Migrantes hondureños, a su paso por Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2012).- Ganar dólares en Estados Unidos es el sueño de miles de hondureños. Los que deciden salir de su país atraviesan diferentes obstáculos, el primero: un adiós a los suyos que puede ser el último.

Los hondureños tienen que pasar Guatemala hasta llegar a la frontera con México. Cruzan el río Suchiate y después escogen la entrada: Chiapas o Tabasco. Los migrantes tienen que caminar hasta Arriaga (Chiapas) para tomar el primer tren (275 km al norte de la frontera con Guatemala).

Los migrantes trepan a los vagones del Tren Ferrosur, conocido entre ellos como La Bestia. Este animal de metal traiciona, mutila y quita la vida, pero es el medio de transporte que los llevará hasta la Ciudad de México. En ese lugar muchos migrantes se despiden para seguir diferentes caminos, pero todos en busca de la 'Tierra prometida'. Los que escogen la ruta del pacífico tienen que trepar al Tren Ferromex, la empresa de Ferrocarriles Mexicanos que conecta con cinco puntos a la frontera con EU.

Los rechinidos de los fierros es el ruido constante de su trayecto y el silbido es una alerta para bajar o trepar La Bestia. Wilson, Andy y Deysi llegaron a Guadalajara, ellos bajaron del tren para pedir unas monedas, buscar alimento y calmar la sed.

Afuera del comedor FM4 Paso Libre

‘Aquí es el comedor del migrante, abrimos a las 4’. Y entonces los migrantes esperan que abran FM4, una asociación civil registrada como Dignidad y justicia en el camino, ubicado en Av. Inglaterra 280-B, en la colonia Moderna.  

FM4 se encuentra cerca del Centro Histórico de Guadalajara. Si se utiliza el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), son 20 minutos el tiempo para llegar: Estación Plaza Universidad, luego, estación Juárez, hasta la de Washington.

Al salir de la estación y cruzar la calle Agustín Yañez, se percibe un olor dulce característico de la zona. El aroma proviene de la fábrica de galletas que se encuentra a un costado de las vías del Tren Ferromex.

En las inmediaciones del lugar habitan personas en situación de calle. En estas condiciones, llegan todos los días decenas de transmigrantes procedentes de Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y de diferentes estados del sur de la República Mexicana, principalmente.

Se escucha el ruido de la cortina de local al subir. Queda a primera vista una reja. Entran los voluntarios y comienzan las labores: los encargados de la puerta dan las instrucciones a los migrantes. FM4 no recibe a personas en situación de calle porque su labor es con los migrantes que van de paso, sin embargo, un vaso con agua no lo niegan.

Después, los migrantes pasan de uno a uno para ser entrevistados. Hay días en los que llegan hasta 60. FM4 registra nombres, países de origen, destino y violaciones a los derechos humanos. La información queda en una base de datos. Además, FM4 ofrece el servicio de llamadas a los migrantes que tienen varios días sin comunicarse con sus familias.

Otros voluntarios entregan lo necesario para el aseo de las personas migrantes: una toalla, un trozo de jabón y pasta dental. Algunos migrantes cargan en sus mochilas con un cepillo de dientes y rastrillo, pero quien necesita, también tienen para ofrecerles. Los voluntarios administran del mejor modo los recursos para que todos los migrantes alcancen.

En el segundo piso, los voluntarios preparan la comida mientras los migrantes se bañan.

El alimento de cada día

Marcan las 3:30 de la tarde en el reloj de la Catedral de Guadalajara. Los restaurantes del Centro Histórico alcanzan su máxima capacidad como el que se encuentra en la esquina de la calle Galeana y Av. Juárez, o el de Ramón Corona y López Cotilla.

Los comensales esperan formados para conseguir un espacio en el lugar atiborrado, servirse del bufete, y saciar el hambre del día. En FM4, a la misma hora, también hay una fila de personas para recibir alimento, pero la diferencia es que en FM4 no hay lujos, no hay menú y sólo hay una mesa.

El alimento es una necesidad básica del ser humano y ofrecer un poco de comida al migrante es una de las razones que tiene el comedor FM4, sin embargo, no es la única. Los voluntarios investigan, difunden y concientizan sobre el tema de la migración, además inciden en políticas públicas y establecen vínculos con los actores involucrados.

FM4 tiene la visión de ‘erradicar la migración forzada’ y que el paso del migrante por México y el mundo sea digno con base en el pleno respeto de los derechos humanos.

Tres hondureños en la fila

Wilson espera entrar al comedor FM4. El joven hondureño tiene la mirada penetrante y sus actitudes indican que ha estado bajo los efectos de algún enervante, entre risas menciona que podría trabajar en el tráfico de droga. Dice que lleva tres intentos para llegar a la frontera de EU.

A un lado de él se encuentra Andy Zelaya, un joven de 22 años, quien salió de la capital de Honduras en busca de un ‘futuro mejor’. Ha estado siete veces en EU, una en Canadá y cuatro veces fue deportado de México. Tiene familia en Honduras, Estados Unidos y Europa.

Andy, con una mochila en los hombros, platica su travesía desde que emprende el viaje ‘salgo de Honduras por la noche, llego a la frontera de Honduras con Guatemala, agarró un autobús de Guatemala hasta Santa Elena, busco la frontera de Tabasco, hay muchos lugares para cruzar: Tenosique, Santa Clara, La Paz, Pedregal, Las Palmas, La Técnica, pero es difícil de cruzar porque hay mucha migración, violencia, robo, muerte, se mira de todo, pandillas.. cuando logro llegar a Tabasco, espero el tren por la noche, agarro el tren y sigo el camino, todo depende de Dios que no vaya a pasar nada’.

En la mochila de Andy ya no hay libros como antes, él dice que terminó el nivel diversificado (preparatoria), pero que no seguirá con sus estudios. En Honduras la Tasa de Asistencia Escolar en el 2010 fue de 44.5 por ciento a nivel pre-básico (preescolar), 89.6 por ciento en el nivel básico (primaria), en el ciclo común (secundaria) 39.5 por ciento y en el ciclo diversificado 27.6 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) http://www.ine.gob.hn

Deysi también se encuentra en la fila. Ella viste una sudadera gris y pantalón de mezclilla, su cabello lo cubre con un gorro color rosa. Tiene 36 años y dejó a sus cuatro hijos en Honduras a cargo del mayor, quien tiene 18 años.

Deysi baja la mirada y el volumen de su voz

- Los quiero mucho.

Hace una pausa.

- Hoy hable con ellos. Ellos están estudiando. Tengo uno que está en la universidad.

Platica que el viaje es peligroso para una mujer. ‘A mí me querían bajar del tren por Tierra Blanca (Veracruz) venían tres hombres tapados con pasamontañas y pañuelos, venían molestándome, pero los mismos varones lo defienden a una’.

La Encuesta Mundial acerca del Papel de las Mujeres en el Desarrollo: Mujeres y Migración Internacional, realizada por la ONU, menciona que ‘la mayoría de las mujeres emigra para reunirse con sus esposos o sus padres, pero de acuerdo con esta encuesta un creciente número de ellas ya emigran por decisión propia y son las principales fuentes de ingresos para ellas y sus familias'.

Deysi comenta sobre el incendio en la Granja Penal de Comayagua. Andy y Wilson se sorprenden y preguntan más sobre la noticia.

- Estaba viendo las noticias de los que se murieron en Honduras, en Comayagua, se murieron 350

- Pero ¿por qué se murieron?, pregunta Wilson

- Los quemaron, prendieron fuego en la prisión, o también dicen que por escaparse prendieron los colchones.

El 14 de febrero de 2012, 361 personas perdieron la vida en el penal de Comayagua que albergaba 850 reos. A 42 días del incendio han entregado 296 cádaveres a los familiares. Un informe de Estados Unidos indica que la tragedia fue accidental, sin embargo, el gobierno de Honduras no se salva de la responsabilidad porque el siniestro refleja el pésimo sistema carcelario del país.

Violencia y corrupción en Honduras

Wilson, Andy y Deysi salieron de un país considerado como uno de los más violentos en el mundo. En '23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (27 de enero, 2010-marzo 2012) se registró la muerte violenta de 12 mil 838 personas, es decir, un promedio de 558 mil 17 mensuales ó 19 víctimas diarias', según un informe anual publicado en la página http://www.conadeh.hn del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el 09 de marzo de 2012.

El informe agrega que la tasa de homicidios aumentó un 86.5 por cada cien mil habitantes en el 2011, lo que supera diez veces la tasa mundial de 8.8 establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2000.

Algunos hechos recientes que demuestran la violencia en Honduras son:

Maras. Estas pandillas se formaron en los barrios de Estados Unidos por inmigrantes centroamericanos, pero a causa de la Guerra Civil en los años ochentas fueron deportados a Centroamérica y es ahí, en su lugar de origen, donde cobran mayor fuerza. El 20 de marzo de 2012, resultaron siete personas muertas y cuatro con heridas graves por un enfrentamiento entre las pandillas Mara Salvatrucha (M-S) y la Mara 18 (M-18) al norte de Honduras.

Asesinatos a periodistas. De 2003 a 2012, 27 periodistas fueron asesinados, en su mayoría por arma de fuego, 20 de los 27 reporteros fueron privados de su vida en lo que va de gobierno del presidente Porfirio Lobo, según información de Conadeh. Los asesinatos siguen impunes.

Feminicidios. Honduras encabeza la lista de los países con mayores femicidios en Centroamérica, según la coordinadora nacional de ONU Mujeres, Rosibel Gómez. La coordinadora dijo que en el 2011 se registraron más de 400 mujeres asesinadas.

Los casos de corrupción también son noticia de los principales diarios hondureños. El 24 de marzo de 2012, 18 oficiales y policías fueron detenidos y serán investigados por supuesta corrupción y vínculos con el crimen organizado como extorsiones, secuestros y narcotráfico. Honduras tiene 2.4 de 10.0 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2010 ( http://www.transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi/2010/results). Dinamarca es el país más 'limpio' con una calificación de 9.3 y Somalia es el país más corrupto del mundo con 1.1.

Andy pide apoyo al gobierno hondureño para los jóvenes de su país. ‘Son profesionales, pero no ejercen su carrera, se regresan a su casa y están con su familia, se dedican a andar en la calle, bailando de party en party (fiesta), o con amigos usando drogas en las calles y eso hace que migren a estos países: Guatemala, México o Estados Unidos’. Andy cruzó a su hermano de 14 años a Estados Unidos.

‘Le diría al gobierno que de más trabajo. Yo no saldría del país si hubiera trabajo. Si no hay trabajo te vas a dedicar a robar, a usar drogas, a ser pandillero, que no es correcto’ En el país hondureño hay tres millones 117 mil 222  jóvenes (personas de 12 a 30 años), de ellos el 23.9 por ciento no estudia ni trabaja, según INE.

Andy tiene aproximadamente 70 amigos que han intentado cruzar a Estados Unidos, algunos de ellos ya residen en la Unión Americana, otros perdieron la vida en el intento.

Wilson, Andy y Deysi se despiden porque es su turno para entrar al comedor.

En espera de la Bestia

Al día siguiente, Wilson regresa a FM4. De nuevo el comportamiento del hondureño incomoda porque muestra agresividad. Lo bajan al primer piso por seguridad de los voluntarios, pero recibe alimento.

Andy también regresa, él se sienta a la mesa. En su mano se alcanza a ver su nombre tatuado y en el brazo un dragón color verde. Come despacio: Frijoles, arroz con elote y agua de Jamaica. El joven hondureño platica que el tren iba muy rápido y nadie alcanzó a subir. Andy no sabe nada de Deysi.

La página web del comedor de migrantes Hermanos en el Camino que dirige el Padre Solalinde, conocido por su labor a favor de los derechos de los migrantes, señala en los ‘Consejos para el camino’: ‘No intentes subir al tren si transita a gran velocidad. La velocidad crea un campo magnético que atrae los cuerpos hacia abajo del tren’.

Wilson, Andy y Deysi esperarán el siguiente tren para continuar en busca del 'sueño americano'.

A seguir por la ruta peligrosa de México

A los tres hondureños les queda recorrer la otra mitad de Jalisco en el tren Ferromex: Tequila, Magdalena, Agua Fría. Luego atravesar el estado de Nayarit, para llegar a Mazatlán, Culiacán y Sufragio del estado de Sinaloa.

En Topolobampo pueden escoger la ruta por Chihuahua y llegar hasta Ciudad Juárez o Presidio, pero si entran por Sonora, deben pasar por Navojoa, Cd. Obregón, Guaymas, Hermosillo y en B. Hill decidir entre la ruta de Nogales o Mexicali para llegar a la frontera con Estados Unidos. Cruzar la línea será el siguiente obstáculo.

Honduras tiene una población de siete millones 600 mil 524 personas, según el Banco Mundial; un millón 854 mil 033 de personas presentan problemas para conseguir un empleo, según el INE. Diferentes razones son la que motivan a los hondureños dejar el país, pero la mayoría va en busca de una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.

EL INFORMADOR / VIRIDIANA FLORES