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). En ratos titubeó, pero siempre terminó diciéndoles que no, que él pasaba por esta vez, que si no le garantizaban unidad todos los liderazgos, mejor no iba. Así la quiso jugar el senador Ramiro Hernández García, quien ya tuvo que dejar una vez la lucha por la gubernatura antes de tiempo para plegarse ante el que, cuatro años después, vuelve a ser su anticipado rival, el diputado federal Arturo Zamora Jiménez. Pero el ex alcalde zapopano no es el único que está haciendo méritos, esta vez ni siquiera el más fuerte… Por ahora. La baraja tricolor para 2012 es mucho más amplia, y en primera línea están los jóvenes que han irrumpido juntos (pero no revueltos) a las posiciones de privilegio en las alcaldías metropolitanas: Aristóteles Sandoval en Guadalajara, Héctor Vielma en Zapopan, Miguel Castro en Tlaquepaque, no necesariamente en ese orden de capacidades, de proyección, de solidez, de seriedad y de futuro; ahí están los tres, muy formaditos, haciendo la tarea, unos mejor que otros, pero todos puestos para dar la batalla y buscar la candidatura de su partido, para regresarlo a Casa Jalisco después de tres sexenios panistas. El caso es que Ramiro trae las aspiraciones más vivas que nunca. Cree que ahora sí es su momento; que ahora sí le toca. Dicen que ha dicho que ya le puso mucho al partido, a la carrera, a las campañas, no sólo en trabajo, en esfuerzo, en sacrificio, en respaldo para otros, sino también algo de su peculio. Y aunque puede decirse que no le ha ido mal, que no ha estado en la inopia ni de lejos, parece que tiene en mente que ya va siendo hora de buscar los rendimientos políticos, de alcanzar la cúspide. Veladamente, diciendo las cosas a Pedro para que las escuche Juan, el senador va colocando ideas que pintan a sus adversarios internos y de otras fuerzas políticas. “Generalmente se piensa más en cómo ganar una elección que en cómo gobernar”, me dijo en entrevista hace una semana. ¿Será que alguno de sus rivales priistas sigue en campaña a pesar de ser ya gobernante tras haber ganado su elección hace buen rato? “No se puede gobernar si no hay acuerdos; no se puede estar siempre jugando a las vencidas”, les manda decir a propios y extraños, porque hay algo en lo que sí tiene razón: “La ciudadanía ve que no está sirviendo la política, ni le estamos sirviendo los políticos”. Arropado por su líder en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, que trae su propia lucha por la candidatura presidencial y ofrece apoyos para que le regresen el favor, y por la dirigente nacional priista, Beatriz Paredes, quien también trabaja todos los días para mantener el control del partido y consolidar su propia aspiración presidencial, Ramiro Hernández ya ensayó el sábado pasado su primera demostración pública de fuerza partidista. Dice que sólo fue la presentación de su informe de actividades, pero a esos actos siempre se les ha llamado “destape”. Temas Pergeño Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones