Necesario, establecer restricciones para el uso del automóvil

GUADALAJARA, JALISCO.- Una de las principales amenazas para la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) es la expansión, con la construcción de fraccionamientos en zonas distantes, lo que propicia una baja densidad poblacional y dificulta la prestación de un buen servicio de transporte público.

Sin embargo, la metrópoli, además de buscar resolver el tema del sistema de transporte público a implementar para eficientar los traslados, es prioritario que decida las políticas a aplicar  acerca del vehículo particular, asunto en el que es recomendable restringir su utilización, manifestó Enrique Peñalosa, asesor en temas de urbanismo y movilidad.

Respecto al uso del vehículo particular, dijo que en las ciudades avanzadas las políticas de transporte se enfocan a cómo reducir el uso del automóvil. En tanto que en las urbes subdesarrolladas, las acciones se encaminan a resolver los embotellamientos, creando más infraestructura, con lo cual no se soluciona el problema.

Para dejar en claro la importancia de las políticas respecto al vehículo particular, mencionó el siguiente ejemplo:
“Imaginemos una crisis de escasez de combustibles terrible en Guadalajara, en la que sólo hay suficiente para mover 5% de los vehículos, ¿a quién le da uno ese combustible escaso en esa crisis? ¿A los carros o a los buses? Uno pensaría que es suicida dárselo a los carros, porque la ciudad colapsa, se muere de hambre. La decisión racional, democrática, obvia en esa crisis, es darle el combustible a los autobuses, yo creo que nadie discute eso.

“Ahora, imaginemos que lo escaso no es el combustible, sino el espacio, ¿a quién se lo asignamos? Entonces, por qué no se toman esas decisiones, obviamente por problemas políticos”.

Definitivamente, desde el punto de vista del consultor colombiano, quien fue alcalde de Bogotá e impulsor de sistemas BRT, resolver los embotellamientos con vías más amplias, es tratar de apagar el fuego con gasolina.

Asimismo, en el caso de Guadalajara consideró que la metrópoli requiere más acciones de rescate urbano, banquetas más amplias, eliminar estacionamientos en las calles, entre otros. Mencionó que las ciudades más deseadas en el mundo son peatonales.

Entre los síntomas de una ciudad enferma, dijo, están la existencia de muchos centros comerciales que se convierten en sitios de reunión, en lugar de optar por áreas públicas.

Peñalosa agregó que en las buenas ciudades no existen centros comerciales, las tiendas se ubican en las vías públicas.

Las restricciones

Al insistir en que es imposible resolver el tema de la movilidad con vehículos particulares, y aunque los sistemas de transporte sí los solucionan, deja en claro que éstos no son solución para los embotellamientos.

Desde su punto de vista, y tomando ejemplos que se aplican y funcionan en otras ciudades del mundo, como Londres, es necesario establecer restricciones al coche.

Son diversas las medidas que al respecto se pueden aplicar, como son la eliminación de estacionamientos privados y públicos, reducir el número de cajones en edificios, dejar sólo para personas con discapacidad.

Ante las inconformidades que este tipo de acciones pudieran generar a los automovilistas, puntualizó que en ningún país “el estacionamiento es un derecho constitucional”.

Consideró que las soluciones a problemas de movilidad deben ser técnicas, no políticas, e hizo mención a que en muchas ocasiones las decisiones en materia de transporte se toman con base a percepción, modas o gustos.

Ante la discusión que genera cuál es el mejor sistema de transporte público en las ciudades, mostró su preferencia por los esquemas de autobuses como es el BRT, que en Guadalajara se bautizó como Macrobús.

Al defender este esquema de autobuses articulados respecto a trenes, destacó que son muy eficientes, en cuanto a capacidad mueven un número de gente similar a sistemas de metro, además pueden alcanzar buenas velocidades.

Consideró que los sistemas de transporte masivos con autobuses no son inferiores a otros esquemas, como el metro.

En cuanto a los sistemas de metro, señaló que 99% de las ciudades en las que operan, requieren subsidio. Agregó que no sólo es costosa la construcción de un sistema de metro, sino que la operación es onerosa.

Destacó que en Bogotá 20% de los usuarios de TransMilenio tienen coche; sin embargo, utilizan el autobús articulado porque les permite traslados más ágiles.

FRASE
“Es completamente imposible resolver el tema de movilidad con base en los carros, que no haya nadie que se autoengañe”.
Guillermo Peñalosa,
asesor en temas de urbanismo y movilidad.