Me voy con las manos limpias: Emilio

GUADALAJARA, JALISCO (21/FEB/2013).- A ocho días de concluir su gestión en el Poder Ejecutivo, Emilio González Márquez se despidió públicamente de los jaliscienses con un mensaje de 20 minutos en los que, entre otras cosas, dejó claro que se va con la conciencia tranquila, contento, en paz y con las manos limpias, como lo prometió hace seis años al tomar protesta como gobernador; sin embargo, no queda satisfecho porque, dijo, aún hay pendientes por hacer.

“El 1 de marzo de 2007 dije ante el Congreso del Estado que el día último de febrero de 2013 saldría a la calle y vería a los jaliscienses manteniendo las manos limpias y con la frente en alto, y así será, con humildad les digo que hicimos un gobierno exitoso y de logros, en el que no robamos ni buscamos glorias personales, en donde sólo buscamos servir, en donde dimos resultados positivos”, dijo ayer en el patio del Palacio de Gobierno, acompañado por su gabinete y cúpulas del Estado. “Me voy tranquilo, en paz con mi conciencia y mis semejantes”.

Aclaró que su mensaje no se trataba de un informe —aunque aprovechó para recordar algunos datos del último año de gestión—, sino de un agradecimiento a sus colaboradores, a los jaliscienses e incluso a sus detractores, pues dijo que sus críticas permitieron corregir el camino.

Tampoco dejó de agradecer a su partido, Acción Nacional, del que reconoció la crisis que atraviesa, no obstante auguró que seguirá siendo una fuerza política del país y se permitió decir que fue un privilegio gobernar bajo su esquema.

En cuanto a ejecución, González Márquez dejó claros tres ejes que “caracterizaron” su Gobierno: la innovación, actuar en grande y pensar a futuro, mismos que pidió que permanezcan. “Le dijimos sí a retos como la Cumbre de Líderes de América del Norte o el Foro Económico Mundial, y desde luego los Juegos Panamericanos, cuyo legado de infraestructura deportiva disfrutan hoy miles de niños y jóvenes”

Tampoco desaprovechó para decir que Jalisco avanzó en combate a la marginación, en empleo —al atribuirse la generación de uno de cada siete espacios laborales—, su legado de infraestructura y la inversión de más de 18 mil millones de pesos a la Universidad de Guadalajara durante todo el sexenio, así como el aumento de un año en el promedio de escolaridad.

“Con sinceridad digo gracias, Jalisco, los éxitos alcanzados son producto del esfuerzo de todos”. Después, habló sobre lo complejo que es gobernar un Estado como éste y, por ello, deseó éxito a la siguiente administración de Aristóteles Sandoval.