Los niños, los más dañados por la violencia intrafamiliar

GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2015).- Emiliano tiene dos años y cinco meses de edad. Llegó a la sala de emergencias de la Cruz Verde porque la pareja sentimental de su mamá lo sacudió de tal manera que se convulsionó. Tras algunas radiografías los médicos se percataron que es un menor maltratado, su cerebro tiene una contusión cerebral (hematoma) por la fuerza de las sacudidas, algo que en el argot médico le llaman Síndrome del Niño Sacudido o Zarandeado.

Se le detectó una inflamación cerebral y debe estar en reposo. Su abuela materna Silvia, dice que era un niño alegre y juguetón, pero desde hace cuatro meses perdió la sonrisa, se aletargó, dejó de jugar, su piel palideció y padecía de vómitos. Una tarde se convulsionó ante el hombre que constantemente lo sacudía o golpeaba.

El Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” establece que la tendencia va a la alza en cuanto la violencia intrafamiliar contra los niños, por lo cual tienen al Comité de Atención al Niño Maltratado. Se encarga de investigar las nuevas causas de maltrato y la edad más frecuente es entre los cero y tres años de edad.

Dan prioridad a los casos donde se afectan algunos órganos importantes, como la omisión de cuidados, la falta de atención médica o hasta algunos niños faltos de identidad jurídica que llegan a la institución de salud.

“En lo que se ve en el área de Pediatría, la cuestión del niño maltratado va en aumento en los últimos años. La tendencia sigue en incremento a pesar de que ya hay más situaciones de prevención y la comunidad está más atenta para dar a conocer o tratar de poner fin al maltrato contra los niños con más denuncias. Probablemente ésa sea una causa por la cual se están detectando más casos, porque hay más denuncias”, manifiesta Everardo Rodríguez Franco, jefe del Servicio Legal de Pediatría y miembro del Comité de Atención Integral al Menor Maltratado.

Explica que el fenómeno de la violencia intrafamiliar se involucra por todas las circunstancias que vive el país, como la inseguridad, la falta de trabajo o la carencia de apoyos a ciertos sectores de la población.

Las principales causas por las cuales los menores ingresan al Hospital Civil son maltratos físicos graves, que necesitan hospitalización.

“Cuando llegan investigamos desde la dinámica familiar, cuestiones de alcoholismo y drogadicción… vemos que puede ser el denominador común en este tipo de problemas, aunado a la pobreza y cuestiones de tipo social: el maltrato físico, la omisión de cuidados”.

Cuando un menor llega con sospecha de maltrato se somete a un protocolo de diagnóstico, a revisiones en el área médica, en servicio social y psicología. También se hace el abordaje con los familiares para hacer su historia clínica y se cruza información con los familiares, para después verificar el maltrato y dar aviso al Ministerio Público para que se realice la investigación.

En los casos de menores lastimados es más frecuente entre los del sexo masculino, pero tiende a ir al alza las niñas. El que lesiona más es el papá biológico o padrastro, así como la madre, “pero muchas veces hay participación de la pareja”, afirma el especialista.

El Hospital Civil también recibe niños con violencia social, los cuales llegan balaceados o apuñalados.

“La violencia social se incluyó como un dato aparte en cuanto a maltrato infantil por ser menores de edad, y se incluye como maltrato social. Allí afecta la cuestión de falta de oportunidades en la familia o que los papás trabajen y descuidan a los niños”.

Una situación que va en aumento en los pacientes del Hospital Civil es el maltrato fetal. “Desde antes de nacer el bebé ya está siendo maltratado, por ejemplo, madres drogadictas que han sido golpeadas, niños que nacen con cierta cantidad de droga circulando en su cuerpo… eso nos habla de un maltrato a nivel fetal, desde antes de nacer ya eran maltratados”.

En el Civil se trabaja en la prevención por medio de Trabajo Social, Psicología y Paido Psiquiatría, donde se dan programas, orientación a los padres y situaciones de autocuidado a los niños.

EL CONTRASTE
Los hombres golpeados sí denuncian

Aunque las agresiones son más comunes contra las mujeres, los hombres también están siendo violentados y en los últimos años son los que más se atreven a denunciar, así lo afirma la doctora Lizeth del Carmen Hernández Navarro, fiscal de Derechos Humanos de la Fiscalía del Estado. Jalisco, Estado de México y Chihuahua son las entidades donde más violencia se presenta en el sexo masculino.

“La víctima en gran porcentaje es la mujer. La diferencia con el hombre es cuando él está siendo violentado y sí pide ayuda. Actualmente tenemos casos en los que los hombres denuncian a sus parejas o a sus cónyuges porque su integridad física o emocional han sido violentadas”.

En Jalisco se trabaja para difundir en conjunto con otras dependencias que ningún tipo de violencia es normal, que no se puede ni debe permitir, aunque en ocasiones es difícil de acreditar sobre todo la ofensa. La Fiscalía del Estado manifiesta que varían los delitos que se presenta por violencia intrafamiliar en la Entidad, y van desde la ofensa hasta el daño psicológico y los golpes.

La fiscal establece que el camino para disminuir la violencia intrafamiliar es “no minimizarlo bajo ningún contexto, jamás pensar que esto no va a volver a suceder. Muchas mujeres al verse encerradas en un entorno así, siendo la cuestión económica un factor determinante en que ellas decidan o no presentar denuncia, en ocasiones después de presentarla no le dan continuidad, porque al ser el dependiente económico, obviamente lo primero que piensas es ‘qué haré después, cómo voy a mantener a mis hijos’, pero siempre va a ver otras instancias en donde puedan recibir capacitación u apoyo para que puedan ser microempresarias y poner su propio negocio o empleo”.

El Gobierno del Estado en conjunto con el Centro de Justicia de la Mujer trabajan concentrados en atender las denuncias. Pero tienen grupos multidisciplinarios que definen los planes desde la prevención hasta la seguridad.

Los programas preventivos que tiene la Fiscalía General, la Fiscalía de Derechos Humanos, la Fiscalía Regional, DIF Jalisco, la Procuraduría Social, Cepavi y el Instituto Jalisciense de la Mujer están enfocados a difundir que ningún tipo de violencia es normal, sobre todo fomentar la cultura de la denuncia y darles certeza a los usuarios que acuden a denunciar.

La recomendación de la Fiscalía en torno a la violencia intrafamiliar es: “El acercamiento, la confianza y no tomar en forma natural ningún tipo de violencia. Y si ven que alguna mujer no puede, no quiere o tiene otro tipo de temor y no puede alzar la vos, hay que acercarse, ya sea vía una denuncia anónima o por correo electrónico”.

TESTIMONIO
Salir del silencio y la violencia

La violencia se padece en silencio y soledad. María Susana sobrevivió por seis años a un calvario. Fue una mujer golpeada por su esposo Juan Manuel, desde la época en que eran novios, pero no se atrevió a decirle a su familia por temor a que les hiciera daño.

“Cuando uno vive una relación enfermiza es difícil romper el vínculo, primero porque pesa la amenaza y no solamente es uno, sino en mi caso eran mi mamá, mi papá y mis hermanos, que son más chicos que yo. Psicológicamente te tienen dominada, me petrificaba cada vez que me gritaba, que enfurecía. Mis amigos me decían que si pasaba algo y nunca me atreví a hablar”.

“Así viví seis años, nunca le dije a nadie, pero mis vecinos se daban cuenta. Fue hasta una noche en que casi muero por la golpiza que recibí, cuando tuve el valor de pedir ayuda. Me encerró en la casa, se llevó toda mi ropa y me dejó en medio de un charco de sangre, pero como pude me arrastre y por una ventana del baño grité. Después mi vecina y su esposo me auxiliaron, rompieron las cerraduras de la puerta principal, me envolvieron en una sábana y me llevaron a la Cruz Verde”, recuerda María Susana.

Susy pensó que moriría por el dolor profundo que le producían dos costillas rotas, los golpes contusos en el rostro y la cabeza, más un hombro dislocado. Además de los consejos de su vecina, que es trabajadora social, la hicieron aceptar su realidad, despertar y hablar con el Ministerio Público para denunciar a su marido.

Fueron momentos difíciles, fue más el valor por salir de ese submundo de violencia que vivía, que el miedo que le provocaba Juan Manuel. Susana no quiso avisarle a sus padres. Llamó a una tía y fue ella quien la llevó al Instituto Jalisciense de la Mujer donde la orientaron. Por meses estuvo en terapia, poco a poco recuperó su autoestima y le regresó la sonrisa.

Juan Manuel estuvo un año dos meses en la cárcel porque no alcanzó a pagar la fianza que le interpuso el juez. Hoy tiene una orden de no acercarse a María Susana, quien logró divorciarse, terminó la preparatoria abierta y hoy cursa el quinto semestre de psicología porque desea ayudar a otras mujeres en su situación. También acude a un grupo de mujeres maltratadas. Dice que nunca se supera el duelo, que el miedo existe, pero se tiene que aprender a vivir con él. Hoy vive un noviazgo distinto, sin malos tratos ni gritos. Quiere ser mamá y su novio actual es lo opuesto a Juan Manuel, así que Susy espera que su ejemplo sirva para que nadie oculte un maltrato.

TESTIMONIO
“Perdió hasta la sonrisa”

Emiliano tiene dos años y cinco meses. Padece el Síndrome del Niño Sacudido o Zarandeado. La pareja sentimental de su mamá es el agresor del niño.

En el hospital se le detectó inflamación cerebral. Su abuela materna Silvia, dice que era un niño alegre y juguetón, pero desde hace cuatro meses “perdió la sonrisa”.

Tras una resonancia magnética pagada por el Seguro Popular se percataron del daño, pero aún no saben cuál será el perjuicio neurológico o mental que tendrá Emiliano en los próximos años, ya que eso se detecta hasta los seis años. Entre el daño que podría sufrir es perder la vista, trastornos neurológicos y cerebrovasculares entre otros.

Silvia llora y dice sentir impotencia ante las decisiones de su hija, quien se niega a denunciar a su pareja por el maltrato que sufrió su pequeño nieto. Ella no acude a la Fiscalía de Jalisco a interponer la demanda porque no quiere que su hija vaya a la cárcel por solapar a “ese mal hombre”, además de que no podría cuidar a Emiliano porque tiene que trabajar limpiando casas seis días a la semana.

“Me da tanto coraje y desesperación, no sabemos cómo va a quedar el niño, eso se sabrá cuando pasen los años. No entiendo por qué a mi hija no le importa su hijo, ni los animales los dejan. Desde que conoció a Víctor (su pareja sentimental) le dio prioridad, descuidó a mi muchachito y empezaron los malos tratos. Cuando yo no estaba se aprovechaba el fulano, ya los corrí de mi casa, pero dicen que se van a llevar a mi nieto”, lamenta Silvia.

Al cuestionarla si sabe que existen algunas instituciones como el DIF, que podrían ayudarla, ella sencillamente baja la cabeza y las lágrimas corren por sus mejillas.

Así como Emiliano es maltratado, existen niños que padecen lo mismo. La cifra de maltrato a menores va en aumento en los casos que recibe el Hospital Civil de Guadalajara.

Casos de violencia intrafamiliar en Jalisco

Año Atendidos por DIF Averiguaciones previas en la Fiscalía

2010 4,601 3,622

2011 4,231 4,280

2012 3,157 5,958

2013 4,250 4,594

2014 5,850 4,576

2015 1,351 1,588

Total 23,440 24,618

Fuente: DIF Guadlajara y Fiscalía General del Estado.

Los municipios con más violencia en casa
Casos atendidos por el DIF

Municipio 2014 2013 2012 Totales

Guadalajara 3,136 710 470 4,316

Tonalá 573 642 571 1,786

Tamazula 284 392 170 846

Tala 179 257 181 617

Tlaquepaque 60 61 276 397

Tepatitlán 143 96 145 384

Atotonilco 132 130 107 369

Tlajomulco 27 62 233 322

Vallarta 53 162 98 313

Tuxpan 121 164 27 312

El Salto 76 99 111 286

Zapopan 110 0 43 153

Totales 4,894 2,775 2,432 10,101

LA VOZ DEL EXPERTO
Nuevas formas de agresiones

Columba Sánchez Martínez (experta del Departamento de Salud Mental de la UdeG).

Las formas de violencia que se están presentando no se veían antes. Al difundirlas, la violencia social aumenta y se desarrolla, afirma Columba Sánchez Martínez, del Departamento de Salud Mental de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“En general la violencia ha aumentado, así como la población. Hay más gente que llegó de las zonas rurales, que viven en la periferia de Guadalajara, en asentamientos irregulares, existe un crecimiento enorme de la población. La violencia está determinada por la cultura, sabemos que los actos violentos siempre han estado presentes, pero la forma de desarrollo evolucionó. La violencia social impacta, los cambios a nivel social han sido rápidos y están incidiendo en las relaciones de las personas, las relaciones de la familia, que se tenga poco respeto entre una persona y otra”.

Además, las problemáticas de las parejas las reciben los hijos y por ende se llega al maltrato, ya que los problemas conyugales son conocidos a la perfección por los hijos: los padres no tienen la precaución de no expresar sus diferencias en privado sino que lo hacen delante de los menores.

“Los menores se estresan por la cercanía del problema, todo termina en conflictos. La violencia intrafamiliar impacta en todas las esferas, porque los padres no están en casa, porque tienen muchas reuniones, eventos sociales… parecería que los hijos deben crecer solos y no es así”.

Subraya que la familia está para respaldar el crecimiento sano de los hijos a nivel emocional, físico y educativo. A pesar de los números que indican que la violencia intrafamiliar aumenta, muchas familias hacen conciencia de la problemática.

“Hay muchos grupos que hacen conferencias sobre la familia, el bienestar de la familia o el salón de actitudes sanas. Los padres tratan de solucionar problemas no delante de los hijos, existe violencia, pero muchas personas que queremos vivir en paz”.

También la problemática que hoy enfrenta la sociedad es la naturalización de la violencia, cada vez se ve más natural que se den desaparecidos, golpeados, secuestrados.

“Hay estudios que dicen que hay humanidad en las personas y de esas cuestiones del manejo de las conductas que son aprendidas en las relaciones humanas, surge de las organizaciones. Pero cada quien en sus círculos tenemos que impedir que la naturalización siga, el individuo no solamente destruye, si no construye, eso es lo importante, debe aprender a construir de otra manera”.

GUÍA
Clasificación de la violencia

— ¿Qué es el maltrato psicológico?

— Las amenazas de daño físico, secuestro de familiares, abandono y retiro el sustento económico. Intimidación mediante la generación de miedo a través de miradas, acciones o gestos, romper objetos personales, maltrato a mascotas, chantaje y mostrar armas por mencionar algunos. La desvalorización que refiere a hacer sentir inferior a la otra persona, culpabilizarla, humillarla, insultarla o someter al individuo.

— ¿Cuál es el maltrato físico?

— Golpes directos al cuerpo, tales como patadas o bofetadas, ya sea utilizando el cuerpo humano o algún tipo de objeto como cinturones o palos

— ¿Cuál es el maltrato sexual?

— Se refiere a las relaciones sexuales forzadas o sin consentimiento de los adultos involucrados. Cabe destacar que el acoso sexual entra en este tipo de maltrato.

— ¿Principales causas de la violencia intrafamiliar?

— Problemas económicos. Abuso de alcohol y drogas. Falta de control de los impulsos. Carencia afectiva. Incapacidad para resolver problemas adecuadamente.

GUÍA
¿Qué es el Síndrome del Niño Sacudido?

Es cuando su cerebro está creciendo y se registra un movimiento brusco de su cabeza. Esto provoca hematomas importantes en su cerebro por ese zarandeado y muchas veces no se detecta hasta que llegan los niños convulsionando o sin conocimiento. Al hacer la investigación se encuentra que el niño tiene múltiples lesiones en su cerebro, algunas ya antiguas.

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