Ni todo el dinero ni toda la política pública a colectores: especialista

GUADALAJARA, JALISCO (29/JUL/2013).- El Gobierno no debe “apostar ni todo el dinero ni toda la política pública” a los colectores, sino incorporar la restauración hidrológica de cuencas urbanas para evitar inundaciones en las ciudades, como la que se dio en Tonalá, con 100 damnificados y 20 millones de pesos en pérdidas.

Así lo afirmó José Arturo Gleason Espíndola, profesor investigador del departamento de técnicas de construcción del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Para lograr esta restauración, aseguró, podría captarse el agua de lluvia y con ello bajar la cantidad de agua que va al drenaje.

De acuerdo con información del investigador, Guadalajara, vía lluvia, recibe 300 millones de metros cúbicos de líquido y más de la mitad se va al drenaje; la idea es que se reduzca a un tercio, al almacenar el agua de lluvia y utilizarla, por ejemplo, en la limpieza del suelo en las casas o el riego de plantas.

“Esos 150 millones de metros cúbicos están causando daños a la población”, señaló.

Gleason Espíndola también habló de sistemas de infiltración y afirmó que para saber cómo implementarlos, la universidad realiza estudios para puntualizar qué hacer en cada cuenca y subcuenca.

Para él, es responsabilidad del Gobierno promover una política de restauración hidrológica en la que el ciudadano participe. Aseguró que ésta no inicia con un presupuesto, sino con la voluntad ciudadana para captar en recipientes agua de lluvia y utilizarla.

Después de los daños registrados por la lluvia del lunes en Tonalá, se dio a conocer que vecinos denunciaron desde 2012 que el colector ubicado en la calle Emiliano Zapata había sido dañado por un incendio provocado en su interior por vándalos.

El alcalde Jorge Arana culpa a la administración panista 2006-2009 por la construcción deficiente del colector y porque debieron introducir otros dos colectores.

EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA