Mixta 8, ejemplo en enseñanza para estudiantes invidentes

GUADALAJARA, JALISCO (27/OCT/2014).- Ignacio Velazco Reyes, mejor conocido como el profe Nacho, tiene 59 años de edad, y hace 17 la empresa de seguros en la que trabajaba decidió despedirlo. En ese entonces, en mayo de 1997 lo invitaron a cubrir a una maestra en la Secundaria Mixta 8, ubicada en la Colonia Blanco y Cuéllar.

Al principio el profe Nacho tuvo miedo. Nunca se había parado frente a un grupo de adolescente, ni impartido clases. Se sentía ineficaz en el tema de educación.

El profe Nacho dice que hace 17 años la vida le regaló el privilegio de ser maestro. Recuerda que el primer año de docencia lo recibió una niña ciega que usaba auxiliares auditivos porque no escuchaba bien. Por ella, Eneida Guadalupe, el profe Nacho aprendió braille; lo inspiró y desde entonces comenzó a recibir a más alumnos ciegos y con discapacidad visual.

El profe Nacho dice que el braille es muy curioso. Se escribe de derecha a izquierda y se lee de izquierda a derecha. Para él es como un viaje con retorno.

La Secundaria Mixta 8 se precia de ser la única que cuenta con impresora en braille para atender, tan sólo en este ciclo escolar, a ocho personas ciegas y dos con discapacidad visual. De estos 10 alumnos, cuatro están en primer grado, cinco en segundo y uno en tercero.

Para ellos se elaboran en braille planos de coordenadas, libros en inglés, tablas trigonométricas, geoplanos, gráficas, modelos atómicos y hasta letreros.

El profe Nacho es uno de los miembros de la comunidad docente de la Secundaria Mixta 8 que participan en la elaboración de estos materiales. La maestra Cantero y su novio también se suman a estas acciones para llevar material didáctico a los aprendices.

Sistema de tiempo completo

La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) informó que en el pasado ciclo escolar 2013-2014 atendió a 37 mil 768 alumnos con algún tipo de discapacidad. Mil 032 de ellos estuvieron en etapa inicial, siete mil 114 alumnos en preescolar, 22 mil 638 en educación primaria, mil 470 en secundaria, mil 647 en capacitación para el trabajo y tres mil 867 en atención complementaria.

De más de 37 mil estudiantes con algún tipo de discapacidad, 144 eran ciegos y 356 débiles visuales.

Sin embargo, a través de una solicitud de transparencia, autoridades de la SEJ dieron a conocer que durante el ciclo escolar 2013-2014, el número de alumnos en escuelas regulares de educación secundaria que presentaron ceguera ascendió a 128. La información contemplaba a los alumnos registrados en escuelas regulares del nivel de educación secundaria oficiales y particulares en la Entidad.

El director general de Programas Estratégicos de la SEJ, Daniel Alejandro Vargas Martínez, afirmó que en Jalisco hay 816 escuelas de tiempo completo: 723 primarias, 77 telesecundarias, 15 preescolares y sólo una secundaria: la Mixta 8.

PARA SABER
Demanda estudiantil

La Secretaría de Educación de Jalisco reportó que el ciclo escolar pasado hubo un registro de 37 mil 768 alumnos con algún tipo de discapacidad. Al menos 144 presentaban ceguera, mientras que 356 eran débiles visuales. Según el organismo por nivel educativo, la etapa primaria es la que tiene más demanda para este sector de la población menor de edad.

ASISTENCIA A ALUMNOS
Apuestan por la reintegración social

El director de la Secundaria Mixta 8, Carlos Sandoval Delgado, comenta que este centro escolar recibe a hijos de padres que están en prisión, también de prostitutas, personas con problemas de drogadicción, entre otros.

Sandoval Delgado agrega que hace cuatro años había pandillas en la escuela. Los de la penal, los de San Andrés y los de la 48. Los rijosos alumnos se encontraban a la salida y salían chispas. Los maestros que decidían intervenir en los pleitos eran amenazados por los alumnos y por sus padres.

“Eso poco a poco se fue desterrando. Se decía que la escuela recibía de todo: reprobados, indisciplinados. Llegaron líderes negativos a las pandillas”.

Cuenta Sandoval que un día visitaron las oficinas de la SEJ para solicitar ingresar en el Programa de Tiempo Completo, pues consideraban que contaban con buen perfil: había alto índice de reprobados, de deserción, había riesgo de caer en drogas, desintegración familiar y también contaban con una bodega que podría servir como comedor.

Con el apoyo de algunas autoridades como el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la procuraduría estatal, las cosas cambiaron. A la escuela llegaron especialistas, psicólogos, antropólogos y sociólogos que ayudaron a los alumnos. El resultado fue que los padres y los alumnos conflictivos comenzaron a alejarse del plantel.

El director resalta que la Secundaria Mixta 8 tiene más de 20 años atendiendo a alumnos con discapacidad visual. Aunque ahora que los problemas que antes aquejaban a la escuela se han disminuido considera que el plantel está empujando hacia otros progresos: “Aquí hay problemas fuertes, pero la escuela no se echa para atrás”.

La Secundaria Mixta 8, en la que se atienden a unos 800 alumnos, se precia de ser una institución en la cual uno de sus objetivos es educar y enseñar a las personas con discapacidad visual para que puedan actuar con independencia y tener la educación que les corresponde.

CRÓNICA
“La banda del bastón blanco”

Por: Gonzalo Jáuregui

Por una de las ventanas de la Secundaria Mixta 8 se ven los árboles pelones, casas sin enjarrar, cables de luz, gente que descuelga la ropa del tendedero y al fondo, desdibujado por la lejanía, el Cerro del Cuatro, con su parpadeante luz roja.

En la clase, el profe Nacho da ejemplos de la vida cotidiana y pide respuestas. Los ejemplos son sencillos: los juegos de azar, el gasto de la abuela en una semana. Sebastián y Édgar participan. Édgar, un chico ciego al que le gustan los Ángeles Azules, da una respuesta rápida y exacta que deja pasmado a todo el grupo. “La ardilla a todo lo que da”, dice el profe Nacho.

El sonido del timbre entra por la puerta. Concluye la clase.

Los estudiantes de la Secundaria Mixta 8 entraron a las siete de la mañana y saldrán a las cinco de la tarde. Gabriel, uno de los alumnos del profe Nacho, dice que pagan 25 pesos al día para que los alimenten. Ayer comieron pescado con arroz blanco.

Cuando termina la clase del profe Nacho, Édgar sale del salón acompañado por Álex, quien también es ciego. Édgar dice que le gusta que en la clase del profe Nacho haya ejercicios que le ayudan a agilizar la mente.

Álex dice que estar en una escuela regular es difícil, pues hay que adaptarse a “la tropa loca”, como llama a sus compañeros. Sin embargo, acepta que lo han tratado bien. En su anterior escuela sólo convivía con ciegos. Decidió cambiarse a la Secundaria Mixta 8 porque quería aprender a estar con otras personas.

“La banda del bastón blanco” -así llama el profe Nacho al grupo de alumnos ciegos que se juntan durante el recreo- se conforma este día por Pepe, Álex, Édgar, Johana, Miguel y Jareth. El profe Nacho cuenta que sus alumnos son sensibles y todos se empeñan en aprender.

“Me han preguntado por qué me meto tan de lleno con ellos. Se me caería la cara de vergüenza ver a mis alumnos en una esquina, cantando, pidiendo limosna. Me preguntaría qué dejé de hacer como maestro”.

Miguel se aleja del grupo y platica que toca el acordeón. Tiene planes de encabezar un conjunto norteño con Álex, quien ya le prometió que aprenderá a tocar el bajo sexto. Quiere que su grupo, “Álex y Miguel”, sea como los Tigres del Norte.

El profe Nacho ríe con el comentario de Miguel. Cuando el recreo termina y los alumnos regresan a los salones, dice que le encanta su trabajo: “Me encanta sentarme y desvelarme haciendo el apunte de ellos. Vale la pena”.