Multarán a particular por poda indiscriminada

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAR/2014).- El Ayuntamiento de Guadalajara ya evalúa la multa que se impondrá a un particular, por haber talado de manera indiscriminada por lo menos seis árboles de una altura mayor a los 15 metros. El Secretario de Medio Ambiente y Ecología, Juan Carlos Vázquez Becerra, confiesa que sí dieron un permiso, pero sólo para podar una tercera parte del follaje.

"El caso causó alerta y alarma entre los ciudadanos, el particular sacó un permiso y les fue autorizado, decía que iban a podar un 30%. Y se excedieron", comentó el funcionario al ser entrevistado por segunda vez por el mismo caso.

Apenas un día antes,  Vázquez Becerra señaló que conocía el caso, pero que la autorización se había dado porque "son árboles que se regeneran rápido, porque llega la primavera y vuelven a soltar todos los brotes. Lo más importante es que si no lo hacemos ahorita, después tendríamos problemas con los vientos".

Luego de ver las fotografías, pidió a la dirección de inspección que evalúe los daños a los árboles. Dijo que desde el día que se enteraron que estaban talando, se trasladaron al lugar, pero "como es un predio particular, la policía no puede entrar. Sin embargo el área de ecología sí puede intervenir".

De acuerdo con el reglamento de Policía y Buen Gobierno, en Guadalajara se multa a las personas que poden o talen árboles sin los permisos correspondientes, con una cifra que oscila entre 20 y mil días de salario mínimo. Aunque lo que se está determinado es el "abuso de confianza de la autoridad", pues los particulares tenían permiso, pero se sobrepasaron en lo establecido por el área de parques y jardines.

El pasado fin de semana, se perpetró lo que se puede catalogar como un ecocidio en Guadalara. Por lo menos seis arboles de una altura superior a los 15 metros fueron podados completamente en su follaje. Sólo dejaron ramas y hojas de lo cortado en el suelo. Todo esto el fraccionamiento Club hípico tapatío, localizado a espaldas de Expo Guadalajara.

De acuerdo con Salvador Álvarez, uno de los vecinos que se puso en contacto con esta casa editorial, el pasado viernes unos seis hombres llegaron con maquinaria para comenzar a talar de manera indiscriminada el follaje de árboles con una antigüedad que rebasa los 40 años. Aunque el terreno es propiedad privada, los vecinos quisieron intervenir porque dichos árboles ayudan al equilibrio ambiental de la zona.


EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA