'Mi padre bebió hasta el último día de su vida'

GUADALAJARA, JALISCO (13/MAR/2016).- “Mi padre murió de alcoholismo, bebió hasta el último día de su vida”, relató Jorge Cruz, oaxaqueño de 54 años radicado en Guadalajara, quien, junto con su familia, padeció en carne propia los efectos de lo que asegura, es una enfermedad compulsiva. Cuando él pudo dejar de beber, presentaba incluso trastornos mentales.

Según las estadísticas de la Secretaría de Salud Jalisco, cada mes mueren en la Entidad 10 personas a causa de enfermedades derivadas del alcoholismo, principalmente cirrosis hepática.

Jorge Cruz tenía 11 años progresando en el consumo hasta que detectó que su abuso era un serio problema: “De haber continuado me habría matado… podría haber terminado en un manicomio o prematuramente en el panteón” reflexionó.  

A 36 años sin beber una gota de alcohol, ayudado por un grupo de Alcohólicos Anónimos, cree que de no haber dejado su adicción, su destino podría haber sido similar al de su padre, quien perdió a su familia y la vida.

Jorge empezó a beber a los 18 años, pues en el alcohol encontraba seguridad y una solución a sus problemas familiares, sin embargo, la dependencia a la sustancia lo controló. Estadísticas e investigaciones señalan que el consumo de alcohol cada vez empieza a menor edad y que ya no es un tema privativo de los varones, sino que cada vez afecta a más mujeres.