Viernes, 29 de Noviembre 2024
Jalisco | Recomiendan llevar discusión a otro nivel para rescatar la marcha

Manifestación contra la nueva tarifa, una reacción tardía

Especialistas afirman que la demostración de inconformidad por las decisiones de los gobernantes abona al equilibrio entre sociedad y gobernantes y empresarios

Por: EL INFORMADOR

GRITAN ¡NO AL ALZA!. Estudiantes de la UdeG convocados por la FEU, ayer en la Plaza Liberación.  /

GRITAN ¡NO AL ALZA!. Estudiantes de la UdeG convocados por la FEU, ayer en la Plaza Liberación. /

GUADALAJARA, JALISCO (24/AGO/2012).- Les madrugaron. Todo fue fast track: negociación, reforma y decisión sobre el alza a la tarifa de transporte. Los agarraron en vacaciones y reaccionaron tarde.

El incremento a la tarifa del transporte público se aprobó el 15 de agosto, ocurrió durante el periodo vacacional de verano de la Universidad de Guadalajara (UdeG), lo cual es uno de los motivos logísticos que retrasó la marcha que se concretó ayer, explicó el experto en temas de derechos humanos y académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Jorge Rocha. “Es una reacción tardía porque ya se aprobó —y el aumento entrará en vigor el 1 de septiembre—, si la marcha ayuda a llevar la discusión a otro nivel, podremos hablar de una manifestación benéfica”.

No todo está perdido. La marcha “anti camionazo”, convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) tiene dos futuros posibles: el primero es que la manifestación sea sólo una más y el segundo es marcar agenda en la discusión sobre las políticas del transporte público, dijo Jorge Rocha. “Si la marcha o las demandas de la FEU ayudan a llevar las cosas a ese nivel de discusión, la marcha será provechosa, pero si sólo se queda en una válvula de escape será una acción fallida”.

La marcha en contra del aumento de la tarifa del transporte público es “una acción tardía” y “me parece que la FEU pudo tener mayor protagonismo en la famosa mesa, donde se definió la tarifa, de siete pesos”.

Para el académico es importante que la FEU logre “la articulación” con los transportistas porque así “podría entrar a discutir” y sumar a los gobernantes electos.  El mérito para los universitarios será “trascender su propia agenda y compaginarla con otros grupos sociales y otros organismos, creo que así la FEU podría convertirse en un factor decisivo”.

Marchas, endebles para “bajar” decisiones

Las manifestaciones ciudadanas son necesarias, pues éstas prueban tanto al gremio político como al empresarial que la ciudadanía está en desacuerdo con las decisiones que toman en conjunto. No obstante, tienen límites ampliamente trazados al probarse como herramientas de cambio, por ejemplo, en lo que concierne al aumento a las tarifas del transporte público.

Según Rogelio Marcial, investigador de El Colegio de Jalisco, la falla inicial radica en que la relación entre autoridades y ciudadanía es lejana, pues no hay participación del sector social en la toma de decisiones que a todo mundo afectan, como el caso del incremento tarifario.

“Desafortunadamente, (las manifestaciones) no sirven para cambiar decisiones, pero sí para que tanto empresarios como políticos se den cuenta que su actuar no convence a un sector, amplio o no, de la población”.

Pero la intensidad y “radicalidad” con la que arrancó la mega marcha de ayer (donde varios autobuses fueron atacados con diversos objetos mientras circulaban con pasaje), opina, difícilmente abonan a dar legitimidad al movimiento. Desde su óptica, la FEU busca hacer sentir que representa a los estudiantes, pero “no se pone en los zapatos de ellos”.

Rogelio Marcial concluyó en que las manifestaciones “deben continuar”, pues no hacerlo implicaría que la sociedad abra puerta al autoritarismo, y los gobernantes tengan manos libres para actuar sin oposición alguna.

FRASE

"
(Las marchas y protestas) son necesarias, porque me parece que optar por: ‘Si no sirven de nada, ¿para qué manifestarse?’, es caer en una grave falta "

Rogelio Marcial,
experto en marchas y manifestaciones.

CRÓNICA
El comercio en marcha


Pocos se benefician realmente de una marcha. Los manifestantes van dispuestos a todo, menos a comprar. Es día de manifestación en el Centro Histórico, el cielo está gris y en los comercios no esperan nada extraordinario.

Pasando el mediodía las calles ya están cercadas. El estruendo de autos y camiones en pausa y el primer cuadro desierto. Sobre 16 de Septiembre y muy cerca de Catedral retumban las mentadas de madre. Es una pausa para muchos comerciantes. La dependienta de una joyería no se preocupa en vigilar la mercancía. Cruzada de brazos mira el contingente, que se convierte en el atractivo principal. Están atentos el vigilante de Suburbia; las vendedoras de Fábricas de Francia; un grupo de jóvenes mira a través de los cristales de C&A, hombres con corbata esperan fuera de las tiendas italianas.

La típica cola que se forma a la hora de la comida a la puerta del Sirloin Stockade no se ha formado, pero a la vuelta, las hamburguesas Cuarto de Kilo tienen buena clientela. En el camino, algunos se fueron a ver la marcha desde la Terraza. En el Oxxo junto a la Plaza Universidad, el cajero cuenta que en lo que dura la marcha tienen menos clientes. Por eso su compañero está afuera. Pero cuando termina el evento acuden más personas, asegura.

Las necesidades básicas deben satisfacerse y de ello se puede hacer negocio. En China King, un restaurante de comida oriental, se la montaron a 30 pesos por utilizar el baño para el público. Es irónico porque a una calle hay una taquería que vende cerveza a dos por 26 pesos.

De pronto, como siguiendo un presagio, el cielo se abre un poco, sale el Sol y se escucha una última mentada de madre. Entonces el grupo se va con rumbo a la Calzada, mientras los comerciantes respiran y a lo de siempre...

CRÓNICA
Como en el “fut”


Hubo gritos de “Chivas, Chivas...”, además de “No al aumento” y “UdeG”. Sólo falta el estadio y los asientos. La diferencia entre la marcha y la fiesta de los aficionados en el estadio es el lugar: la calle. Este ambiente, que encabezaron los estudiantes de la Escuela Politécnica de la UdeG, podría repetirse, así lo anunció la FEU en la marcha anti “camionazo”. Sarmanta Vázquez dice que sí. Es la primera vez que ella participa en una manifestación y le gustó.

Sarmanta cursa el tercer semestre en la Escuela Vocacional de la UdeG. La joven, de 16 años, grita: “No al aumento”, como quien grita “Sí se puede”. Ella cuenta que toma dos camiones para llegar a clases porque vive en Tlajomulco de Zúñiga.

En el grupo de Sarmanta están sus amigas Lesly Cabrera y Fernanda Macías, quien asiste con regularidad a las marchas del movimiento #YoSoy132. Ellas prometen volver como lo hacen los aficionados cuando han visto un buen partido.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones