Migrantes y pobreza, retos de la pastoral social católica

GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2013).- “Si no tratamos bien a los migrantes del Sur, ¿con qué argumentos vamos a reclamar que en Norteamérica traten bien a nuestros connacionales que van allá como migrantes?”.

Este planteamiento lo formula el responsable de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Leopoldo González González, quien resalta que el tema de la movilidad humana, junto con el de la pobreza, son dos asuntos que elevan su carácter prioritario en el quehacer de la pastoral católica.

Expresa que el aumento de la complejidad de ambos temas ha obligado a replantear las estrategias pastorales y que habrá de manifestarse en nuevas tareas que amplíen y refuercen las acciones que ya se han realizado, como las de los bancos de alimentos a través de la organización Cáritas.

Ante los anuncios de la Federación y del  gobernador electo Aristóteles Sandoval de reforzar acciones para enfrentar situaciones urgentes de pobreza y hambre, el obispo Leopoldo González señala que  los organismos católicos organizados estarán atentos de tales acciones para generar alternativas de trabajo en forma coordinada. 
  
En el caso de Guadalajara, refiere que hasta hace unos años, la ciudad -y la arquidiócesis en general- era lugar de tránsito de migrantes latinoamericanos en su paso “hacia el sueño americano”, pero esto ha cambiado, ya que una parte de ellos se queda por buen tiempo, lo que plantea diversos retos, desde su defensa de extorsiones de los delincuentes, hasta para facilitarse su regreso  a su país de origen.

Argumenta que hay experiencias de las diócesis fronterizas que deben asimilarse y adaptarse a la situación tapatía. Cita el caso de la diócesis chiapaneca de Tapachula, donde se tienen diversos instrumentos de respuesta al problema, como albergues formales y un hospital (donde incluso se atienden a personas mutiladas por el tren).
Abunda que el caso de personas mutiladas se ha convertido en serio problema porque  se le rechaza a veces en su misma familia.

En el caso de la arquidiócesis, hace mención de que ya se han tenido  diversas respuestas, sobre todo en las parroquias donde confluyen los migrantes, como varias ubicadas en las cercanías de las vías del tren, las que deben evaluarse y fortalecerse.

Recuerda que en el ámbito nacional, hay 60 albergues de atención a migrantes en 20  demarcaciones eclesiásticas, ya sean diócesis o arquidiócesis. 

No dar dinero, sino apoyos en especie
Ante la proliferación de personas que se hacen pasar por migrantes para obtener dinero en dádivas, el encargado de la parroquia de Nuestra Señor del Refugio en el Cerro de Cuatro, Alberto Ruiz Pérez, recomienda no dar dinero en efectivo, sino en especie.

Puntualiza que en el caso de su parroquia, se tiene un comedor comunitario y se brindan diversos apoyos al migrante, como  baños,  hospedaje, enlaces telefónicos con sus familiares y asesoría migratoria, para facilitarles su partida a Estados Unidos o y bien su regreso a su tierra.   

Otras parroquias que trabajan con migrantes son San Rafael Árcangel en la colonia Morelos; y la de la Virgen de Lourdes en la colonia Del Fresno.  
   
PARA SABER
En el ámbito nacional hay 60 albergues de instituciones católicas.
Entre los puntos neurálgicos de paso migrantes, figuran Tapachula, Tijuana, Nogales, Mexicali, Guadalajara, Tehuantepec, entre otros.
En el ámbito mundial, el flujo de migrantes engloba a mil millones de personas, tanto dentro de su propio país, como hacia el extranjero.    
Fuente. Conferencia del Episcopado Mexicano .
 
 EL INFORMADOR/ SALVADOR Y MALDONADO